- No tener el perfil adecuado puede generar la pérdida de clientes, productividad o daño reputacional.
- Una mala selección de personal puede reflejarse en un costo para la empresa de hasta 150% del sueldo anual del perfil a contratar.
- Hay algunas señales que pueden denotar que no se hizo una contratación adecuada. Te decimos cuáles son.
Elegir quién debe pertenecer a tu organización no es una tarea sencilla, hacer una mala selección de tus colaboradores tiene repercusiones de todo tipo.
No tener el perfil adecuado puede generar la pérdida de clientes, productividad, daño reputacional de la marca, producto o servicio y generación de un mal ambiente laboral.
Según la empresa Gallup, el costo de una mala contratación de personal puede ser de hasta 150% del sueldo anual del perfil.
Alejandra Martínez, responsable de Estudios de Mercado Laboral para
SherlockHR, establece que no hay forma de saber al 100% que se ha realizado la elección más adecuada, hasta que el colaborador empieza a desempeñar sus funciones y ha pasado por un periodo de aprendizaje inherente al puesto.
Sin embargo, la especialista considera que hay algunas señales que pueden denotar que no se hizo una contratación adecuada como:
- La curva de aprendizaje es lenta y retrasa otros procesos.
- No se finalizan los procesos individuales de trabajo a tiempo.
- El rendimiento o resultados son sistemáticamente inferiores a los esperados.
- El colaborador comete errores repetitivos.
- La calidad del trabajo no está a la altura de lo establecido durante el periodo de formación.
Las habilidades blandas una manera de evaluar mejor a los candidatos
Por ello, recomienda que para mejorar las contrataciones y evitar costos de rotación; las empresas deben contemplar la evaluación de las habilidades blandas o soft skills de cada candidato.
Esto permitirá conocer cómo interactúa y se relaciona con los demás, así como su creatividad, comunicación, liderazgo, manejo de estrés, inteligencia emocional, trabajo en equipo.
“La experiencia nos está demostrando que las personas que dejan a una
empresa, principalmente lo hacen por un déficit de habilidades blandas o soft skills, más que por un tema de conocimientos técnicos”, comentó Martínez.
Si consideramos que el Foro Económico Mundial reveló que más de 1,000 millones de empleos serán transformados por la tecnología durante la próxima década, a medida que más y más actividades laborales se automaticen, las habilidades blandas cobrarán cada vez más importancia.
