- A muchos de nosotros nos han dicho que los productos lácteos como la leche y el yogur son importantes para desarrollar huesos fuertes y músculos sanos.
- Sin embargo, se puede tener demasiado de algo bueno. La mayoría de la población es sensible a los lácteos y puede experimentar efectos secundarios si los consume en exceso.
- Estos son algunos de los efectos secundarios que puedes experimentar, como hinchazón, náuseas y acné.
1. Puedes sentir náuseas
Según una investigación del Instituto Nacional de Salud, el 65% de los adultos tiene algún tipo de intolerancia a la lactosa. Eso es casi 3 de cada 4 personas en todo el mundo.
Los síntomas pueden incluir náuseas y, en casos extremos, vómitos, después de consumir la mayoría de los productos lácteos que contienen lactosa, incluida la leche, el helado y el queso.
La intolerancia a la lactosa tiende a ser más común en personas de ascendencia asiática, sudamericana o africana, según la investigación.
Y a pesar de su creciente popularidad, los expertos en salud no recomiendan beber leche cruda.
2. Demasiados lácteos pueden causar distensión abdominal y malestar digestivo
Incluso si los lácteos no te enferman, aún podrías ser sensible a la lactosa y demasiada podría causar otros problemas digestivos como hinchazón, calambres o diarrea.
Si no puedes descomponer fácilmente la lactosa, esta viaja a través de tu sistema digestivo y es degradada por las bacterias intestinales en un proceso de fermentación. Los efectos secundarios de ese proceso incluyen los gases y otros problemas digestivos asociados con la intolerancia a la lactosa.
3. Las hormonas que se encuentran en los productos lácteos comerciales pueden empeorar el acné
Incluso si puedes digerir la lactosa, puedes experimentar otros efectos secundarios de los productos lácteos que contienen hormonas que regulan el crecimiento y la producción de leche.
En tu cuerpo, se cree que esto agrava el acné al interrumpir la regulación de la insulina a través de algo llamado factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1) . La leche descremada parece ser la más propensa a empeorar el acné, así que si esto es un problema para ti, considera cambiar a lácteos enteros de vacas no tratadas con hormonas.
4. Los lácteos enteros pueden ser saludables, pero pueden llevar a ingerir demasiadas calorías
Los productos lácteos son nutritivos, con importantes vitaminas y minerales como calcio, potasio y vitamina B12. Sin embargo, a menudo contienen mucha grasa, lo que los convierte en alimentos muy ricos en calorías.
Esto no es necesariamente algo malo: la investigación ha demostrado que los lácteos enteros pueden ayudar a prevenir la obesidad. No está del todo claro por qué, pero el contenido de grasa puede transmitir algunos beneficios metabólicos y potencialmente hacer que te sientas más lleno y satisfecho después de comer.
Sin embargo, si estás tratando de adelgazar, ten en cuenta que cualquier pérdida de peso o grasa depende de un déficit de calorías, por lo que esas calorías adicionales en una pizca de queso o crema en tu café pueden obstaculizar tus esfuerzos.
5. Demasiados lácteos podrían aumentar el riesgo de ciertos cánceres
Aparte de los efectos secundarios inmediatos, hay investigaciones mixtas sobre las consecuencias para la salud a largo plazo del consumo de lácteos.
Algunos estudios han encontrado que la ingesta alta de lácteos está relacionada con un mayor riesgo de ciertos tipos de cánceres como el de próstata o el de mama. Sin embargo, otros estudios sobre el mismo tema no han encontrado un aumento significativo en el riesgo. Muchos de estos estudios son epidemiológicos, lo que significa que analizan las tendencias en el consumo y la enfermedad en la población a lo largo del tiempo y, por lo tanto, solo pueden determinar correlaciones, no causalidad.
Otra investigación ha encontrado que los productos lácteos también podrían conducir a un menor riesgo de otros tipos de cáncer, como el cáncer de colon.
6. La leche podría aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca, pero el queso y el yogurt pueden disminuir el riesgo
Los efectos de los lácteos sobre la salud del corazón son aún más complejos. Como informó anteriormente Insider, la investigación ha demostrado que beber leche puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca en una cantidad pequeña pero significativa.
Sin embargo, el consumo de otros productos lácteos como la leche y el queso en realidad puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, según muestran los estudios, y prolongar la vida en general.
Los investigadores todavía están trabajando para comprender por qué, pero puede tener que ver con la forma en que las moléculas de grasa y proteína se organizan de manera diferente en la leche en comparación con el queso y el yogurt.
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