- Amber Broder es una nanoinfluencer en Instagram con poco más de 2,300 seguidores. Este año, comenzó a monetizar su cuenta de Instagram donde comparte contenido sobre cuidado de la piel.
- Dijo que, desde su experiencia, conseguir patrocinios de marca como nanoinfluencer ha requerido mucha paciencia, teniendo que presionar por el pago sobre los obsequios y destacando su alta tasa de participación del 16%, así como sus habilidades de fotografía profesional.
- Broder analizó cómo comenzó a ganar dinero con su contenido y cuáles son sus tasas iniciales para las publicaciones de Instagram de marca.
Los influencers solo necesitan unos pocos miles de seguidores para comenzar a ganar dinero.
Este año, la estudiante de tercer año a tiempo completo en la Universidad de Georgetown, Amber Broder, se dio cuenta de que aunque no tenía decenas de miles de seguidores, podía comenzar a monetizar su Instagram.
Con poco más de 2,300 followers en la red social, Broder es lo que muchos en la industria de influencers definirían como un nanoinfluencer, que se caracterizan por tener entre 1,000 y 10,000 seguidores.
En Instagram publica reseñas de productos para el cuidado de la piel y contenido patrocinado para marcas en sus canales «Amber Skincare Diary». Usa principalmente esta red social, pero también publica en TikTok y tiene un blog.
Broder comenzó este último, junto con su Instagram hace 2 años y, con alrededor de 700 seguidores, recibió su primer producto para patrocinar de una marca.
Ahora, ha convertido su «pasión» en un empleo de tiempo completo en el que puede ganar dinero a través de asociaciones de marca en Instagram.
Pero, ¿cómo consigue estos trabajos pagados?
Según su experiencia, para llegar hasta aquí se necesita paciencia, presionar por el pago en lugar de los obsequios y resaltar la alta tasa de participación de sus seguidores —del 16%—, así como sus habilidades de fotografía profesional.
«Es difícil monetizar cuando aún eres pequeño», dice. Hasta este año había estado tratando de negociar con las marcas en asociaciones pagadas, pero solo le habían ofrecido productos de regalo. A veces, eso se debía a que la marca no tenía el presupuesto, pero a menudo era porque no entendía el retorno de la inversión que pueden dar algunos nanoinfluencers.
La primera publicación pagada de Broder ocurrió en marzo, cuando una marca de cuidados de la piel le pagó 50 dólares por 3 publicaciones.
La marca solicitó una publicación en el feed que incluyera una opinión del producto (una máscara de ojos) y 2 publicaciones adicionales que incluirían la marca en el contenido.
«Debido a que estaba tan emocionada de finalmente poder monetizar mi cuenta, no negocié la tasa», cuenta Broder. Ahora, sin embargo, tiene tarifas iniciales para todo su contenido y las incluye en un kit de medios que envía a las marcas.
Broder usa una fórmula sencilla para calcular dónde establecer sus tasas de inicio para el contenido: 4% de su total de seguidores. Sin embargo, esto no tiene en cuenta el tiempo, la calidad, la participación o los derechos de uso. Más bien la fórmula actúa como una pauta o un mínimo de por dónde empezar al negociar sus tarifas.
Sus tasas iniciales para el contenido de Instagram incluyen:
- Publicación de Instagram en el feed: de 100 a 120 dólares
- Carrete de Instagram: de 50 a 75 dólares
- IGTV: de 200 a 250 dólares
«Es importante conocer su valor, pero también ser realista», apunta.
También utiliza 2 programas de enlaces de afiliados, a través de los cuales puede generar ingresos pasivos utilizando códigos de descuento y ganando una comisión por las ventas.
Su estrategia para negociar tarifas y trabajar con marcas como nanoinfluencer
Como nanoinfluencer, «regalar» significa cuando una marca envía productos gratis a cambio de promoción. Es a menudo la primera forma en que los creadores pueden trabajar con las marcas.
«He hecho un montón de trabajo con talento y creo que es realmente importante para que una página despegue», cuenta la influencer. «Pero definitivamente también puede parecer que se están aprovechando de ti. Tienes que asegurarte de que estás obteniendo algo de los regalos.»
Si bien todavía acepta regalos aquí y allá, ahora rechaza entre 5 y 10 oportunidades al día. En su contenido de Instagram declara explícitamente si le han regalado ese producto o si lo compró ella misma.
Broder también comenzó a pedir siempre información sobre el pago. En cualquier conversación con una marca, ya sea que se presente a sí misma o responda a otra, comienza enviando un kit de medios que ella misma diseñó con el software gratuito de diseño gráfico Canva.
Su kit de medios describe todas sus estadísticas y enfatiza su tasa de participación, que explica, es la métrica más importante, incluso más que los seguidores o los me gusta.
«Puedes aprovechar esto como nanoinfluencer, ya que las cuentas más pequeñas tienen tasas de participación más altas», explica.
También sugirió que los influencers desglosen los datos demográficos de su audiencia cuando se comunican con las marcas, ya que muestra que ambos conocen y comprenden a su propio target, al tiempo que le explican a la marca cómo puede agregar valor a su campaña.
Una vez que comience a negociar su tarifa con una marca tendrá en cuenta cuáles son los entregables y cuánto tiempo le llevará crear. A veces, también agrupa el contenido.
«Y la otra cosa que entra en mis tarifas son los derechos de uso», ha explicado Broder.
Los derechos de uso son la forma en que las marcas pueden reutilizar el contenido de un influencer en diferentes verticales, como un anuncio pagado o el uso en su sitio web. Estas celebridades de redes sociales a menudo agregan tarifas más altas cuando las marcas incluyen esta pregunta.
La influencer comienza a negociar derechos de uso por 100 dólares por semana. Cuanto más tiempo pida la marca (que, según ella, suele oscilar entre los 6 meses y un año) y de cuantas más formas quieran utilizar ese contenido, mayor será el precio.
