- La vitamina K juega un papel relevante en la salud ósea y cardiovascular. Entre sus funciones, permite la coagulación sanguínea y evita la calcificación de los vasos sanguíneos.
- Un estudio reciente de Países Bajos, no revisado por pares, apunta a una relación entre un déficit de vitamina K y un mayor riesgo de desarrollar un caso grave de COVID-19.
- Los hallazgos encontraron que entre los pacientes analizados aquellos que habían ingresado en la UCI o habían fallecido mostraban niveles menores de vitamina K.
- Si bien ninguna cantidad te protegerá del coronavirus, una ingesta adecuada de vitamina K (salvo que tomes anticoagulantes) puede ayudar a mejorar la salud de tus huesos, sistema cardiovascular e incluso pulmones.
- Esta vitamina puede incorporarse a la dieta a través de vegetales de hoja verde aunque también está presente en menor medida en alimentos de origen animal como lácteos y huevos.
Quizás no sea la primera que te venga a la mente cuando hablas de nutrición, pero la vitamina K desempeña un papel muy importante en el organismo.
Bajo este nombre se engloba a un grupo de vitaminas liposolubles esenciales para la salud cardiovascular y ósea.
Junto a la vitamina D, la vitamina K ayuda a fijar el calcio en el tejido óseo, regulando el metabolismo de los huesos y reduciendo el riesgo de osteoporosis.
Asimismo la vitamina K evita la calcificación vascular, es decir, que el calcio se acumule en exceso en los vasos sanguíneos.
En 2004, un estudio prospectivo de Rotterdam analizó durante 7 años a 5,000 pacientes y encontró que aquellos que tenían una mayor ingesta de vitamina K2 tenían menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Conocida como la vitamina de la coagulación, la vitamina K actúa además como factor en la formación y activación de proteínas en la coagulación sanguínea.
Por ello, un déficit de vitamina K puede conllevar un mayor riesgo de experimentar un caso grave de coronavirus. Así lo sugiere un estudio de Países Bajos que analizó a pacientes de Covid-19 ingresados en el hospital Canisius Wilhelmina en la ciudad holandesa de Nijmegen. El trabajo halló que niveles bajos de vitamina K podrían aumentar los riesgos del nuevo coronavirus.
La vitamina K podría ayudar a pacientes con coronavirus
A medida que se conoce más sobre el Covid-19 se ha visto que es capaz de generar trastornos en la coagulación en algunos pacientes. Esto afecta órganos como pulmones, corazón y riñones, lo que puede hacer que la enfermedad evolucione hasta casos críticos.
«La infección inducida por el coronavirus SARS-CoV-2 (Covid-19) puede asociarse con una coagulopatía [disminución de la capacidad de coagulación de la sangre]», explican Jean Marie Connors y Jerrold H. Levy, de la Escuela de Medicina de Harvard y de la Universidad de Duke respectivamente, en sus hallazgos publicados en ASH publication.
La nueva investigación, que no ha sido revisada por pares, se llevó a cabo en colaboración con el Instituto de Investigación Cardiovascular de Maastricht. En ella se analizó a un total de 134 pacientes hospitalizados entre el 12 de marzo y el 11 de abril. Los pacientes fueron clasificados entre los que recibieron el alta, los que ingresaron en cuidados intensivos o fallecieron; se detectó déficit de esta vitamina en los dos últimos grupos.
«Si bien no sugerimos que la vitamina K2 sea un tratamiento para el Covid-19, este estudio ilustra que un mal estado de la vitamina K (…) está relacionado con un mal pronóstico», afirmó Leon J. Schurgers, vicepresidente de bioquímica en el Instituto de Investigación Cardiovascular de Maastricht (CARIM), Universidad de Maastricht, y coautor del estudio.
Los investigadores están ahora inmersos en la búsqueda de fondos para llevar a cabo un ensayo clínico, reportó The Guardian.
A este mismo medio, Rob Janssen, otro de los científicos del estudio, afirmó que en base a estos hallazgos iniciales se recomienda una ingesta saludable y adecuada de vitamina K, salvo en aquellas personas que toman medicamentos anticoagulantes.
“Incluso si no ayuda contra un caso grave de Covid-19, es buena para los vasos sanguíneos, los huesos y probablemente también para los pulmones», afirmó Janssen al diario británico.
La cantidad de vitamina K recomendable varía en función de la edad y el sexo, situándose en los adultos en los 120 microgramos en hombres y 90 microgramos para mujeres. Esta puede incorporarse al organismo fácilmente a través de la dieta.
Vegetales de hoja verde, frutas y lácteos: alimentos ricos en vitamina K
La vitamina K tiene dos derivados naturales, la filoquinona o vitamina K1 y la menaquinona o vitamina K2, que pueden incorporarse al organismo a través de la dieta.
La vitamina K1 es sintetizada por las plantas verdes, por lo que vegetales de este color serán ricos en ella. Espinacas, col rizada, brócoli, acelgas o la lechuga romana, son algunas de las fuentes más importantes. Como normal general, cuanto más verde oscuro sea un vegetal más cantidad conllevará.
Algunas frutas también pueden suponer un buen aporte de este nutriente. Kiwis, ciruelas, peras, higos o arándanos son algunas de las más ricas en vitamina K.
También es posible incorporar vitamina K a través de ciertos aceites vegetales como el de oliva, de colza y de soja principalmente.
La vitamina K2 se encuentra en alimentos de origen animal como carnes, principalmente de pollo, fermentados de soja, huevos y lácteos enteros.
Se sintetiza también por las bacterias del intestino a través de la vitamina K1. Por ello, las personas veganas deben asegurarse un consumo óptimo de alimentos ricos en esta como los ya citados.
Dicho esto, debe entenderse que ninguna cantidad de vitaminas puede prevenir o curar ninguna enfermedad, incluyendo el coronavirus. Por lo que mantén su consumo dentro de los niveles recomendados. Los excesos vitamínicos pueden conllevar riesgo para la salud.
AHORA LEE: ¿Qué pasaría si nunca pudieras volver a salir de casa?
TAMBIÉN LEE: Estas son las formas naturales para cuidar al sistema inmunológico en esta época de pandemia Covid-19
