- Una infografía del doctor Johnattan Hernández mostró que la flor de cempasúchil que se compra en maceta podría no ser nativa de México.
- Entonces ¿cómo diferenciar ésta de la flor mexicana?
- Una de las principales características es que la flor de tipo marigold siempre se vende en maceta, mientras que la flor nativa suele venderse en ramos.
Recientemente una investigación realizada por Johnattan Hernández, doctor en ciencias biológicas de la UNAM, reveló que una gran cantidad de semillas de flores de Cempasúchil en México son de origen chino e indio.
Esto causó revuelo puesto que se ven similares a las nativas; y, como reveló el estudio, las semillas que producen estas flores no germinan. Entonces ¿cómo diferenciar entre el Cempasúchil nativo y la variedad Marigold cuyas semillas se producen en india y china?
RESCATA EL CEMPASUCHIL MEXICANO pic.twitter.com/d05zvfe14u
— Pablo Moctezuma B (@Mexteki) October 23, 2021
Las especies que conforman al grupo cempoalxóchitl o cempasúchil pertenecen al género Tagetes. Este género es endémico del continente Americano y se estima que en México hay 35 especies de las 58 que existen en América.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, anualmente se cosechan alrededor de 1,500 hectáreas de esta flor; es decir, hay una producción media anual de más de 13,900 toneladas.
¿Cómo podemos diferenciar la flor de Cempasúchil nativa de la Marigold?
Una de las principales características de la Marigold es que siempre la venden en maceta y es pequeña, por lo que es buena para adornar espacios pequeños. Por el contrario, la flor nativa puede llegar a medir de 60 centímetros a dos metros, y se suele vender en ramos.
“Es por eso que marigold cobra relevancia ya que, las plantas nativas no cumplen con ciertos requisitos para servir como flores de ornato en espacios pequeños”, explicó Hernández a Business Insider México.
Otra cosa importante para diferenciarlas es la variación en tamaños y formas.
Al respecto, Javier de la Rosa, agricultor de Tláhuac, señala que “el nativo da flores macho y hembra, mientras que el otro solo da flores hembra. Allá le dicen flor sencilla a la macho y salen máximo 10 pétalos y a la hembra flor doble pues se llena completamente”.
Johnattan agregó que los sistemas reproductivos del cempasúchil son más complejos, pero para términos prácticos se realiza esta diferenciación simple. Esto ya que a veces se dan machos que tienen minimizada la estructura de la hembra y viceversa; como si fueran hermafroditas pero con más características de macho o hembra.
“Tú te das cuenta que es marigold porque no existen este tipo de diferencias sino más bien todas las flores son como clones”, explica el biólogo.
Otra característica es la uniformidad de las flores. Los campos de marigold se ven parejos, con la misma altura y color, básicamente son iguales. En cambio los campos silvestres tienen algunas flores más chicas, otras más altas, diferentes tonalidades, así como machos y hembras.
¿Entonces marigold es la villana de la historia?
Las flores de cempasúchil o tagetes también se usan dentro del sector agroalimentario, ya que contienen carotenoides, que son los que le dan ese color característico. Dicho compuesto químico se extrae y se usa para alimentar a los pollo y por eso la yema y los pollitos son amarillos; y de hecho esta industria comenzó a crecer en los 70’s y 80’s. Pero una crisis a finales de los 80 generó que muchas empresas quebraran.
Entonces un par de empresas chinas absorbieron a las que ya existían mexicanas y buscaron dentro de los tagetes aquellos que fueran más ricos en carotenoides. Después, mediante modificaciones, hicieron clones con las mejores características y las reprodujeron. Es por eso que tanto China como la India y Perú, tienen estas variedades que se transformaron genéticamente.
Sin embargo las marigold no son flores transgénicas. Dentro de las modificaciones genéticas hay transformaciones cisgénicas y transgénicas.
¿Cuál es la diferencia? Las cisgénicas son transformaciones donde se utiliza el mismo material de la planta, y las transgénicas son organismos modificados genéticamente con material de otra especie.
“El Cempasúchil sí sufrió una modificación genética, pero esta fue a partir de su propio material genético y que bien se podría haber hecho desde una granja cruzando flores de varias generaciones”, explicó Johnattan.
“Yo creo que los responsables somos los consumidores, porque el campesino siempre va a sembrar lo que más se venda. Entonces si le piden o ve que hay más demanda por el cempasúchil nativo, es lo que sembrara; pero si nota que todos buscan marigold, dejará al nativo de lado”, dijo por su parte Javier.
Johnattan asegura que el mensaje que les gustaría dar con su investigación no es que reemplacen las marigold y solo compren clemolito, que es una variedad más pequeña.
“Nuestra intención no es que dejen de comprar marigold, porque sabemos que es una planta con características buenas para ciertos lugares. Sino que no nos debemos olvidar de las especies nativas”, señaló.
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