Desde sus inicios y conforme esta columna ha ido creciendo, uno de los objetivos que me he planteado al escribir en este espacio ha sido el de introducir nuevos conceptos para personas que comienzan a invertir. Con esto en mente, hoy quisiera introducir el concepto del “Dollar cost averaging” (que podría entenderse como “promediar costos de adquisición”).
Se trata de una práctica estrategia de inversión ideal para inversionistas que ya comprenden los conceptos básicos del mundo financiero; que mitiga muy bien el riesgo de los mercados y en términos generales es sencilla de comprender. Además, en ella se ponen en práctica dos valores que siempre he apoyado e impulsado a que las personas adquieran: la constancia y la paciencia, claves para triunfar en tus inversiones.
Primero, ¿de qué se trata?
Me referiré a la estrategia por su nombre en inglés, ya que, al menos que yo sepa, no existe una traducción fiel en español que deje en claro de qué se trata. Además, es un concepto de amplio uso en los mercados financieros con este nombre en inglés, así que es mejor tener claro su significado y cómo funciona.
El Dollar cost averaging consiste en invertir una cantidad de dinero de forma periódica, sin variar la cantidad de dinero invertida y respetando los periodos de tiempo, sin prestar mucha atención a los movimientos del mercado (razón por la que es una buena estrategia para inversores que apenas comienzan y todavía no pueden destinar mucho tiempo a estudiar los movimientos del mercado).
Por ejemplo: si tienes disponibles 10,000 pesos para invertir, en lugar de buscar una sola inversión en donde coloques este capital, buscarás invertir 1,000 pesos cada mes, sin falta y sin cambiar esta cantidad. Si inviertes todo tu capital en un primer momento, dependes completamente de que el mercado vaya al alza para obtener rendimientos; además de que estás más expuesto a las pérdidas en un entorno de volatilidad.
Como lo mencioné en una colaboración anterior, durante los siguientes meses bien podemos esperar un sube y baja intenso en los mercados debido al periodo de correcciones que atravesamos. Llevando una estrategia de Dollar cost averaging se pueden aprovechar las subidas del mercado y amortiguar las caídas, pues ante una bajada en el costo de tu inversión podrás adquirir una mayor participación con la misma cantidad que inviertas en el siguiente mes, mientras que si aumenta su valor, el siguiente mes adquirirás una participación menor pero tu dinero invertido previamente habrá obtenido buenos rendimientos.
Esto por supuesto es un ejemplo muy sencillo del principio detrás de esta estrategia, pero puede servirte para que te hagas una idea general del por qué ahora es un buen momento de ponerla en práctica.
Las ventajas de ser constante
Además de este beneficio de mitigar los cambios en el mercado, el Dollar cost averaging tiene otras ventajas que te ayudarán en tus hábitos como inversor. El primero y más evidente es que te obliga a ahorrar y ser disciplinado con tus contribuciones. La clave del éxito de esta estrategia está en no dejar de invertir, y para lograrlo siempre tendrás que destinar una cantidad fija de tus ingresos a ello.
A su vez, esto te motivará a ser más ordenado en tus finanzas (otro tema que abordamos antes) para destinar una cantidad a tus gastos fijos, inversiones, ocio, etc. Estos hábitos en su conjunto te llevarán a convertirte en un mejor inversionista; así podrás adoptar otras estrategias de inversión que requieran más atención por tu parte.
En dónde aplicarla
Ahora que sabes en términos generales de qué se trata, es hora de ponerla en práctica. Y la pregunta en tu cabeza seguramente es “¿dónde?”. Si bien puede aplicar a casi cualquier tipo de inversión, quizá el mejor instrumento para esta estrategia sean los ETFs.
Por su naturaleza que en general es estable, y sobre todo porque este instrumento precisamente ve sus mejores rendimientos a mediano y largo plazo, el Dollar cost averaging funciona bien con ellos. De forma adicional, un ETF tiene detrás a analistas y casas de bolsa que hacen el trabajo de seguir los movimientos de los índices financieros, con lo que puedes confiar en sus estimaciones y seguir con tu estrategia de invertir una cantidad fija cada mes sin dedicarle mucho tiempo a revisar los números del mercado.
También, como hemos hablado en diferentes ocasiones, los ETFs tienen la ventaja de ser en sí mismos una canasta de acciones diversificadas que amortiguan el riesgo entre ellas mismas, con lo que tienes un colchón extra de seguridad ante la volatilidad. Si eres un inversionista más experimentado, puedes jugar un poco con los números y aumentar tu aportación mensual si consideras que las condiciones del mercado te favorecen, variando un poco esta estrategia sin salir de su esencia.
Para cerrar, quiero remarcar que esto es solo mi opinión sobre esta oportunidad que existe para los inversionistas que se sienten preocupados ante el panorama. Por supuesto que hay otras estrategias y análisis que podemos tomar en cuenta para nuestro dinero durante este año, pero en términos generales considero que estas condiciones favorecerán a la constancia y disciplina.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.