- Todas las mañanas durante un mes tomé al menos una taza de agua caliente con jugo de limón fresco mezclado.
- Descubrí que disminuía la inflamación, mejoraba mis niveles de energía y aclaraba mi piel.
- No experimenté ningún efecto negativo importante y planeo incorporar agua de limón en mi rutina diaria.
He leído mucho sobre los beneficios de beber agua caliente con limón, incluido el hecho de que es desintoxicante, energizante y calmante.
Siempre tomo agua con limón cuando salgo a comer, por lo que probar agua caliente con limón a primera hora de la mañana durante un mes me pareció el impulso perfecto y no demasiado desafiante para mi rutina.
Para este experimento, bebí al menos de 10 a 12 onzas de agua caliente mezclada con el jugo de una rodaja de limón a primera hora de la mañana durante un mes.
Siga leyendo para ver qué pasó.
Noté que estaba menos inflamada
Se supone que el agua caliente con limón despierta el sistema digestivo.
El té de manzanilla o de menta eran mis opciones anteriores para no sentirme hinchada o con malestar estomacal. Pero durante este desafío, en cambio, recurrí al agua con limón durante mis momentos de hinchazón y descubrí que funcionaba.
De hecho, creo que incluso puede haber disminuido o prevenido la hinchazón de los alimentos que normalmente me la causan, como el arroz o las barras de proteínas.
Mi piel estaba un poco mejor al final del mes
Los productos para el cuidado de la piel pueden ser costosos, por lo que creo que vale la pena probar cualquier cosa natural o barata antes de gastar un montón de dinero. El agua de limón parece ser una buena cosa para incorporar a una dieta antiinflamatoria, ya que contiene propiedades antioxidantes y puede ayudar a promover una piel mejor.
Había leído sobre los beneficios del agua de limón antes de este experimento, así que tenía curiosidad por ver cómo afectaría mi piel típicamente sensible.
Después de 30 días, descubrí que mi piel estaba un poco más brillante y clara después de mi taza de agua caliente con limón. Aunque no fue una diferencia drástica, noté menos imperfecciones y menos grasa al mediodía al final del mes.
Beber agua con limón me ayudó a controlar mi necesidad de cafeína por las mañanas
Soy alguien que normalmente consume cafeína, pero traté de utilizar el agua caliente con limón como sustituto de la bebida energética que suelo tomar todas las mañanas.
Al principio, fallé. Hay algo sobre la carbonatación antes de las 9 a.m. que mi cuerpo anhela.
Pero unos 10 días después, finalmente llegué al punto en que no consumía cafeína de ningún tipo hasta la tarde, lo cual fue enorme para mí.
Para el día 25, me di cuenta de que dependía menos de la cafeína y simplemente bebía más agua, a menudo agua de limón, durante todo el día.
No estoy totalmente libre de cafeína después de mi experimento, pero tengo menos cafeína químicamente que hace 30 días.
Beber agua con limón todas las mañanas me ayudó a establecer una rutina
Comprometerse con este experimento me ayudó a establecer una rutina matutina.
Quería asegurarme de que no me olvidaría ni me saldría del camino, así que puse mi alarma a la misma hora exacta todos los días, preparé mi desayuno y agua con limón caliente, comí mientras revisaba mis correos electrónicos, me duché y luego tomé mi día.
Esto me obligó a despertarme un poco más temprano, pero también me permitió tener una mañana mucho más relajada, en lugar de correr y apresurarme al trabajo.
Rápidamente aclaró mis síntomas de gripa
A mitad de mi experimento, tuve un fuerte resfriado.
Dupliqué (y en los días especialmente malos, tripliqué) mi ingesta de agua caliente con limón, ya que me calmaba y me ayudaba a aclarar la cabeza.
El agua con limón no siempre «cura» un resfriado, pero según la Clínica Mayo, beber líquidos calientes puede ayudar a aliviar la congestión y mantenerte hidratado cuando estás enfermo.
Encontré que la bebida en realidad es un remedio eficaz para el resfriado.
Conclusión: Después de ver los beneficios de beber agua caliente con limón todas las mañanas, definitivamente es algo que quiero intentar y mantener en mi rutina.
Las únicas desventajas de este experimento fueron que tuve mucha más sed de lo habitual durante todo el día y que el agua caliente con limón sabía cada vez menos sabrosa a medida que avanzaba el mes.
Al igual que cualquier cosa que se convierta en algo rutinario, se volvió un poco menos emocionante con el tiempo. Sin embargo, realmente no hubo grandes aspectos negativos para mí.
No solo volvería a hacer esto con mucho gusto, sino que también se lo recomendaría a otras personas que buscan establecer una rutina matutina fácil.
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