• El estrés financiero reduce la capacidad de las personas de tomar buenas decisiones.
  • Se ha demostrado que estar agobiado por deudas, tiene un alto costo en la salud mental.
  • Te decimos cómo enfrentar y manejar a los despachos de cobranza.

Tener una deuda y no poder pagarla genera estrés, esto aumenta si además recibes varias llamadas al día recordándotelo. Te decimos cómo enfrentar y manejar a los despachos de cobranza.

El estrés financiero reduce la capacidad de las personas de tomar buenas decisiones, ya que bajo esta situación, el flujo sanguíneo y la actividad eléctrica se reducen en los lóbulos frontal y prefrontal, y aumentan en las partes de supervivencia del cerebro.

Dado que esas partes ayudan con habilidades como la resolución de problemas, concentración, planificación y control de los impulsos, el funcionamiento reducido de esas áreas puede conducir a una mala toma de decisiones, establece Infobae.

Cuando estamos estresados por el dinero, continúa, podemos volvernos muy ansiosos e incluso deprimidos. Se ha demostrado que estar agobiado por deudas, tiene un alto costo en la salud mental y, en algunos casos graves, incluso conduce a pensamientos suicidas.

De acuerdo con una encuesta del sitio de ayuda financiera The Ascent hay vínculos preocupantes entre felicidad, satisfacción, autoestima y dificultades financieras:

  • 38% de los encuestados dijo que sus cargas por deudas les impedían dormir bien por la noche
  • 48% dijo que su deuda afectó negativamente su optimismo
  • 47% aseguró que su deuda afectó negativamente su autoestima
  • 97% de los encuestados creen que serían más felices si no tuvieran deudas

Como deudor tienes derechos aprende a manejar a los despachos de cobranza

«Tener una deuda no convierte a nadie en ningún delincuente», dice Ángel González Badillo, director de la organización civil de Defensa del Deudor. La mayoría de la gente quiere pagar, el problema es que no tiene cómo. Esta situación se agudizó con la pandemia.

Si quieres pagar, pero por el momento no puedes, estos son algunos consejos que Defensa del Deudor te ofrece para manejar y enfrentar a los despachos de cobranza:

1. Descifra el comportamiento del cobrador

Ángel González Badillo asegura que de la actitud del cobrador dependerá la tuya. Puede ser que te llame uno que es conciliador, sigue al pie de la letra las buenas prácticas, no intimida ni amenaza.

En ese caso, dice, debes estar en la misma sintonía, habla tranquilo y explicale que no puedes pagar en este momento, pero que te interesa llegar a un acuerdo con el acreedor.

Bajo este panorama podrían ofrecerte algún plan interesante que pueda apegarse a tu situación financiera actual.

En la mayoría de las situaciones, el cobrador no se manejará con respeto, recurrirá a las amenazas y te amedrenta, bajo este contexto, puedes explicarle que en este momento no tienes dinero para pagar y que cuando lo tengas te pondrás en contacto con el acreedor para llegar a un acuerdo, y debes colgar.

“No debes desgastarte con una persona que no está dispuesta a escuchar, no le des explicaciones. Al cobrador no le interesa en lo absoluto porque dejaste de pagar, no le interesa si perdiste el empleo, si tienes o tuviste Covid-19. Solo quiere recuperar el dinero”, dice a Business Insider México.

2. Solo responde una ocasión el teléfono

Muchas personas reciben muchas llamadas al día y quieren repetir la misma explicación todas las ocasiones, lo cual es un error. De hecho Ángel González Badillo recomienda que solo contestes una llamada de ese tipo una vez a la quincena, sobre todo para el acreedor sepa que existe una intención de pago.

3. Si el cobrador insiste bloquea el número

Como deudor no estás obligado a contestar las llamadas de los despachos de cobranza, si pese a la explicación que le has dado, insisten, intenta ubicar el número telefónico y bloquealo.

Algunas veces llaman de números diferentes, en esta situación lo que debes hacer el dejar la bocina descolgada, está estrategia funciona muy bien, dice González Badillo.

Agrega que es importante que se conozcan los puntos débiles de los cobradores, y estos son que ellos no tienen mucho tiempo que perder, tienen sueldos muy bajos y su mayor ganancia son las comisiones por recuperar el dinero.

Entonces al trabajar por metas, ellos no pueden perder mucho tiempo en una llamada, ya que tienen asignadas muchas más, y entonces dejarán de insistir.

Con este tipo de situaciones al cobrador le quedará claro que el deudor conoce sus derechos, y la mayor arma que tiene contra él, que es la intimidación, no funcionará. Entonces cambia de estrategia de cobranza.

¿Tienes algún problema con los despachos de cobranza, quieres contarnos tu historia? Escríbenos a editorial@businessinsider.mx

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