- Matthew Mawtus es el director general de Hide, un restaurante londinense que tiene una estrella Michelin.
- Incluso en un lugar tan elegante como Hide, Mawtus aseguró que ve a los comensales cometiendo errores de protocolo.
- No cambies de mesa sin preguntarle al personal, sé sincero sobre tus limitaciones dietéticas y, por favor, no te pelees por la cuenta con el resto de la mesa.
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Los restaurantes de lujo con estrellas Michelin son un entorno de alta presión. El personal trabaja durante muchas horas para ofrecer los mejores menús, un maridaje de alto nivel y una atención personalizada.
Incluso los manteles de lino se miden con una regla para asegurar que la experiencia gastronómica de cada invitado sea impecable.
Sin embargo, aunque el personal nunca lo diría, no todos los clientes son tan idílicos como el soufflé “ligero como una pluma” que sirven de postre. Entonces, ¿cómo puedes asegurarte de que no eres uno de ellos?
Matthew Mawtus, gerente general del restaurante Hide, galardonado con una estrella Michelin, en Londres, compartió las claves que considera esenciales a la hora de comer en un restaurante de lujo:
1. No cambies de mesa sin comunicarlo. Pídele al jefe de sala si puedes moverte.
Un restaurante con estrellas Michelin funcionan como un reloj gracias a toda la planificación que hay detrás. Cuando un comensal cambia de mesa, aunque parezca un movimiento espontáneo, puede desincronizar la carga de trabajo del personal.
“Dividimos el restaurante en secciones, con un jefe de meseros para cada sección”, explicó Mawtus.
“Los restaurantes sientan a las personas en mesas específicas porque no quieren llenar una sección y dejar las otras vacías. El equipo querrá distribuir la carga de trabajo para los meseros para que no se sobrecarguen y nuestros invitados reciban la mejor atención”.
2. No te pelees por pagar la cuenta con tus acompañantes
La lucha por pagar la cuenta puede tener sus raíces en la generosidad, pero cuando todos lanzan sus tarjetas de crédito al mesero, puede provocar mucha incomodidad. Él no debe decidir quién paga.
“He vivido esta situación en el pasado y es incómodo cuando se convertía en mi decisión”, dijo Mawtus.
“Es como: ‘Realmente no los conozco, me gustaría que resolvieran esto entre ustedes’. Dos mujeres insistieron en que cada una quería pagar la cuenta completa: una tenía una tarjeta de crédito y la otra pagaba con Apple Pay. La que pagaba con Apple Pay ganó porque acercó su iPhone a la terminal”.
Para calmar los nervios del mesero, decidan quién va a pagar esta vez o la próxima antes de que el mesero llegue a la mesa.
3. Deja de pedir la segunda botella de vino más barata del menú
Una lista de vinos en un restaurante con estrella Michelin puede ser abrumadora por la variedad y el precio. Una estrategia para muchas personas es simplemente pedir la segunda botella de vino más barata del menú. No obstante, Mawtus dijo que la mejor manera de navegar por el menú es hablar con el sommelier.
“Pregunta por el sommelier. Yo siempre lo hago, ya que ellos saben lo que tienen en su bodega”, aseguró Mawtus. Además, no te avergüences de compartir con el sommelier tu presupuesto.
“Cuando fui a cenar al Eleven Madison Park en Nueva York, el mesero le dijo a nuestra mesa de cuatro: ‘Las cosas se ponen bastante difíciles por aquí, así que ¿pueden darme un presupuesto para trabajar?’”, contó Mawtus. “Se lo haces más fácil a todos”.
También matizó que puedes pedir la botella de vino más barata en un menú de estrella Michelin y aún así no te decepcionaría.
“Me avergonzaría si alguna vez pongo un vino malo en la lista”, comentó a Business Insider. “Es un mal sentido comercial servir a la gente un producto de calidad inferior. Si lo haces, no volverán”.
4. No guardes la queja para TripAdvisor o Google
Si la comida o el servicio no son insatisfactorios, no es necesario que te lo guardes hasta que llegues a casa para luego compartir tus pensamientos en internet. Mawtus invitó a compartir la opinión y experiencia con los responsables. Dales la oportunidad de remediar la situación.
“Pregunta por el jefe de tu zona para cambiar tu plato o solucionar el problema”, dijo Mawtus. “Si planteas el problema en ese momento, se puede resolver, pero si te vas y no dices una palabra o ingresas a TripAdvisor, no pueden retroceder en el tiempo y solucionarlo”.
5. No te guardes tus limitaciones hasta el último minuto
Desde alergias, intolerancia al gluten, hasta gustos personales, cuando un chef recibe solicitudes específicas de un comensal, algunas pueden ser difíciles de entender. Cuanto más tiempo le dediques al restaurante para que se adapte a tus necesidades, mejor.
“Tenemos una señora a la que le gusta venir a apoyarnos y tiene una dieta baja en sal”, comenta Mawtus. “Nos envía un correo electrónico con un par de días de anticipación sobre lo que quiere pedir. Lo agradecemos ya que tenemos tiempo para prepararnos”.
6. No olvides que es un momento único para la conexión humana
Uno de los pocos lugares en los que tienes garantizada una noche de relajación y buena conversación es en un restaurante con una estrella Michelin.
No desperdicies la experiencia, apaga el teléfono y aprovecha la oportunidad para pasar tiempo de calidad con las personas que te rodean.
“He estado en una mesa donde había cuatro personas de veintitantos años, todas jugando a Candy Crush Saga mientras les servimos la cena”, aseguró Mawtus. “Se están perdiendo una experiencia por la que finalmente están pagando. Eso es una lástima para mí”.
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