• Es momento de hablar del segundo empleo, así terminamos este Especial de "Mi Primera Chamba".
  • Pregunté a mis compañeros de trabajo y a mis amigos que salieron de su primer empleo qué fue lo que hicieron en su primer empleo que funcionó en el segundo.
  • Cuidar las relaciones laborales, ser honesto con los reclutadores y valorar el salario emocional son algunos de estos consejos.
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He escuchado varias veces que la primera chamba es una etapa de vida que marca a las personas. Yo estoy en medio de esta etapa, así que sigo observando; pero hasta ahora, en mi primer trabajo estoy aprendiendo lecciones valiosas que estoy segura me ayudarán en el desarrollo de mi carrera profesional y mi vida personal.

He visto a amigos, familiares y compañeros salir de sus primeros trabajos, a veces en situaciones donde sentían que habían cumplido sus metas profesionales en ese empleo, otras veces porque no se sentían cómodos con el ambiente laboral, y otros porque esperaban tener mejores oportunidades en cuanto a sueldo y prestaciones. Todas razones muy válidas.

Si tú andas en esas, aquí tienes algunos consejos para el segundo empleo, basado en experiencias que mis amigos me contaron y en las respuestas de mis compañeros en Business Insider México cuando les pregunté qué aprendieron en su primer empleo que les ayudó en el segundo.

1. Sé honesto con los reclutadores cuando quieras cambiar de empleo

Si todavía estás dentro del primer trabajo, pero estás iniciando el proceso de búsqueda para encontrar un nuevo empleo, no mientas a los reclutadores. Sé transparente en tu entrevista y explica las razones por las que quieres cambiar de empleo. Además, menciona que quieres ser discreto y preferirías que en tu empleo actual no se enteren que estás buscando nuevas oportunidades.

«Esto ayudará a que haya más flexibilidad para los horarios de entrevistas o la negociación del tiempo que te den para renunciar en tu trabajo e incorporarte al nuevo, lo cual también aliviará la tensión para ti», explica el sitio WeRemote.

2. No hables mal de tu trabajo anterior

Dar información negativa de tu primer empleo es la peor manera de entrevistarte para el segundo empleo. Cuando te encuentres en una entrevista, es preferible omitir los comentarios negativos sobre tus líderes, compañeros o ambiente laboral en general. Enfócate en explicarle al reclutador tus metas futuras y lo que esperas de ese nuevo empleo.

Según BBC News, «los expertos recomiendan dejar de lado las expresiones con fuerte carga negativa y utilizar expresiones del tipo «estoy buscando nuevos desafíos'».

3. Valora más el salario emocional

Cuando estamos en el primer empleo, aprendemos sobre ética laboral, nuestras obligaciones fiscales y nuestros derechos laborales, pero puede que por inexperiencia, temor o vergüenza, hayamos pasado por alto algunas prácticas importantes para nuestro bienestar, que están por encima del salario económico.

Cuando busquemos un segundo empleo tenemos que tener mayor atención a la flexibilidad laboral en la empresa, la manera en que nos avalúan los directivos, tener un horario flexible, el incremento del salario, la paga justa por horas extras, beneficios sociales dentro de la empresa, etc.

«Más allá del beneficio económico, es lo que va a comprometer a un empleado al que le ofrecen más remuneración en otro sitio», explicó Ethikos 3.0, consultora de atracción de personal en un artículo de LinkedIn.

4. Cuidado con las preguntas abusivas en entrevistas

No permitas que los reclutadores te hagan preguntas impertinentes o abusivas como si piensas formar una familia en el futuro, si tienes alguna afiliación política o si deberías hacerte exámenes de VIH.

Recuerda que de acuerdo al artículo 133 de la Ley Federal de Trabajo (LFT), cualquier pregunta sobre origen étnico o nacional, género, edad discapacidad, condición social, condiciones de salud, condición migratoria, religión, preferencias sexuales, estado civil u otra que atente contra la dignidad humana puede generar a la empresa una sanción económica de los 18,000 a los 377,000 pesos mexicanos.

5. Mantente atento a los detalles y los errores

Sigue mostrando profesionalismo, esmero y dedicación, al igual en tu primer empleo. No te confíes solo porque ya adquiriste un poco más de experiencia. Aprende la gestión interna de los procesos de tu empleo, cuida los detalles y mantén en un mínimo posible el margen de errores.

Recuerda tener una libreta para apuntar lo que necesites y recordar tus deberes, una agenda para organizar tu semana o tener recordatorios previos en tu celular.

6. Cuida tus relaciones laborales

De acuerdo a el artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), una empresa no puede impedir que tengas una relación sentimental con alguno de tus compañeros de trabajo ni puede despedirte por ello, pero te recomendamos que mantengas tus relaciones de trabajo estrictamente profesionales.

Las relaciones sentimentales pueden distraerte de tus actividades, bajar tu rendimiento y crear conflictos y divisiones entre el equipo de trabajo. Es mejor ahorrarse conflictos innecesarios.

«Las relaciones sentimentales en el trabajo pueden comprometer la ética y el profesionalismo de las personas y por eso suelen manejarse con bastante discreción», afirmó el Instituto Europeo de Inteligencias Eficientes.

* Esta historia es parte del especial «Mi Primera Chamba», de Business Insider México.

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