Ana Peña

Ana Peña

Tech Talk

Cuando hablamos de Inteligencia Artificial (IA) en la salud normalmente la asociamos con imágenes de películas de ciencia ficción, como robots tomando el trabajo de los humanos —que ya existen en los hospitales Covid de México, por cierto. Sin embargo, existen otros usos para la IA que también merecen nuestra atención, como las operaciones a distancia o la automatización de procesos en el centro médico. Su implementación en el sistema de salud es ya una necesidad. 

Parece absurdo que hace algunos siglos ¡la única manera de detectar si una persona sufría de diabetes era verificando si la muestra de orina atraía hormigas! En los primeros escritos sobre esta enfermedad se le conocía como “madhumeha” que significa “orina de miel” en hindi. Gracias a la tecnología, las personas que viven con diabetes hoy pueden hacerse una prueba en casa, e incluso tener una monitorización continua de su glucosa en sangre el día entero, sin necesidad siquiera de ir a un laboratorio. Así, la detección y seguimiento de enfermedades ha avanzado y se ha facilitado para muchas enfermedades. 

Sin embargo, no todos los diagnósticos rápidos son buenos. Existen páginas web que alimentan nuestra paranoia tras ingresar todos nuestros síntomas. —sí, te estoy viendo a ti WebMD—. Aquí toca insertar el anuncio gubernamental de “consulte a su médico”. Podrás dormir más tranquilo sabiendo que eso que te duele y buscaste en internet no es un tumor, calvicie o embarazo. 

Hace algunas semanas superamos el millón de muertos por coronavirus. En los pasados 10 meses, este virus ha cobrado más vidas que el SIDA, la malaria, la influenza y el cólera juntos. La pandemia nos ha enseñado que aún tenemos camino por recorrer, pero desde mi trinchera tecnológica también he logrado ver avances increíbles que se están implementando en el sistema de salud. Por ejemplo, he visto modelos prescriptivos que identifican pacientes con riesgo de insuficiencia respiratoria y alertan a los médicos para que puedan actuar de manera oportuna. Esta es una solución a la saturación de hospitales.

Para quien tema a las agujas, existe un tipo de IA que está ayudando a reconstruir imágenes de tomografías; así se pueden obtener imágenes más completas y eliminar la intubación y los sedantes durante estos exámenes, haciéndolos mucho menos invasivos y evitándonos un “besito de abejita”.

Lo que hace la inteligencia artificial es contar, movilizar; almacenar, analizar e interpretar una gran cantidad de datos a velocidades mucho mayores a la que nosotros podríamos hacerlo. La palabra clave se encuentra aquí: “datos”. Sí, esos que ahora llaman “el nuevo petróleo”. La pandemia ha hecho evidente que necesitamos una mejor recopilación y análisis de datos en el sistema de salud. Necesitamos de la Inteligencia Artificial para una mejor toma de decisiones y optimización de procesos. 

Mapeando el genoma humano

Cada día las farmacéuticas están confiando en el aprendizaje automático, una tecnología que se deriva de la inteligencia artificial, para detectar las causas genéticas de una dolencia y diseñar fármacos precisos para aliviarlas.

Y, hablando sobre el estudio de la genética con ayuda del aprendizaje automático, gracias a la IA podemos mapear el genoma humano. ¿Y qué es eso? Es un estudio que pretende obtener mediante supercomputadoras una relación completa de la secuencia genética del ser humano. Gracias a la secuenciación genómica, los especialistas médicos pueden entender mejor las enfermedades y proporcionar tratamientos personalizados.

Por ejemplo, gracias a mi trabajo en tecnología, conozco el caso de Bryce Olson, sobreviviente al cáncer de próstata de etapa avanzada. Bryce pasó por cirugías, quimioterapia, y tratamientos de radiación sin resultados; fue ahí cuando se enteró que existe la secuenciación genómica. Gracias a ello, hoy en día todo rastro de cáncer ha desaparecido de su cuerpo y lanzó una fundación llamada “Sequence me”, que ayuda a los pacientes de cáncer a entender mejor su enfermedad y a encontrar tratamientos efectivos. 

La secuenciación

¿Y la secuenciación genómica únicamente se utiliza para curar el cáncer? La respuesta es no. Lo que se está buscando es encontrar la cura para más de 200 condiciones médicas, como podrían ser el Alzheimer, el Parkinson, la sordera congénita y más. Incluso algunas empresas la están utilizando para estudiar la secuencia genómica del coronavirus y, de esta manera, tener un mayor conocimiento de la enfermedad para obtener posibles curas. Claro, siempre tomando en cuenta la personalización de los tratamientos.

Si imprimiéramos toda la información que se encuentra dentro de nuestro ADN, ¡tendríamos aproximadamente 4,200 libros! Es por esto por lo que necesitamos de la Inteligencia Artificial para poder procesar esta cantidad de datos.

La Inteligencia Artificial nunca será un sustituto de los médicos, así como los robots tampoco nos quitarán los trabajos. Simplemente son herramientas y los trabajos continuarán evolucionando. La pandemia hará que muchos de los trabajos que antes conocíamos se transformen; depende cada uno de nosotros ir desarrollando las habilidades requeridas para esta nueva etapa. 

Debemos empezar a entender mejor los usos aplicados de la inteligencia artificial a la medicina y agradecer que tecnologías como la secuenciación genómica nos permitirán encontrar tratamientos hechos a la medida de cada ser humano. La próxima vez que visites al médico, que espero no sea pronto, agradece que los tiempos han cambiado y que no necesitas una granja de hormigas en tu cuarto.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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