- Más de la mitad de los mexicanos trabajan en la economía informal. Para efectos prácticos, fuera de cualquier medición oficial, son independientes.
- Entre estos trabajadores encontramos a quienes se han empleado en las aplicaciones de mensajería, paquetería y comida.
- En estos días, estos trabajadores han recibido muestras de solidaridad de quienes sí pueden quedarse en casa. Aquí algunas de esas historias.
- Gustavo Chávez trabaja en una aplicación de mensajería; al entregar su paquete, su cliente le entregó un sobre con 500 pesos, para que comprara despensa.
Más de la mitad de los mexicanos trabajan en la economía informal. Para efectos prácticos, fuera de cualquier medición oficial, son independientes.
Son personas que no sienten alegría de que llegue la quincena; que no tienen seguridad social, aguinaldo, ni prestaciones que los respalden. Su único respaldo es su trabajo diario.
Son los que no han podido aplicar el “Quédate en casa”, porque si no salen a trabajar, entonces no hay dinero para llevar comida o para cubrir sus necesidades básicas.
Entre estos trabajadores encontramos a quienes se han empleado en las aplicaciones de mensajería, paquetería y comida.
La economía colaborativa les dió la oportunidad de tener un trabajo, algunos comenzaron como una forma de generar un segundo ingreso, otros de tiempo completo.
En estos días, estos trabajadores han recibido muestras de solidaridad de quienes sí pueden quedarse en casa. Aquí algunas de esas historias.
Trabajo en una aplicación de mensajería y recibí esta muestra de solidaridad
Gustavo Chávez trabaja en una app que se dedica a la mensajería y paquetería, desde hace más o menos tres años es su única fuente de ingresos.
“Yo comencé en una aplicación como socio conductor, lo hacía saliendo de trabajar de la oficina. Un día hubo recorte de personal y sólo me quedé con la aplicación” platicó.
Afortunadamente Gustavo tenía un segundo ingreso y pudo seguir pagando las mensualidades del coche que utiliza actualmente para cubrir las entregas de mensajería y paquetería.
Cuando comenzó la contingencia por el Covid-19, el trabajo bajó mucho. Su esposa le insistía en que se quedara en casa y que veían cómo se ajustaban con los gastos. Su respuesta fue siempre la misma: voy a salir, si no hay trabajo me regreso.
Le batalló mucho durante los primeros días. Esta quincena tocaba el pago de la mensualidad del coche y no alcanzó a completarla, por suerte tenía un guardadito para emergencias.
Cuando la solidaridad te hace el día
Cada día salía con ánimo, pero a veces no era posible mantenerlo. Escuchaba de las personas que se estaban quedando sin empleo y pensaba que las cosas se pondrían peor y así mucho menos saldrían entregas.
Gustavo está en riesgo, pues recibe paquetes y hasta dinero en efectivo, pero es su trabajo y no puede dejar de hacerlo. En su coche lleva un gel antibacterial y cada que realiza una entrega lo utiliza.
Los últimos días su esposa le ha mandado unos guantes quirúrgicos y una cubrebocas, le insiste que se cuide y guarde distancia de las personas.
Esta semana, en la entrega de un paquete, la persona que salió a recibirlo, le dio un billete de 200 pesos y le dijo que el cambio era su propina.
Además le dio un sobre en que decía: “Gracias, compra despensa y cuídate”, también estaba un dibujo de una carita feliz.
Ese gesto de solidaridad le hizo el día a Gustavo. Sentía una gran emoción que tenía que contarla. Llamó a su esposa y con voz entrecortada le platicó.
“Me pasó algo bueno”, le dijo por teléfono. “No es el dinero lo que me pone contento. Lo que me tiene con ganas de llorar es la acción. Que la gente esté teniendo estas muestras de solidaridad con quienes no podemos quedarnos en casa”, aseguró.
Solidaridad también con quienes llevan la comida: El #RappiChallenge
A través de redes sociales, los usuarios de aplicaciones de comida comenzaron el #RappiChallenge, que consiste en hacer pedidos y escribirles a los repartidores para decirles que no los tienen que entregar, que son para ellos.
Mensajes como: “Quería decirte que el pedido es para ti! No me lo tienes que traer. Es para que comas algo rico en estos días difíciles de trabajo, hay 2 hamburguesas por si quieres compartir con alguien 😊”, se han hecho virales.
Y como en todas las cosas, siempre salen quienes piensan que deberían darles mejor el dinero para que ellos decidan qué comprar, y un sin fin de peros a la iniciativa.
Sin embargo, lo realmente valioso de estas iniciativas es la solidaridad que demuestran en tiempos complejos, y que también hacer algo por alguien más te hace sentir feliz, ¿o no?
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