- Planear una luna de miel es emocionante, pero es fácil idealizar la organización y toparte con una realidad muy diferente.
- Algunas personas tienen demasiados planes, y esto puede hacerlos sentir presionados, sin disfrutar.
- Gastar en la clase ejecutiva para tu vuelo es lo mejor que puedes hacer para no terminar agotado y no perder tiempo valioso en tu viaje.
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Planear la luna de miel puede ser una de las partes más emocionantes de comprometerse.
Si elegir los centros de mesa o contratar un servicio de catering te resulta demasiado estresante, puedes soñar despierto con tu escapada en la luna de miel, tanto si quieres pasarla descansando en la playa como haciendo turismo por una ciudad nueva.
Sin embargo, una cosa es ser bueno fantaseando con tu luna de miel ideal, otra, muy diferente, es saber cómo planificarla; sobre todo si van a ser tus primeras vacaciones en grande.
Business Insider habló con Allison Kobasky, cofundadora de Over the Moon Vacations, sobre los errores más comunes que cometen las parejas al planificar su luna de miel.
No dependas de las redes sociales para planificar tu viaje
Kobasky afirma que muchas parejas caen en «trampas para turistas» cuando planean su luna de miel, a menudo por culpa de las redes sociales.
«Mucha gente, debido a la era de las redes sociales, ve un hotel en Instagram y quiere ir allí, y es muy difícil convencer a alguien de que no lo haga», explica Kobasky, lo que puede llevarles a enfrentarse a un problema de «Instagram vs. realidad» cuando se van de luna de miel.
«Incluso si es precioso, podría no tener el nivel de servicio al que estás acostumbrado o estar en la mejor ubicación o lo que sea. Asegúrate de que investigas lo suficiente para entender lo que estás viendo. No te limites a ver una foto bonita y decir: ‘Listo, ya está'», explicó.
Del mismo modo, Kobasky no aconseja confiar en amigos o en Facebook para obtener consejos sobre la planificación de la luna de miel.
«En ese sentido, el uso de Facebook para hacer recomendaciones me da escalofríos», comentó Kobasky.
«Alguien pregunta: ‘Me voy a Atlanta, dime 10 restaurantes’, o lo que sea. Nadie está pensando en ti en ese momento. Simplemente están soltando los restaurantes en los que han estado una vez», dijo.
Aunque tus amigos de Facebook tengan buenas intenciones, lo más probable es que no puedan darte una visión global de tu destino. Y cuando mires posts en redes sociales, recuerda que las vacaciones de ensueño de otra persona podrían no ser tu viaje perfecto.
Cuidado con el exceso de planes
Kobasky, propietaria de Over the Moon con su marido Josh, comenta que a menudo trabaja con clientes que quieren viajar a varios lugares durante su luna de miel, lo cual es divertido en teoría, pero puede «afectar gravemente a tu experiencia».
«Tenemos clientes que nos dicen: ‘Queremos ir a Tailandia, las Maldivas e Italia. Geográficamente, no tiene sentido. Guárdalo para otro viaje en el que puedas disfrutarlo de verdad», explicó el experto.
Incluso si te quedas en un único país, Kobasky aconseja no reservar demasiadas actividades.
«Algunas personas quieren hacer y ver todo lo posible. Querrás pasear por las calles de Roma y no sentir que tienes que volver para hacer esa visita guiada por el Vaticano», pone como ejemplo.
«Quieres tener tiempo para disfrutar del lugar en el que estás, en lugar de estar constantemente de un lado para otro», dijo.
Vale la pena gastar más en el boleto de avión
Kobasky también explicó a Business Insider que uno de los mayores errores que cometen las personas en su luna de miel se produce durante el viaje. Especialmente si se trata de un vuelo internacional.
Kobasky opina que es imprescindible volar en clase ejecutiva si uno puede pagarlo.
Kobasky dijo que «no era un gran error» derrochar en boletos de categoría alta. «Si vas a un sitio muy lejos, quieres estar bien descansado», afirmó.
Si llegas agotado a tu destino, perderás un tiempo valioso que podrías dedicar a disfrutar del viaje con tu pareja. Kobasky cuenta que cometió el error de no volar en clase ejecutiva en su luna de miel y aún se arrepiente.
«Cuando nos fuimos de luna de miel, Josh y yo llevábamos cuatro días de desfase horario porque no lo programamos bien. Hay gente que no piensa en lo mucho que eso forma parte del viaje», dijo.
Lo más importante es que tú y tu pareja planifiquen el viaje de novios que más les convenga.
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