• Los biohackers son personas que transforman su cuerpo y su cerebro "hackeando" la biología para tener control sobre ella y mejorar su vida.
  • Pipe Ramírez es parte de la comunidad de biohackers. Ha digitalizado su cuerpo en un 90% para monitorear sus hábitos, nutrientes y salud, y llegar a los 184 años.

Vivir más de 100 años con salud, energía y mente clara es una meta que la mayoría considera imposible. Sin embargo, para Pipe Ramírez eso es apenas el comienzo, pues planea llegar a los 184 años.

Este biohacker y futurista colombiano tiene una misión: inspirar a la comunidad latina a romper limitantes en temas de longevidad y tecnología.

“Para muchas personas esta cifra parece descabellada, pero lo cierto es que esta meta sí es posible a través del biohacking, la mentalidad y hábitos adecuados. Con esto, puedes disminuir tu edad biológica aunque tu edad física continúe avanzando”, ha declarado en entrevistas.

Inspirado por su mentor, Dave Asprey —considerado como el padre del biohacking—, Pipe Ramírez asegura que este estilo de vida significa tomar control de tu propia biología y crear la mejor versión de ti mismo. Para lograrlo hay tres aspectos fundamentales: cuerpo, mente y espíritu.

Biohacking, el secreto de Pipe Ramírez

Los biohackers son personas que transforman su cuerpo y su cerebro hackeando la biología, para tener control sobre ella y superar cualquier problema u obstáculo.

Así, para lograr su objetivo de vivir 184 años, Pipe Ramírez se ha apoyado en la tecnologíay ha digitalizado su cuerpo en un 90 por ciento. De esta forma podrá llevar el seguimiento de hábitos, sueño, nutrientes, suplementos y valores cardíacos y de respiración. Además debe mantener una buena alimentación.

“Existe la edad biológica, que se mide a nivel celular, y la edad cronológica. Cuando tenía 44 años me hice un estudio que reveló que mi edad biológica era de 50 años. Mi meta entonces, fue bajarla a 40”, explica Pipe Ramírez. Añade que hace dos meses se realizó el mismo estudio y su edad biológica marcó 39 años; es decir, logró regresar 11 años.

Sostiene que el futuro de la humanidad se dirige hacia la Singularidad. Es decir, hacia un futuro en el que máquinas y seres humanos coexistan de una manera integrada. Ello dará paso a una generación mejorada de seres humanos que él llama SuperHumanos. 

“Si creemos que vivimos ya un avance tecnológico, realmente la curva exponencial se va a elevar en 2045, incluso probablemente antes. De hecho, cambiar un órgano será el equivalente a cambiar la refacción de un carro. Con ello estaríamos dando paso a una generación que tenga una esperanza de vida más allá de la que ahora imaginamos”, menciona.

Una de las noticias más relevantes de este año, que pudiera corroborar la teoría de Pipe, sería la del primer trasplante exitoso de un corazón artificial en un humano realizado en la Universidad de Duke. Esto podría significar, a largo plazo, una reducción significativa a esas largas listas de espera y esperanza para aquellos pacientes que buscan una mejora en su vida.

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