- Aunque la mayoría de las personas tengan en su currículum que saben trabajar en equipo, la realidad es que es una habilidad que escasea en el mundo laboral.
- Haber hecho trabajos grupales con compañeros en la universidad es trabajar en equipo, pero la realidad laboral es diferente.
- Trabajar en equipo incluye pedir ayuda, reconocer el esfuerzo de tus compañeros, compartir información e integrar a un equipo diverso; esta es una habilidad altamente demandada en el mercado.
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El trabajo en equipo es una habilidad difícil de desarrollar en las empresas. Sin embargo, hay estrategias que se pueden seguir para fortalecerla y cultivarla en el ambiente laboral.
Cuando se examinan las dinámicas de trabajo en los equipos de empleados, puede que algunos empleados no sepan desarrollar sus labores en entornos colaborativos.
La colaboración dentro de las empresas es un valor fundamental para el crecimiento y desarrollo de nuevos negocios o nuevos protocolos para implementar.
Proponer, escuchar y valorar ideas en conjunto, aportando diferentes perspectivas para llegar a un punto común, no es una habilidad que pueda desarrollarse fácilmente entre los hombres.
Según un estudio de McKinsey de 2021, las mujeres en puestos de responsabilidad ––en comparación con los hombres que tienen el mismo cargo–– tienen el doble de probabilidades de sacar tiempo para organizar reuniones colaborativas.
Los responsables de contratación buscan perfiles que tengan claras capacidades de crear sinergias y que sepan trabajar de forma efectiva en equipo.
Así es como puedes ser una persona colaborativa y trabajar en equipo:
1. Pide ayuda
Puede que esta sea la forma más básica de trabajar en equipo. Mientras que algunas personas piensan que pedir ayuda es una muestra de debilidad o falta de conocimiento, es una de las herramientas para mejorar en el trabajo y aprender de sus compañeros.
Cuando el equipo de trabajo se apoya, suelen adquirir dinámicas comunes que agilizan el trabajo y hacen más eficiente la comunicación entre ellos. Además de mejorar los procesos de la empresa, el intercambio de información y de ideas pueden generar propuestas interesantes.
2. Reconoce y habla de las aportaciones de tus compañeros
Colaborar también significa reconocer las habilidades de cada compañero. Las personas pueden buscar destacar por encima de otras e incluso, algunas son capaces de robarle el crédito a sus compañeros para quedar bien con los jefes.
Eso es lo opuesto a colaborar y a trabajar en equipo. En una reunión colaborativa para poner puntos en común, el resultado de lo que salga es de todos; sin embargo, es necesario reconocer a las personas que aportaron la idea que más éxito tuvo.
De esta forma, no solo se demuestra que existe un trabajo en equipo, sino que estimula a lo empleados a seguir colaborando para dar con buenas ideas entre todos.
3. Haz crowdsourcing
El deseo por aprender es uno de los motores más fuertes para el compromiso con las empresas.
En el ámbito laboral, una de las formas de aprendizaje más frecuentes es pasar tiempo con otros compañeros, ver cómo trabajan y cómo se desenvuelven en diferentes situaciones.
Del mismo modo que pedir ayuda para algo, preguntar por iniciativa propia sobre cuestiones que se salen del trabajo habitual de una persona puede generar una buena colaboración entre los diferentes equipos.
4. Comparte información y datos
Las empresas que comparten los datos sobre las diferentes métricas de su compañía con la plantilla, generan un clima colaborativo y abren la posibilidad a trabajar en equipo para conseguir objetivos comunes.
No se trata de publicar todos los datos, sino de aportar información para generar nuevas ideas o para resolver problemas. Tampoco significa que esto deba hacerse desde la alta dirección, cualquiera puede compartir datos o pensamientos para discutir entre compañeros.
5. Si eres jefe, integra a tu equipo
Existen personas que son capaces de crear equipos a partir de perfiles diferentes; esto es útil cuando se tiene un puesto de responsabilidad o equipos a cargo.
La característica de un buen líder no es solo guiar a las personas con las que trabaja, sino saber sacar lo mejor de cada una. La mejor manera de llevar a cabo esta tarea es juntar a personas que piensan diferente.
Eso puede implicar personas con diferencias enedad, experiencias de vida o trayectorias profesionales. La manera en la que piensa cada una de ellas puede inspirar o motivar al resto y el ejercicio «think out of the box» puede llevarse a cabo fácilmente.
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