• El cáncer de endometrio puede presentar síntomas variados que pueden diagnosticarse erróneamente como otras enfermedades.
  • Los problemas digestivos, la hinchazón y los dolores o sangrados pélvicos anormales son motivos para buscar atención médica.
  • Las personas con factores de riesgo como la diabetes y la hipertensión arterial deben estar especialmente atentas a los síntomas.
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El cáncer de endometrio, que afecta al revestimiento del útero, es el más común de los órganos reproductores femeninos. En México, ocupa el tercer lugar de los cánceres ginecológicos, después del cervicouterino y del de ovario según el Registro Histopatológico de Neoplasias Malignas.

También llamado cáncer de útero, puede ser difícil de detectar en sus inicios, según Eleonora Teplinsky, jefa de oncología médica de mama del Valley Health System.

«Muchas veces los síntomas son vagos y pueden atribuirse a otras cosas porque la gente no piensa inmediatamente en el cáncer», dijo Teplinsky a Insider.

En consecuencia, a menudo ve a pacientes que son mal diagnosticados o que esperan demasiado tiempo para buscar atención. Los síntomas pueden variar, y cualquier cosa que se sienta «mal» durante un periodo prolongado de tiempo es razón para hablar con un médico, dijo.

Estos son algunos de los indicios más comunes del cáncer de endometrio:

1. Sangrado vaginal inusual

Según Teplinsky, el primer signo más común de cáncer de endometrio es el sangrado o manchado vaginal fuera del periodo menstrual normal.

La mayoría de los cánceres de endometrio se dan en personas de hasta 70 años, por lo que las hemorragias posmenopáusicas son una señal de alarma frecuente, aunque no siempre indican la existencia de un cáncer.

Sin embargo, las hemorragias irregulares también pueden ser motivo de preocupación en personas más jóvenes que siguen teniendo periodos menstruales.

«La clave es no ignorar ese sangrado, que es lo que hará mucha gente», dijo Teplinsky. «Cuando algo no se siente bien en tu cuerpo, que no es normal, haz que te revisen».

2. Dolor pélvico o durante el coito

El cáncer de endometrio también puede presentarse como un dolor en la zona pélvica, que puede sentirse lo suficientemente vago como para ser ignorado, dijo Teplinsky.

«No siempre lo asociamos con el cáncer, pero cualquier cosa que se sienta mal debe ser evaluada», dijo.

Vale la pena examinar las relaciones sexuales dolorosas o el sangrado posterior, incluso si se sospecha que puede deberse a otras causas, como la sequedad vaginal, dijo.

3. Sensación de hinchazón

Los cánceres ginecológicos también pueden causar a veces un aumento de peso inexplicable o hinchazón, o una sensación de plenitud inusual.

No toda la hinchazón o sensación de plenitud incómoda es indicativa de cáncer. Sin embargo, a falta de otras explicaciones, como comer en exceso o consumir algo que no te sienta bien, vale la pena pedir una cita con el médico.

«Si tomas unos pocos bocados de comida y te sientes demasiado lleno para seguir comiendo, eso no es normal», dice Teplinsky.

Los síntomas que persisten durante dos o tres semanas son motivo para buscar atención médica, sobre todo si empeoran con el tiempo.

4. Náuseas o problemas gastrointestinales

Un factor que dificulta la detección del cáncer de endometrio y otros cánceres reproductivos es que a veces se confunden con problemas gastrointestinales, como el reflujo ácido o el síndrome del intestino irritable (SII).

Los síntomas como las náuseas, los vómitos y otras molestias digestivas son fáciles de malinterpretar, afirma Teplinsky.

Los mismos síntomas también podrían apuntar a otros tipos de cánceres ginecológicos, que pueden no ser sintomáticos hasta que han empezado a extenderse.

«Puede ser muy difícil distinguir a qué nos enfrentamos sin imágenes, por lo que es importante acudir», dijo.

Si tiene factores de riesgo de cáncer, como diabetes, obesidad o presión arterial alta, preste atención a cualquier cambio en su salud.

«Lo más importante es conocer tu riesgo, saber cuáles son los síntomas y realmente escuchar a tu cuerpo y abogar por ti mismo», dijo Teplinsky. «Es muy fácil descartar estos síntomas como algo más, pero si no desaparecen, tienes que hacerte un chequeo».

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