Ana Peña

Ana Peña

Tech Talk

Jamás imaginé que las películas apocalípticas pudieran sentirse tan reales, hoy un virus rige nuestras decisiones y dependemos de una agenda saturada con más de 12 horas laborales. Hoy lo único que tenemos asegurado es la incertidumbre y que debemos cargar con un cubrebocas y gel o espray antibacterial a donde sea que vayamos, debido a la pandemia.

Hace unos días, en una videollamada con un periodista, platicábamos sobre el estado del mundo. Y mencioné «cuando volvamos a la normalidad hay que…», ¿hace cuánto tiempo hemos estado haciendo planes para cuando volvamos a la normalidad? Inmediatamente pensé “esta es nuestra nueva normalidad, ya no hay normalidad a la cual regresar. Toca construir una nueva.”

La pandemia generada por el Covid-19 no es la primera que muchos de nosotros vivimos. En 2009 sucedió algo similar con la influenza AH1N1, sin embargo, no recuerdo que el mundo estuviera paralizado como lo está ahora. Es por ello por lo que me di a la tarea de narrar mi experiencia sobre las diferencias entre estas pandemias; agárrense.

Conteniendo la pandemia actual

Vemos una crisis económica como nunca, y apenas inicia. Algunos llaman a esta crisis “la muerte del pequeño empresario”, o desde mi punto de vista, la muerte de aquellos negocios que no se subieron a la ola digital. Han cerrado comercios, empresas, se cancelaron vuelos, actividades culturales y deportivas y llevamos nueve meses encerrados en nuestras casas realizando videollamadas durante todo el día.

Para un mayor contexto, en 2009 más de 200 países confirmaron casos de la “primera pandemia del siglo”, la AH1N1. Los protocolos sanitarios incluso fueron distintos, por ejemplo, los viajeros eran examinados, sin embargo, únicamente esos casos sospechosos fueron aislados.

En ese año, también se suspendieron las clases y jamás imaginamos que tiempo después tendríamos clases por Zoom o, como en México, por TV (algo obsoleto si me preguntan a mí), pero en resumen este virus no paralizó completamente al mundo.

Existen compañías, por ejemplo, donde trabajo actualmente que cuentan con un “Pandemic Leadership Team” (Equipo de liderazgo para pandemias) que existe desde hace 20 años, trabaja 24/7 y se dedica a guiar a la compañía durante crisis sanitarias, incluyendo a sus colaboradores y a la cadena de suministro, proveyendo a todos con prácticas de seguridad para proteger a empleados, para mantener continuidad en planes de negocio y mientras permitir el desarrollo de estrategias basadas en necesidades y riesgos.

La tecnología y las pandemias en 2009 vs 2020

En 2009 quedábamos de conectarnos a cierta hora para escribirnos por Messenger, no existía WhatsApp, mandar mensajes de texto costaba dinero, Facebook era una novedad y Twitter no existía, mucho menos TikTok. Sólo algunos establecimientos contaban con servicio a domicilio y el delivery como lo conocemos no era tan eficiente… confiábamos que nadie con fiebre saliera de su casa, porque no recuerdo que me tomaran la temperatura (en aparato dudoso) a donde sea que fuera.

¿La principal diferencia? Nos enterábamos de lo que el gobierno quería y como quería, no había tantas fake news ni teorías de conspiración y tuvimos una vacuna ese mismo año.

A diferencia de 2009, ninguna persona tiene inmunidad contra el Covid-19, los antivirales no son un medicamento que pueda crearse tan fácilmente y menos partiendo desde cero; gracias a la tecnología tenemos más de 20 versiones distintas, que, si me preguntan, es impresionante que se desarrollen en lo que parece un tiempo récord.

Normalmente una vacuna tarda de 10 a 15 años en ser distribuida. Hace 11 años, fue mucho más sencillo debido a que ya existía una vacuna contra otros virus de la gripe y sólo hizo falta realizar unas modificaciones para que fuera efectiva contra la mutación que realizó el virus ese año.

La tecnología hace la diferencia entre las pandemias

La tecnología evolucionó. Hoy tenemos mayor capacidad para recopilar y analizar grandes cantidades de datos. Durante la pandemia AH1N1, la Organización Mundial de la Salud (OMS) contabilizó alrededor de 493,000 casos confirmados y 18,000 muertes; en la pandemia actual vamos en 1.2 millones de muertos y ni hablar de los casos positivos.

Gracias a la tecnología podemos monitorear los casos de pandemias en tiempo real, obtener información, y ser capaces de analizarla. Estos datos nos permiten encontrar patrones y desarrollar nuevos medicamentos y vacunas.

Ahora, incluso nos permite tener robots como Roomiebot o como la LaLuchy Robotina que se encuentra en el Hospital 20 de noviembre y es un androide que va de cuarto en cuarto visitando a pacientes y enlaza en videollamada a los hospitalizados por Covid-19 con sus familiares o terapeutas.

Las tecnologías apoyan al sector salud durante las pandemias

De hecho, en mi columna sobre salud, mencioné varias tecnologías que se utilizan hoy en el sector salud, entre ellas, la Inteligencia Artificial (IA), computación neuromórfica, secuenciación genómica, realidad aumentada y más.

La IA la utilizamos en la pandemia actual para modelar y predecir la dispersión del virus, esto con la intención de crear los mejores mecanismos de contención.

Por ejemplo, en China y Corea, gracias a los celulares, se creó un mapa para monitorear a los casos positivos de Covid-19, y otro para detectar zonas de contagio, con base en los patrones de movimiento de las personas.

Adoptar nuevas tecnologías es la clave para que podamos enfrentar de manera más eficiente este reto de salud, que significan las pandemias. La gran pregunta es si los gobiernos contemplan utilizarlas. La tecnología moderna nos permite responder de manera más eficiente a los nuevos retos. Hoy más que nunca los invito a fomentar y financiar el desarrollo tecnológico; este sector es crucial para construir una sociedad mejor preparada, para esta y próximas pandemias.

Si bien no estábamos tan informados en tiempo real en la pandemia pasada, tampoco estábamos ahogados en desinformación, en información falsa, ni en teorías de conspiración tipo “plandemia”. Los datos son el nuevo petróleo y necesitamos echar mano de ellos para acelerar las soluciones.

P.D. Cuídense y cocinen bien sus alimentos, en especial, su caldito de murciélago.

tecnología y pandemias

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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