- Con el 2023 a la vuelta de la esquina, mucha gente se marcará objetivos para el nuevo año.
- Pero los propósitos de Año Nuevo no son solo para metas personales. Es un buen momento para fijarse metas profesionales.
- Aquí algunos consejos de expertos que te ayudarán a establecer objetivos profesionales y los elementos imprescindibles para un objetivo sólido.
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El nuevo año está a la vuelta de la esquina, lo que significa que es oficialmente la época de fijarse objetivos, tanto personales como profesionales.
Algunas empresas realizan evaluaciones de rendimiento en diciembre o enero, y el nuevo año anima a las personas a proponerse nuevas metas.
«Es importante fijarse objetivos porque, si no lo haces, es como intentar llegar a alguna parte sin poner la dirección en un GPS», dice la orientadora profesional Chelsea Stokes.
Mientras te planteas tus objetivos profesionales para 2023, aquí algunos consejos de expertos que te ayudarán a fijarlos y, sobre todo, alcanzarlos:
1. Evalúa en dónde estás
Intenta establecer objetivos personales y profesionales al mismo tiempo, ya que a menudo se interponen.
«Pregúntate: ‘¿Cómo está apoyando mi carrera a mi vida ideal? ¿Cómo quiero que sea mi vida?’ A partir de ahí, diseña tus objetivos profesionales a la inversa», explica Stokes.
Algunos de los objetivos profesionales más comunes son ascender o conseguir un nuevo trabajo. Si ese es uno de tus objetivos, piensa en las competencias que necesitas mejorar para conseguirlo.
«Las empresas tienen competencias publicadas para distintos niveles de antigüedad», dice Kendall Berg, de That Career Coach. «Si no hay expectativas publicadas, reúnete con tu jefe para hablarle de tu deseo de pasar al siguiente nivel y pedirle su opinión sobre las diferencias de rendimiento o competencias que ve entre las tuyas y las de quienes trabajan en el siguiente nivel. Pide ejemplos concretos y utiliza esos comentarios para fijar tus objetivos para el año siguiente».
2. Concéntrate
«Mucha gente se fija objetivos porque cree que debe hacerlo o porque se está comparando con otra persona, pero en realidad no piensa en la intención que hay detrás de esos objetivos», afirma Stokes.
«Pensar en por qué quieres fijarte ese objetivo, cómo cambiará tu vida, cómo afectará a la gente que te rodea, cuál es el propósito que hay detrás… esto no solo puede ayudarte a fijarte objetivos más específicos, sino que también te ayudará a mantenerte motivado a lo largo del año».
Los objetivos pueden parecer nebulosos sin una ruta definida que seguir, por lo que Stokes recomienda dividirlos en pasos tangibles.
También es importante ser específico con lo que se quiere conseguir.
Un ejemplo de Berg: «En lugar de decir ‘revolucionar el proceso de operaciones’, sé específico: ‘Modernizar el proceso de cumplimiento de operaciones para aumentar la eficacia en un 15% en todo el equipo y mejorar la satisfacción de los empleados en un punto’. Esto último es claro, medible y posible de alcanzar en un año».
3. Sé realista
Encontrar el punto medio entre ser demasiado seguro y demasiado ambicioso puede ser complicado. Apunta a objetivos que sean «ligeramente incómodos, pero algo que tu cerebro pueda seguir aceptando», dice Stokes.
«Hay gente que va de 0 a 100 e intenta lograr todo al principio del año, y luego se siente abrumada», explica Stokes. «Es mejor limitarse a una cantidad de objetivos que parezca manejable y sostenible y luego ir tras esos objetivos y si los alcanzas, puedes establecer uno nuevo».
4. Monitorea tu progreso
Comprueba tu progreso trimestralmente. No tengas miedo de ajustar tus objetivos o sus plazos más adelante, a medida que conozcas mejor tus prioridades o estas cambien, dice Stokes.
Llevar una «carpeta de felicitaciones» en la que registres los elogios, logros o pequeñas victorias que vayas consiguiendo puede ayudarte a controlar tu progreso; Stokes también recomienda utilizar herramientas de gestión de proyectos. También puedes plantearte compartir tus objetivos con un amigo íntimo que pueda ayudarte a cumplirlos.
«Para cada uno de tus objetivos principales, deberías hacer un seguimiento durante todo el año de los resultados que repercutirán en tu resultado ideal», afirma Berg. «A mí me gusta guardar los míos en un Excel con una categoría (el objetivo de alto nivel al que afecta), tarea, grupos con los que se colabora, liderazgo, éxito (sí o no) e impacto. A continuación, sigue midiendo los resultados (dinero ahorrado, número de proyectos, porcentaje de mejora de la eficiencia, etc.) para poder articular claramente el valor de tu tiempo y tus esfuerzos.»
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