- Buscar trabajo es una actividad agotadora, sobre todo si vas de rechazo en rechazo. Pero esta ausencia de entrevistas indica sí o sí que algo va mal en tu CV: arréglalo y todo cambiará.
- Un servicio de asesoramiento laboral preguntó a 2,800 jefes qué errores que leen en un currículum provoca que sean tirados a la basura inmediatamente.
¿Mandas decenas de currículum cada semana en tu búsqueda de trabajo, pero no consigues ninguna entrevista de trabajo? Quizás sospeches que hay errores en tu CV, y puede que hasta hayas leído teorías al respecto, pero no has encontrado aún el problema.
Por suerte, tienes un nuevo estudio a cargo de OfficeNeedle, una página de asesoramiento laboral (a través de Fast Company). Tras entrevistar a 2,800 supervisores y jefes, OfficeNeedle sacó siete errores claves que podrías estar cometiendo. La mala noticia es que estos fallos te impiden conseguir entrevistas; la buena noticia es que, una vez detectados, son fáciles de solucionar.
Demasiados errores en el texto del CV
Un 75% de los jefes aseguran rechazar a candidatos si encuentran errores gramaticales en sus CV.
Lee y relee tu currículum para evitar estos errores. No dependas de algún software corrector porque, por ejemplo, el formato del CV podría impedir un correcto análisis. Un buen truco es leer lentamente y en voz alta.
Longitud excesiva
El 57% de los jefes contratados aseguran que no suelen leerse CV de más de dos páginas de longitud. No es sorprendente si se tiene en cuenta que, como media, se suele dedicar entre uno y 5 minutos en leer un currículum.
Si tienes una experiencia laboral corta, proponte como objetivo que el CV abarque una sola hoja. Si tienes más trabajos, dos hojas pero no más. Si te cuesta resumir, destaca aquella experiencia que responde a las necesidades de la oferta por la que quieres postular.
Sin logros tangibles de ningún tipo
El 43% de los jefes rechazarán un CV que solo describan responsabilidades. Tus futuros superiores quieren leer de forma objetiva cómo has impactado positivamente en empresas anteriores.
Por ejemplo, no digas «tres años de experiencia en ventas», di «conseguí 10 clientes de alto nivel que se sumaron los 2 millones de euros de beneficios anuales». Piensa en porcentajes, en números, en pruebas tangibles que sorprendan incluso a alguien que no sepa sobre ese sector.
Dichos méritos suelen funcionar mejor presentados en formato de lista . Cuantos más bullets, mejor.
El CV es demasiado genérico
El 46% de los supervisores entrevistados dejan de lado inmediatamente un CV si se nota que es un copiar/pegar que no ha tenido en cuenta las demandas de la oferta en cuestión.
Quizás es una comparación un poco frívola, pero piensa en el mundo del ligue. ¿Verdad que te da flojera la persona que se te acerca con una frase cliché? ¿Apoco no te despierta el interés si ese saludo inicial menciona algo que ha visto en ti? Pues lo mismo con el mundo laboral.
Antes de mandar el CV, lee atentamente lo que se pide. Reescribe el currículum para que destaque tus conocimientos y habilidades que servirán para ese puesto.
Un mal diseño
Al igual que en el mundo académico, una buena presentación es la mitad del trabajo. No es un elemento superficial: un buen diseño facilita la lectura de un CV, ayuda a que el interesado lea cuán valioso eres.
Así que sé sucinto con la explicación de los trabajos. Ve del trabajo más reciente al más antiguo. Presta más atención y detalla más las experiencias laborales más recientes y aquellas que tengan que ver con el puesto deseado.
Si hay huecos entre experiencias, no pierdas espacio explicando estos vacíos; solo el 25% de los encuestados quieren saber por qué existen estos huecos cuando leen un CV. Los demás prefieren preguntar directamente en entrevistas de trabajo.
Con respecto a fuentes, busca ser efectivo, no efectista. El diseño debe facilitar la lectura, no ser el protagonista del currículum.
El CV tiene pocos detalles
El 93% de los jefes encuestados quieren que el teléfono del candidato esté presente en el CV. Un 21% quiere una dirección de correo electrónico «seria» (sin nombres raros ni combinaciones extrañas). Y detalles: no olvides añadir detalles muy concretos que ayuden a los supervisores a valorar de un solo vistazo si estás cualificado o no.
El currículum utiliza un léxico genérico
Cada sector laboral, cada profesión, tiene su propio léxico, sus propias métricas y sus propias formas de expresar logros. No digas «mis textos son muy buenos» si quieres trabajar de redactor online. Ahonda en la duración de lectura de un texto, en los usuarios únicos que los han leído, en cómo gustaron a las marcas si era contenido patrocinado.
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