- La experta en relaciones públicas de crisis Molly McPherson compartió lo que algunas celebridades hicieron bien y mal en sus recientes disculpas públicas.
- La disculpa de Jamie Foxx por presuntos comentarios antisemitas fue un éxito.
- Sin embargo, la declaración de Lizzo, después de que exbailarinas la acusaran de acoso sexual, fracasó.
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Agosto estuvo lleno de dramas de celebridades.
El 1 de agosto, tres exbailarinas presentaron una demanda contra Lizzo. En ella alegaron acoso sexual, encarcelamiento injustificado, burlas por su peso (body shame) y acusaron a la cantante de tratar a las bailarinas negras con menos respeto que a sus colegas blancas.
Cuatro días después, los fans acusaron a Jamie Foxx de hacer una publicación antisemita en Instagram. También criticaron a Jennifer Aniston después de que ella negó que le hubiera gustado su publicación inicial.
Ne-Yo enfrentó críticas por comentarios sobre identidad de género el mismo día. Por su parte, Taryn Manning fue criticada el 14 de agosto después de que compartió que estaba saliendo con un hombre casado.
Recientemente, las personas que inspiraron la película The Blind Side se vieron envueltos en una disputa legal después de que Michael Oher acusó a los Tuohy de explotarlo el 17 de agosto.
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En algunos de los casos mencionados, las celebridades emitieron declaraciones que tuvieron distintos grados de éxito.
Mientras que algunos lograron mantener intacta su reputación con una disculpa, otros jugaron duro y tropezaron con una reacción pública.
Molly McPherson —una profesional de relaciones públicas de crisis con más de dos décadas de experiencia, gestión de emergencias y medios— compartió con Insider lo que se necesita para hacer una declaración pública sólida y por qué algunas celebridades no lo hacen bien.
McPherson usa una frase simple para determinar si la disculpa de una celebridad da en el blanco: “Hazlo tuyo. Explícalo. Promételo”.
Atrás quedaron los días en que las celebridades eludían la controversia “sin comentarios”.
De acuerdo con McPherson, es “increíblemente importante” que las estrellas aborden las acusaciones a medida que ocurren porque, sin ellas, los fans en línea se quedan con sus propias conclusiones.
“Yo lo convertiría en una de las partes más importantes de una respuesta, simplemente porque, a falta de un relato de primera mano, la gente en las redes sociales lo hará por ti”, dijo.
Para que una disculpa llegue al público, McPherson aseguró que las celebridades deberían “reconocer” las acusaciones, “explicar” por qué ocurrió el incidente y “prometer” que no cometerán el mismo error dos veces.
“He notado que los fans y el público dan gracia y redención a las personas que admiten sus faltas. Las personas que intentan eludir estos problemas se quedan estancadas”, dijo.
Cuando los aficionados acusaron a Foxx de compartir una publicación antisemita en Instagram, él no descartó a sus acusadores ni sus preocupaciones.
En cambio, McPherson dijo que lo aceptaba, explicaba y prometía un resultado diferente.
Algunas declaraciones de celebridades son mejores que otras
Cuando se le preguntó qué celebridad tuvo una respuesta sólida a la controversia en línea en las últimas semanas, McPherson señaló a Jamie Foxx.
También dijo que el escándalo de Foxx tuvo “un impacto informativo mínimo”.
“Es una historia que vino y se fue en parte porque él reconoció que sus palabras podrían haber lastimado a la gente, puso en contexto el motivo por el que sucedió y luego prometió hacerlo mejor”, explicó, agregando que Foxx optó por “hacer todo lo posible para hacerse responsable”.
En ese momento, Foxx escribió en Instagram: “Quiero pedir disculpas a la comunidad judía y a todos los que se sintieron ofendidos por mi publicación. Ahora sé que mi elección de palabras causó ofensa y lo siento. Esa nunca fue mi intención. Aclaro, fui traicionado por un amigo falso y eso es lo que quise decir con ‘ellos’ y nada más. Solo tengo amor en mi corazón para todos. Amo y apoyo a la comunidad judía. Mis más sinceras disculpas a cualquiera que se haya sentido ofendido”.
Por el contrario, McPherson dijo que la declaración de Lizzo en Instagram el 3 de agosto no tuvo el mismo efecto. Los fanáticos continuaron criticándola en las semanas posteriores a la demanda.
“Normalmente elijo no responder a acusaciones falsas, pero son tan increíbles como parecen y demasiado escandalosas como para no abordarlas”, afirmó Lizzo.
“Estas historias sensacionalistas provienen de exempleadas que ya han admitido públicamente que les dijeron que su comportamiento durante la gira fue inapropiado y poco profesional”.
McPherson explicó que la declaración probablemente fue una victoria para el equipo legal de Lizzo, pero hizo poco para tranquilizar a los fans.
“Están eligiendo una negación del 100% para que Lizzo salga con un daño mínimo desde una perspectiva legal”, afirmó. “Sin embargo, casi siempre garantiza un daño a la reputación. Tan pronto como supera los obstáculos legales, inmediatamente tiene que pasar al modo de recuperación de reputación”.
“¿Cómo se puede restaurar la confianza si no vas a confesar nada de lo que te acusaron?”, añadió.
Lo que el público quiere de las disculpas de las celebridades es responsabilidad, de acuerdo con McPherson, lo cual es cuestionable en el caso de Lizzo.
“No hubo ningún reconocimiento de que Lizzo tuviera alguna participación en las acusaciones de la bailarina o en su decepción. No hubo ningún contexto de por qué sucedieron los hechos y transcurrieron desde el incidente del plátano hasta las burlas por el peso”, dijo McPherson.
“La única explicación fue acusar a las bailarinas de mentir descaradamente”, agregó.
Independientemente de la estrategia, McPherson reconoció que evitar reacciones negativas por completo no es una opción viable
Ya sea que una celebridad se disculpe o luche contra las acusaciones, es casi seguro que habrá una reacción violenta, dijo McPherson a Insider.
Un ejemplo es la controversia que Bud Light tuvo en abril , cuando los conservadores protestaron contra la bebida después de que el influencer transgénero Dylan Mulvaney la promocionara en sus redes sociales.
“La gente se siente más cómoda con la polarización, dando sus puntos de vista y, en muchos casos, se siente más cómoda denunciando a la gente”.
“A la gente le encanta señalar con el dedo a los demás. Hoy nadie sale impune sin una explicación de por qué sucedió”, agregó.
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