- La automatización basada en IA está cada vez más integrada en prácticamente todos los aspectos de la administración de las empresas.
- Sin embargo, esto no significa necesariamente una mala noticia para los profesionales, sino una oportunidad.
- Los profesionales financieros tendrán que pasar de un papel de apoyo pasivo a co-crear el futuro del negocio, dice Rodrigo Aparicio, director financiero de Clara.
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El alcance de los procesos automatizados en la economía actual va mucho más allá de las meras operaciones mecánicas industriales en las que solemos pensar. Si bien es cierto que las cadenas de suministro robotizadas siguen teniendo avances impresionantes, la inteligencia artificial (IA) está atravesando una fase de evolución posiblemente más profunda, como ha demostrado el reciente desarrollo de ChatGPT y sus múltiples aplicaciones.
La automatización basada en IA está cada vez más integrada en prácticamente todos los aspectos de la administración de las empresas: desde la gestión de presupuestos y nóminas, hasta el seguimiento de proyectos, el análisis de la información de clientes y proveedores, o el mantenimiento en orden de los datos fiscales, legales y contables. La amplia gama de nuevos servicios SaaS que optimizan las operaciones cotidianas de las empresas está teniendo un profundo impacto en la dinámica corporativa interna y en las funciones de los equipos tradicionales.
En este contexto, ¿qué significan estos avances para los profesionales financieros y cuál será el papel de los equipos financieros en los próximos años?
La transición inevitable
La automatización conduce a la eficiencia, generando ahorros significativos y permitiendo así empresas financieramente más sanas y sostenibles. Si bien las empresas están orientadas de forma natural hacia estos objetivos en su trayectoria de mejora continua, momentos como la actual desaceleración económica coadyuvan a aumentar el apetito por conseguir estos ahorros lo antes posible.
Dado que existen nuevas plataformas SaaS y servicios basados en la nube que pueden ofrecer la mayoría de los procesos financieros tradicionales de una forma más asequible y eficiente, la incorporación de estas herramientas puede, de hecho, hacer que ciertas funciones sean redundantes dentro de la estructura tradicional del equipo financiero. En este sentido, un informe del Martin Programme on the Impacts of Future Technology de la Universidad de Oxford concluye que hay un 99% de probabilidades de que los puestos de trabajo de los preparadores de impuestos se automaticen, y un 98% en el caso de los contadores tradicionales y auditores de inventario.
Sin embargo, esto no significa necesariamente una mala noticia para los profesionales financieros, sino una oportunidad. Adaptarse a esta fase de transición de forma proactiva antes de que lo hagan los competidores, en lugar de sufrir un cambio forzado, puede suponer grandes ventajas.
La laboriosa actividad de ligar los datos contables con la información fiscal es un gran ejemplo de ello. Mientras que los equipos financieros tradicionales suelen requerir el trabajo intensivo de uno o varios empleados a final de cada mes para asegurarse de hacer bien las declaraciones fiscales, los nuevos servicios de gestión de gasto empresarial como Clara, permiten realizar todo este proceso de manera automática gracias a su conexión con el buzón tributario del SAT, con una precisión perfecta y ofreciendo datos valiosos a partir de todos los registros de vinculación automática de facturas, que además permiten generar reportes de gasto por departamento y colaborador.
Los equipos financieros deben aprovechar esta liberación de tiempo para dedicarse a actividades estratégicas, como analizar el comportamiento financiero de la empresa, a partir de los reportes generados por este tipo de plataformas, y derivar perspectivas de negocio significativas para sus empresas de forma continua. Existe un amplio conjunto de funciones relevantes que los CFOs y sus equipos tendrán que adoptar para complementar las ventajas de las nuevas herramientas tecnológicas y potenciar al máximo su utilidad mediante la inteligencia humana real.
Extraer valor de los datos para gestionar activamente el rendimiento mediante el análisis de big data, utilizar la IA y machine learning para mejorar la gestión del riesgo y el cumplimiento normativo, promover la sostenibilidad de las empresas y participar en el análisis interdisciplinario del rendimiento empresarial y diseñar soluciones de mejora, son las principales funciones que transformarán la composición de los equipos financieros en un futuro próximo.
Es altamente probable que los CFOs y los equipos financieros de todo el mundo cobren un papel aún más importante en la anticipación de riesgos y en la mejora de la rentabilidad sostenible de sus empresas mediante una participación cada vez más relevante en las decisiones del negocio. En otras palabras, los equipos financieros se convertirán en un puente crucial de información entre departamentos para ofrecer una visión global de las prioridades y los retos de la empresa, al tiempo que gestionan las medidas de riesgo y compliance con el apoyo de la IA y las tecnologías de aprendizaje automático.
En breve, los profesionales financieros tendrán que pasar de un papel de apoyo pasivo a co-crear el futuro del negocio. No solo reportando información del pasado, sino impulsando el rendimiento hacia adelante.
Como suele ocurrir, cuando llegan grandes avances tecnológicos a cualquier sector, el reto del cambio viene acompañado de oportunidad, y una fase de adaptación es inevitable. En la estructura de los equipos financieros de cualquier gran empresa, los CFOs se encuentran hoy en una posición clave para conducir a sus empresas y equipos por el camino de la actualización tecnológica, e iniciar este proceso antes de que la evolución tecnológica del ecosistema les deje atrás.
*Rodrigo Aparicio Schlesinger es director financiero de Clara
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