- Tener un horario sobrecargado deja poco espacio para rebotar ideas o hacer cambios si es necesario.
- Para lograr la máxima productividad, relajarse, estratégicamente, es la clave.
- Este libro y sus estrategias te ayudarán a mantenerte cuerdo y a aumentar tu productividad a largo plazo.
Elon Musk planifica cada minuto de sus días. Tim Cook se levanta a las 3:45 am. Tony Robbins se sumerge en agua helada todas las mañanas. Leemos suficientes historias como estas y no es raro que terminemos por concluir que la productividad extrema exige una acción extrema y desagradable.
Pero, de acuerdo con una nueva publicación reflexiva en el blog Farnam Street, estamos equivocados. Existe una paradoja en el corazón de la productividad, sostiene la publicación, y significa que en realidad harás más si te saltas los actos heroicos y, en cambio, dejas más tiempo libre en tu agenda.
Para ser más productivo … ¿holgazanear más?
Al principio, esto puede parecer demasiado bueno para ser verdad. Eso es comprensible. ¿Quién no sospecharía de los expertos que le dicen que el secreto de la súper productividad no es despertarse al amanecer o en días de 14 horas, sino ser más flojo? Pero esta conclusión no es solo el pronunciamiento de algún bloguero al azar. Es la conclusión central de «Slack«, el libro de Tom DeMarco sobre la eficiencia en el lugar de trabajo.
Las páginas describen la paradoja fundamental en el corazón de la productividad: dejar espacios en blanco en tu calendario se siente como una indulgencia (o, a los ojos de su gerente, un problema que debe eliminarse), pero el ajetreo constante en realidad nos impide trabajar con la máxima eficiencia.
Esto se debe a que cuando se llena cada momento, no podemos absorber los golpes o girar rápidamente cuando la situación cambia. Puede que estemos trabajando todo el tiempo, pero terminamos trabajando en cosas equivocadas o lidiando con cuellos de botella organizacionales. Dejar algo de tiempo libre en tu calendario (o algunos pesos sin asignar en tu presupuesto) es ineficaz en un mundo totalmente predecible. Pero, como ha demostrado espectacularmente el año pasado, no vivimos en tiempos predecibles.
«Holgazanear nos permite manejar los inevitables choques y sorpresas de la vida. Si tomamos en cuenta todas las horas de nuestros horarios, no podemos reducir la velocidad para recuperarnos de un resfriado menor; por ello, se vale cambiar un poco el enfoque para aprender una nueva habilidad por un tiempo, o absorber un par de horas de dificultades técnicas», dice la publicación resumiendo el libro, y agrega,» en general, necesitas más holgura de la que esperas«.
Tener tiempo libre a la larga aumenta tu productividad
DeMarco no es el único experto que lo hace. La socióloga y autora Christine Carter no solo es una floja confesada, sino que también evangeliza para que más personas abracen a sus holgazanes internos.
«Me relajo no porque sea floja o no me importe ser productiva. De hecho, descubrí que el relajarme me hace más productiva porque me relajo estratégicamente, lo que significa que tomo descansos en momentos designados, en intervalos regulares, de maneras que agudizan mi enfoque cuando me siento de nuevo a trabajar «, escribió. «La holgura estratégica me ha permitido aumentar drásticamente tanto la calidad de mi trabajo como la cantidad de trabajo que hago en un día determinado».
La palabra clave aquí es estratégicamente. El ajetreo constante te dejará exhausto, inflexible y con los ojos cerrados, pero nadie te dice que no tienes que esforzarte mucho para lograr grandes cosas. Solo asegúrate de no acumular tanto trabajo en tu día que no te deje espacio para mirar hacia arriba, evaluar la situación y ajustar tu plan de ataque.
Resulta que el secreto para la máxima productividad no es nada tan desagradable como los baños de hielo o la programación extrema. El secreto es dejar suficiente espacio para maniobrar. Esa holgura no solo te ayudará a mantenerte cuerdo, también te ayudará a hacer más y mejor a largo plazo.
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