- Los ganadores de medallas olímpicas tendrán que poner las preseas en sus cuellos en los podios de Tokio 2020.
- En los últimos años, un miembro del staff ponía las medallas en los cuellos de los atletas durante las ceremonias.
- Los mandatos de distanciamiento social en Japón provocaron que las medallas tengan que ser entregadas a los atletas sobre una bandeja.
Las ceremonias de medallas olímpicas serán muy diferentes en Tokio 2020 a lo que estamos acostumbrados.
Los mandatos de distanciamiento social en Japón evitarán que el staff de los Juegos Olímpicos coloque las medallas a los atletas mientras estén en el podio.
De acuerdo con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, los campeones tendrán que ponerse sus propias preseas.
“Las medallas olímpicas no se pondrán alrededor del cuello”, dijo Bach durante una conferencia de prensa el 14 de julio.
“Se presentarán al deportista en una bandeja, y luego éste se la pondrá a sí mismo. Se asegurará que la persona que ponga la medalla en la bandeja lo haga solo con guantes desinfectados para que el atleta puede estar seguro de que nadie la tocó antes”, añadió.
La entrega de medallas olímpicas tampoco tendrá apretones de mano
El COI originalmente planeó llevar a cabo las ceremonias de entrega de medallas olímpicas de manera tradicional, con la alternativa de que los oficiales y los atletas usaran mascarillas.
Sin embargo, Bach confirmó que a los atletas no se les permitiría dar apretones de manos o abrazos durante las ceremonias.
Y es que el aumento de casos de Covid-19 en Japón ha obligado a tomar precauciones más drásticas para las Olimpiadas.
El 21 de julio, Tokio reportó 1,832 contagios, de acuerdo con cifras de la Universidad John Hopkins. Hasta el momento también se han registrado 87 casos entre atletas, miembros de delegaciones y periodistas, informó Reuters.
Japón se encuentra en un estado de emergencia, que se prolongará durante los Juegos Olímpicos.
El COI anunció que el evento se disputará sin espectadores, revirtiendo el plan anterior que permitía hasta 10,000 aficionados locales en los inmuebles.
Bach dijo en ese momento que la medida de seguridad refleja el compromiso constante de los organizadores de los Juegos Olímpicos por colocar las necesidades de salud pública al frente de las decisiones.
