- Un equipo de astrónomos utilizó el telescopio espacial Hubble para capturar imágenes de una nebulosa que se oscureció rápidamente en tan solo 20 años.
- Un investigador llamó al rápido desvanecimiento como algo "muy dramático y extraño".
- Los astrónomos predicen que la nebulosa probablemente continuará expandiéndose y atenuándose a medida que se enfríe más.
Los astrónomos a menudo estudian los cambios que tienen lugar a lo largo de vastos periodos de tiempo: las estrellas, por ejemplo, pueden tardar millones de años en formarse y miles de millones más en morir.
Pero un equipo de astrónomos capturó recientemente un proceso mucho más rápido.
La NASA informó la semana pasada que la Nebulosa Stingray, que está a 18,000 años luz de la Tierra y se encuentra cerca de la constelación austral Ara, se ha atenuado notablemente rápido, desapareciendo en solo 20 años.
La diferencia es visible en las imágenes tomadas por el Telescopio Espacial Hubble en 1996 y 2016.
«Esto es muy, muy dramático y muy extraño», dijo Martín A. Guerrero, miembro del equipo de investigación y profesor del Instituto de Astrofísica de Andalucía en España, en un comunicado de prensa de la NASA.
«Lo que estamos presenciando es la evolución de una nebulosa en tiempo real. En un lapso de años, vemos variaciones en la nebulosa. No habíamos visto eso antes con la claridad que obtenemos con esta vista».
El GIF a continuación captura la atenuación de la nebulosa.
Una nube que rodea a una estrella moribunda
Una nebulosa es una nube gigante de gas y polvo en el espacio. Algunas nebulosas se forman cuando las estrellas mueren: cuando el núcleo de una estrella se enfría, comienza a desprenderse de sus capas externas, que se dispersan para formar la nube. Las nebulosas son también las guarderías en las que se forman las estrellas bebés.
La Nebulosa Stingray, formalmente conocida como Hen 3-1357, rodea una estrella moribunda, un tipo conocido como nebulosa planetaria. Estas nebulosas absorben la radiación ultravioleta de su estrella a medida que muere, lo que las hace brillar.
Los investigadores determinaron que Stingray es la nebulosa planetaria más joven conocida jamás y observada después de que el telescopio Hubble capturara imágenes de ella justo cuando su estrella comenzaba a desprenderse de capas.
Cómo se formó esta nebulosa
En la primera imagen del par de arriba, la nebulosa tiene una apariencia azul brillante y bordes azules ondulados, que es como obtuvo su apodo oceánico.
Los astrónomos creen que la estrella en el centro de Stingray estaba en proceso de calentarse rápidamente en ese momento. De 1971 a 2002, la temperatura de la estrella subió de menos de 40,000 grados Fahrenheit a 108,000 grados cuando los átomos de helio se fusionaron en una capa alrededor de su núcleo.
La nebulosa también pareció crecer durante ese tiempo, ya que una mayor parte de su gas era visible debido al aumento de calor y radiación.
Pero luego la estrella comenzó a enfriarse, según un estudio de 2016. Para ese año, las fotos del Hubble revelaron que la nebulosa se había atenuado drásticamente y sus porciones visibles se habían reducido a una forma ovalada más compacta porque había menos calor.
«Debido a la estabilidad óptica del Hubble, estamos muy, muy seguros de que esta nebulosa está cambiando de brillo con el tiempo», dijo Guerrero a la NASA. «Esto es algo que solo puede confirmarse con la agudeza visual de Hubble».
En las imágenes posteriores, la nebulosa apareció de color naranja oscuro
«Nos sorprendió cuando las imágenes del Hubble revelaron la rapidez con la que se desvanecía la nebulosa», dijo Bruce Balick, astrónomo de la Universidad de Washington y líder de la nueva investigación, en un comunicado de prensa de la Universidad. «Me tomó un mes de trabajo creerlo».
Pero a pesar de las apariencias, la nebulosa en realidad no se ha hecho más pequeña, según Balick. Más bien, algo de gas simplemente se está oscureciendo, lo que dificulta la visión.
«La nebulosa parece haberse reducido, pero así es como se está desvaneciendo», dijo Balick a Business Insider, y agregó que «el gas está justo donde estaba hace 20 años».
Los astrónomos predicen que la nebulosa probablemente continuará expandiéndose y atenuándose a medida que se enfríe más. El equipo estimó que a su ritmo actual de desvanecimiento, la nebulosa puede ser apenas detectable en 20 o 30 años.
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