- Un grupo de científicos de la Universidad de Washington de St. Louis desarrolla desde 2016 a estos híbridos de insecto y máquina para que sean capaces de "olfatear" TNT y otros explosivos.
- Utilizando electrodos, transmisores, cirugía y un poco de pegamento, los investigadores son capaces de "secuestrar" el sistema olfatorio de la langosta y programarlo para encontrar alguna sustancia en particular.
- Las langostas son capaces de distinguir entre los vapores de sustancias químicas explosivas como TNT, DNT, RDX, PETN y nitrato de amonio. Pueden hacerlo en una fracción de segundo e incluso localizar el lugar exacto de dónde proviene.
Existen investigaciones científicas que parecen salidas de las películas de ciencia ficción más irreales, y esto es justo el caso con un reciente proyecto del Pentágono de los Estados Unidos: langostas cyborg capaces de detectar bombas.
Así como lo lees, un grupo de científicos de la Universidad de Washington de St. Louis — con apoyo de una beca de 750,000 dólares de la Oficina de Investigaciones Navales de los Estados Unidos— desarrolla desde 2016 a estos híbridos de insecto y máquina capaces de «olfatear» TNT y otros explosivos.
Si bien el proyecto comenzó en 2016, este mes investigadores publicaron sus resultados en la revista Biosensors and Biolectronics: X.
De acuerdo con el estudio, se encontró que las langostas son capaces de distinguir no solo entre los vapores de sustancias químicas explosivas como TNT, DNT, RDX, PETN y nitrato de amonio, sino que también pueden hacerlo en una fracción de segundo e incluso localizar el lugar exacto de dónde proviene.
Utilizando electrodos, transmisores, cirugía y un poco de pegamento, los investigadores son capaces de «secuestrar» el sistema olfatorio de la langosta; y programarlo para encontrar alguna sustancia en particular.
Los científicos utilizaron un «sistema de detección biorobótica» para detectar cuáles de las neuronas de las langostas se activan frente a ciertos olores; y, posteriormente, transmitir esa información de una manera legible para ellos.
Con el fin de hacer el menor daño a las langostas y mantenerlas estables para registrar con precisión su actividad neuronal, el equipo ideó un procedimiento quirúrgico para colocar electrodos que no obstaculizaran el movimiento de las langostas. Con su nueva instrumentación, la actividad neuronal de una langosta expuesta a un olor explosivo se resolvió en un patrón específico de olor discernible en 500 milisegundos.
¿Por qué usar langostas cyborg para detectar bombas?
Existen varias razones para hacerlo, sobre todo desde una perspectiva económica. Para empezar, cuestan mucho menos que lo haría un robot miniatura como un dron. A su vez, a comparación de un perro, son también más baratas de entrenar y no representan el mismo apego que nuestros fieles amigos caninos.
Por más descabellada que parezca la idea, no lo es es tanto para Barani Raman, profesor de ingeniería biomédica y líder del proyecto.
“Esto no es tan diferente de los viejos tiempos, cuando los mineros de carbón usaban canarios”, dijo en una publicación de la Universidad de Washington. “La gente usa cerdos para encontrar trufas. Es un enfoque similar, utilizando un organismo biológico, solo que esto es un poco más sofisticado».
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