- La leche de papa podría ser la siguiente mejor opción de leche sostenible. Además, no contiene gluten, frutos secos ni productos animales.
- Dug, la empresa que fabrica está leche, sólo envía sus productos al Reino Unido. Pero puedes hacerla tú mismo en casa.
- Es blanca y lechosa y puede utilizarse como sustituto de los lácteos en cualquier bebida, según The Guardian.
Un nuevo producto entró en la lucha por las opciones de leche vegana. Y está hecho de papas.
La leche de papa consigue el mismo aspecto y textura blanca y lechosa de los lácteos y otras leches veganas; sin los costos medioambientales.
Usa menos agua que la leche de almendras —que requiere 60.5 litros de agua para hacer un vaso. Utiliza la mitad de la tierra necesaria para cultivar avena y produce menos CO2 que la ganadería lechera, según The Guardian.
Además, evita algunas de las alergias y restricciones dietéticas más comunes, ya que no contiene frutos secos, gluten, soja ni productos animales.
Dug, es una marca de leche de papa fabricada por una empresa sueca. Puede comprarse por internet pero sólo está disponible para su envío en el Reino Unido.
En su página de Facebook, la marca dijo que la bebida se lanzó también en Suecia y China, con una expansión por Europa prevista para los próximos meses.
La leche viene en tres sabores: original, sin azúcar y barista, que es más cremosa que las otras versiones. Sin embargo, el envase de tres litros cuesta aproximadamente nueve dólares.
Esto la hace mucho más cara que la leche de vaca, de almendras o de avena.
Si no vives en el Reino Unido (o si no quieres gastar 9 dólares en leche), puedes hacerla tú mismo con esta receta. Sólo requiere agua, almendras, extracto de vainilla, sal, miel y papas.
Solo hay que hervir las papas, mezclar el agua hervida con los otros ingredientes y finalmente colar la mezcla con alguna tela.
Veggemo, una empresa vegana que vendía leche vegetal que contenía el tubérculo, quebró tras ganar terreno en Canadá, Estados Unidos y China, según VegNews.
La popularidad de los productos lácteos disminuyó los últimos años, mientras que los sustitutos de la leche ganaron terreno.
Durante la pandemia la demanda de leche de avena aumentó. A su vez, grandes empresas como Starbucks añadieron a sus menús cremas y leches a base de avena y almendras.
Oatly, otra marca de leche de avena, vio cómo sus acciones se disparaban tras su oferta pública inicial, y ahora está valorada en unos 10,700 millones de dólares.
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