Desde la masificación de Chat GPT, la mayoría de la cobertura mediática se concentró en la inteligencia artificial (IA). Pero mientras este año muchos se maravillaron de lo que esta tecnología puede hacer, la mayoría ignora que desde hace décadas la IA ha sido nuestro principal rival en los videojuegos.
La inteligencia artificial ha sido usada para mejorar los videojuegos, casi desde que éstos fueron creados. ¿Cómo crees que los fantasmas de Pac-Man sabían en qué parte del laberinto podían encontrarte? Y, también, ¿cómo piensas que esos fantasmas sabían en qué momento huir de ti porque podías comerlos?
Es la magia de los algoritmos, que se basan en un conjunto de reglas simples, pero que resultan muy efectivos para crear una experiencia de juego desafiante.
Tampoco es casualidad que en tu juego de batallas favorito tu rival aprenda cada vez más a defenderse y a atacarte por tus puntos ciegos. Si eres amante de los videojuegos, sabrás que incluso existen los Amiibos, que son figuritas físicas de Nintendo que, en el caso de Super Smash Bros, contienen aprendizaje de máquina.
Lo que hacen estas figuritas cuando las conectas a tus dispositivos compatibles es que compiten contigo como tu rival y en cada batalla aprenden de ti, de tus movimientos para mejorar la pelea y hacértelo cada vez más difícil. Es como una manera de mejorar tu estilo de juego, pero también puedes entrenarlos y ponerlos a combatir entre ellos (porque puedes conectar varios Amiibos en el mismo dispositivo).
Esta tecnología salió ¡hace 8 años! Hace 8 años, ¿cómo percibías a la IA?
Y, ¿esto qué implica?
La IA está en todos lados, y como ves, tiene más tiempo con nosotros del que te imaginas. Lo que hace esta tecnología es mejorar y facilitar nuestras vidas. En el caso del gaming justo hace lo contrario, ponértela más difícil, pero es para mejorar tus técnicas de combate en los videojuegos.
Puede que en este punto te estés imaginando algo como “ahora la IA viene a quitarnos la parte social de los videojuegos”. Si bien es cierto que es común entrenar y mejorar tus técnicas con tus amigos, la IA no necesariamente va a venir a quitar esta interacción. Dependerá mucho de los objetivos que tengas.
Por ejemplo, a una persona que le encanta andar en bicicleta puede compartir el hobbie con sus amigos e incluso reunirse con ellos para andar por la ciudad los domingos, pero si va a una competencia de ciclismo, no va a entrenar con ellos, ¿me explico?
Existen gamers profesionales que compiten en torneos regionales o mundiales y ganan jugosos premios. Cuando este pasatiempo se toma en serio no vas a entrenar con tus mejores amigos, vas a entrenar con alguien que te ponga un reto, que éstos pueden ser otras personas, o máquinas inteligentes.
Y esto no excluye a las personas que son malas en los videojuegos -como yo-. Por ejemplo, regresando a los Amiibos, empiezan siendo un tronco, o sea, les das un golpe y se tardan en reaccionar. En pocas palabras, empiezan siendo peores que tú, de esta manera te dejará la sensación de ganar y, junto con él, puedes afinar tus técnicas de combate.
¿Qué implicaciones tendría esto? Platicando con una chica de mi equipo, me dijo que probablemente no hubiera abandonado el último videojuego que probó, y de haber visto una mejora paulatina, lenta, pero constante, quizás se hubiera animado a comprar el siguiente.
Y éste es el poder de la tecnología. La IA, más allá de hacer más eficientes muchos procesos, incluidos los relacionados con el desarrollo y programación de videojuegos, tiene ese poder de personalizarse y de adaptarse. No me sorprende que con esta tecnología detrás, las expectativas de crecimiento del mercado de videojuegos son altas. Nada más en México creció un 3.7% anual, recaudando 35.8 millones de pesos únicamente durante un año.
La IA ha tenido un impacto positivo en la industria de los videojuegos. Esta tecnología ha permitido a los desarrolladores crear juegos más desafiantes, envolventes e incluso personalizados. A medida que los desarrolladores de videojuegos siguen innovando utilizando la IA, veremos videojuegos cada vez más impresionantes, jugadores cada vez más buenos, y nuevos jugadores menos frustrados y más interesados.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.