Simon Dalgleish

Simon Dalgleish

Simón Dice

El retiro y las pensiones para adultos mayores son un tema poco llamativo e incluso hasta aburrido para muchos. Sin embargo, es un tema sumamente relevante debido, entre otras cosas, a que los jóvenes y los adultos que ahora se encaminan hacia su edad de retiro, parecen tener muchas dudas de cómo manejarlos.

Contrario a lo que muchos analistas y expertos financieros señalan, no creo que se deba a que no planifican, no les interesa o que no piensan en su futuro.

En México, la generación de nuestros padres fue la última en cotizar bajo el esquema clásico de pensiones; pero las condiciones en las que vivieron eran muy diferentes a las que nos toca vivir ahora. Los trámites y condiciones para el retiro eran más simples; muchos de ellos no tuvieron que preocuparse por aprender cómo jubilarse, pues era algo que simplemente ocurría al trabajar en una empresa, típicamente por toda su carrera.

Esto trajo consigo que la mayoría de ellos no nos hayan enseñado cómo prepararnos para el retiro o qué planes deberíamos trazar para vivir tranquilamente al concluir nuestra vida laboral. Y esto es lo que me trae al tema de hoy. La generación que empezó con el nuevo esquema de Afore ya se está retirando, y muchas personas no tienen claro cómo organizarse.  Además, es cada vez menos común que trabajamos más de 5 o 10 años en una sola empresa.

La situación que vivimos ha levantado varias preguntas: ¿cómo tendríamos que preparar a las generaciones actuales y futuras para su retiro? ¿Por qué debemos mirar más allá de lo que ofrece una Afore? Y quizá más importante todavía, ¿se puede vivir de forma tranquila y sin trabajar antes de alcanzar la edad del retiro? El concepto de “libertad financiera”, si bien no es nuevo, recientemente ha empezado a cobrar mayor notoriedad y a hacerse más frecuente; y es sobre él que deseo contarte hoy.

Un sueño que todos compartimos

En términos simples, la libertad financiera se refiere al poder cubrir todas tus necesidades sin tener que trabajar. Es decir, tener un hogar, comida, salud y comodidades en general sin tener que estresarte por dónde saldrá el dinero para pagarlas. Una meta que seguramente muchos compartimos, pero a la que no se le suele dar un nombre concreto.

Hasta antes del cambio en el esquema de pensiones, esta meta se solía ver como una opción posible; ello gracias casi exclusivamente al retiro, y que por lo tanto tendrías que llegar a la tercera edad para alcanzarla. Los pesimistas dirían que ahora ni con eso es posible alcanzar la libertad financiera, pero difiero. Sí que es posible, e incluso, puedes llegar a ella antes de la edad de tu retiro.

Naturalmente es un proceso que requiere de mucho trabajo y un cambio en nuestros hábitos, para lo cual quiero compartirte mis sugerencias.

Planea tu libertad financiera en 3 pasos

Cómo señalé en una de mis colaboraciones hace tiempo, para invertir primero debes cambiar tu switch mental; esto te ayuda a adquirir mejores hábitos financieros. Con la libertad financiera —o incluso si quieres verlo como un “retiro anticipado”— ocurre algo similar. Tu estrategia debe contemplar varios cambios en tu estilo de vida para permitirte un ahorro más amplio.

Considero que la ruta para alcanzar tu libertad financiera se puede dividir en 3 pasos:

  1. Revisar tus gastos y hábitos de consumo. Si quieres vivir bien sin la presión de necesitar un empleo, debes decirle adiós a muchos gastos y ajustar tu estilo de vida a ello. A diferencia de otras estrategias de ahorro, en este caso debes ser más estricto y tajante con los gastos a recortar, además de hacerlo de cajón. Aquello que no sea necesario en la forma más estricta debe desaparecer de tus cuentas, mientras que los gastos indispensables, como renta y comida, deben reducirse al mínimo y mantenerse sin cambios.
  2. Aumenta tus aportes para el ahorro. Todo el dinero que recortes de tus gastos debe destinarse a aumentar tus ahorros e inversiones. Recuerda que después de todo, estás adelantando tu edad de retiro. La mejor forma de hacerlo es automatizando estas aportaciones y pagos, para que cada determinado tiempo se descuenten directo de tu cuenta de banco: no puedes extrañar un dinero que jamás pasó por tus manos. Como consejo adicional, cada vez que tengas un ingreso extra, destínalo también a este fin: es un paso extra para alcanzar tu meta.
  3. Sé más agresivo con las inversiones. Mi consejo general en las inversiones desde que comencé en este espacio ha sido: diversifica y busca un buen balance, pensando en las personas que buscan comenzar a invertir y están aprendiendo finanzas personales. En este caso hay que hacer un cambio y ser mucho más agresivo en la diversificación, para apuntar hacia instrumentos con mayores rendimientos. Por supuesto, de esta forma tienes que estar dispuesto a sentirte cómodo con mayor riesgo, pero si eres consistente con tus inversiones y con el aprendizaje alrededor de las mismas, podrás utilizar estos instrumentos para alcanzar tu meta de libertad en un plazo más corto.

Un cambio que beneficia a todos

Un punto más que deseo abordar es la importancia de fijarse esta meta. Veo a la libertad financiera no como el final de la vida laboral de una persona, sino como una oportunidad que tiene de realizar otras cosas sin preocuparse por tener un ingreso.

Es falso que si todas las personas tienen un “ingreso gratis”, automáticamente dejarán de trabajar. Claro que hay quienes al tener resuelta la necesidad de un ingreso suficiente para comer, probablemente dejarán de esforzarse por hacer cualquier actividad productiva; sin embargo, muchos otros comenzarán a hacer algo más.

Emprender, tomar mayores riesgos al invertir, o simplemente dedicarse a un hobbie que podría convertirse en un negocio, son algunas acciones que mucha gente desea hacer y que se limitan por no tener tiempo restante después de terminar su jornada diaria. Sin esta obligación y sin preocuparse por trabajar por la supervivencia diaria, estoy seguro de que más personas seguirían realizando alguna actividad por el puro gusto que les produce; esto podría mejorar significativamente su nivel de vida.

Para finalizar, quiero mencionar que mi objetivo con esta opinión no es ni desalentar el trabajo tradicional, ni hablar mal sobre los planes de retiro de quienes tengan otra visión. Todas las decisiones son válidas; en el caso de la libertad financiera, creo que no estaría mal que más personas conozcan alternativas para su retiro y de qué manera trabajar y organizarse para lograrlo. En lo personal, tuve la buena fortuna de que mi padre me enseñara eso; sin embargo, sé que la mayoría no corren con la misma fortuna.  Además, hoy tenemos tantas herramientas, que debemos cambiar la forma en que manejamos el dinero.

Me encantaría ver una generación de gente que empieza a invertir desde adolescentes, sin importar si cuentan una carrera profesional o no, y ver cómo esta disciplina puede traer una nueva generación de personas libres financieramente en sus 40 o 50, viviendo plenamente sin tener que ser ultra millonarios, ni el siguiente Mark Zuckerberg, Elon Musk o Steve Jobs, personas de a pie, con disciplina y constancia que lograron lo que antes era un sueño. Como siempre, el manejo responsable del dinero y las inversiones inteligentes, son la base para alcanzar este sueño.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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