- Se alcanzó un veredicto en el juicio de la madre del tirador de la escuela de Oxford, Michigan.
- Jennifer Crumbley fue encontrada culpable por el tiroteo causado por su hijo en 2021 y que dejó cuatro estudiantes muertos.
- El veredicto sigue a un juicio sin precedentes que duró más de una semana.
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Jennifer Crumbley, la madre del adolescente que llevó a cabo un tiroteo masivo en su escuela secundaria hace más de dos años, fue encontrada culpable por la ola de asesinatos que cometió su hijo.
Un jurado de Michigan encontró el martes a Jennifer Crumbley culpable de los cuatro cargos de homicidio involuntario. Los jóvenes fueron abatidos por su hijo de entonces 15 años en la escuela secundaria Oxford el 30 de noviembre de 2021.
Jennifer, junto con su esposo James Crumbley, fueron acusados de homicidio involuntario en relación con la masacre. Son los primeros padres en Estados Unidos en enfrentar cargos por un tiroteo masivo en una escuela perpetrado por su propio hijo. James Crumbley está programado para ser juzgado por los cargos el próximo mes.
El veredicto del martes sigue a un juicio sin precedentes que duró más de una semana, en el que los fiscales acusaron a los Crumbley de dejar el arma de fuego accesible para su hijo, ahora de 17 años, e ignorar las señales de advertencia relacionadas con su salud mental antes de la ola de violencia, que también dejó a otras siete personas heridas.
Los fiscales retrataron a Jennifer Crumbley como una madre negligente, además de señalar que estaba desinformada y consumida por una aventura extramarital. Alegaron que tuvo varias oportunidades, incluida la mañana del tiroteo, para intentar evitar el ataque mortal.
Horas antes de que el adolescente sacara una pistola de 9 mm de su mochila y abriera fuego, los Crumbley fueron llamados a la escuela secundaria de Oxford para una reunión de emergencia. Ahí les mostraron una hoja de trabajo de matemáticas en la que su hijo había garabateado mensajes perturbadores, incluidos: «Sangre por todas partes» y «Los pensamientos no se detienen, ayúdenme».
El adolescente, quien se declaró culpable de todos los cargos en su contra en 2022 y actualmente está cumpliendo una condena de cadena perpetua en prisión sin posibilidad de libertad condicional, también dibujó una pistola, una bala y una representación de una persona sangrando en la hoja de trabajo.
Los fiscales les dijeron a los miembros del jurado que Jennifer Crumbley «terminó abruptamente» la reunión después de solo 11 minutos y los padres no llevaron a su hijo a casa.
«Ella podría haberlo llevado a casa. Podría haberlo llevado a trabajar», dijo la fiscal del condado de Oakland, Karen McDonald, en sus argumentos finales contra Jennifer Crumbley. «Podría haberle dicho a la escuela que acababan de regalarle un arma».
Las «medidas más pequeñas», dijo McDonald al jurado, podrían haber salvado las vidas de Hana St. Juliana, de 14 años, Tate Myre, de 16, y Madisyn Baldwin y Justin Shilling, ambos de 17 años.
Jennifer Crumbley subió al estrado en su defensa
Durante el histórico juicio, Jennifer Crumbley tomó la posición en su propia defensa; culpó a su esposo por la accesibilidad del arma que el adolescente utilizó en el tiroteo en la escuela.
«No me sentí cómoda siendo responsable de eso. Era más su cosa, así que lo dejé encargarse de eso», dijo Jennifer Crumbley a los miembros del jurado sobre su esposo; explicó que él compró el arma para su hijo en el Black Friday como un regalo de Navidad anticipado.
La madre le dijo al jurado que deseaba que su hijo «nos hubiera matado a nosotros en su lugar».
En sus argumentos finales, la abogada defensora de Jennifer Crumbley, Shannon Smith, dijo a los miembros del jurado que la madre nunca podría haber previsto el ataque de su hijo.
«Este caso es muy peligroso para los padres que están ahí fuera. Simplemente lo es. Y es uno de los primeros de su tipo», dijo Smith.
«Este caso no hace nada por las personas que ya lo han perdido todo», dijo Smith, quien agregó, «Y no hace nada para devolver la tragedia y la tragedia que se desarrolló el 30 de noviembre».
El jefe de Jennifer Crumbley fue uno de los casi dos docenas de testigos que testificaron durante el juicio. Les dijo a los miembros del jurado que la madre parecía preocupada principalmente por su seguridad laboral el día del tiroteo y le pidió recomendaciones de abogados.
«Necesito mi trabajo. Por favor, no me juzgues por lo que hizo mi hijo», dijo Jennifer Crumbley en un mensaje de texto durante el tiroteo, dijo Andrew Smith, el COO de una empresa de bienes raíces donde ella trabajaba.
Smith testificó: «Me sorprendió ese mensaje».
«Me sorprendió que estuviera preocupada por su trabajo en ese momento. Pensé que estaría más preocupada por lo que estaba sucediendo», dijo a la corte.
Jennifer y James Crumbley originalmente planeaban ser juzgados juntos, pero solicitaron juicios separados después de que los fiscales dijeran en documentos judiciales que Jennifer culpaba a su esposo por el tiroteo.
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