• Los sueños lúcidos son aquellos en los que la persona es capaz de darse cuenta de que está soñando.
  • Mientras experimentas este tipo de sueños incluso puedes interactuar con el entorno.
  • Hay algunas técnicas que pueden ayudarte a inducir este estado de consciencia con más facilidad.

Puede que acordarte de lo que has soñado ya sea todo un logro, pero hay quien no solo lo recuerda sino que es capaz de interactuar a su voluntad mientras sueña.

Se trata de los sueños lúcidos, aquellos en los que la persona logra estar consciente durante un sueño. Dicho de otra manera, la persona es capaz de darse cuenta que está soñando. A veces, el dominio puede ser tal que hasta puedes controlar lo que sucede en el sueño. Algo como lo que hacía Leonardo Di Caprio y su equipo en la película Inception (2010), pero con menos grandiosidad.

Quizá te parezca una idea disparatada, pero lo cierto es que es más habitual de lo que pueda parecer a simple vista. Se estima que 55% de las personas tiene algún sueño lúcido a lo largo de su vida. Incluso, 23% experimenta un sueño lúcido al menos una vez al mes.

El psicofisiólogo Stephen LaBerge es uno de los mayores especialistas en la materia de sueños lúcidos. Doctorado por la Universidad de Stanford, durante más de 20 años ha realizado para esta institución numerosas investigaciones en dicho campo.

Sus estudios sirven tanto para conocer más sobre cómo se crean y controlan los sueños lúcidos como para identificar posibles beneficios terapéuticos de los mismos. Entre ellos, se incluyen tratar el trastorno de estrés postraumático, las pesadillas recurrentes o la ansiedad.

Cómo funcionan los sueños lúcidos

Durante los sueños que no son lúcidos, el durmiente puede ser consciente de los objetos y lo que sucede dentro del estado de sueño; pero no distingue entre estar dormido y estar despierto. No es consciente de que sueña.  En cambio, los sueños lúcidos sí que tienen ese grado de consciencia que, en algunos casos, permiten incluso ejercer control sobre el entorno.

Dos cambios clave en el cerebro parecen ser los responsables de estos estados de lucidez. 

Como explica la Fundación del Sueño estadounidense, los investigadores apuntan a que la corteza prefrontal del cerebro (que controla capacidades cognitivas avanzadas y se inhibe al dormir) muestra una actividad más elevada durante los sueños lúcidos, comparable a niveles de cuando se está despierto.

Por otro lado, como destaca un artículo de Quartz, los estudios también detectaron que durante estos estados aumentan las ondas gamma —patrón de la actividad neuronal— a una frecuencia similar a la «implicada cuando se está consciente».

Los sueños lúcidos tienden a ocurrir durante el sueño de movimientos oculares rápidos o fase REM. Esta ocurre entre 70 y 90 minutos después de quedarse dormido. Durante las etapas anteriores el cuerpo se relaja y disminuye la frecuencia cardíaca, la respiración y la actividad cerebral.

¿Son recomendables los sueños lúcidos?

Sin duda lograr controlar lo que sueñas tiene un gran impacto sobre el entretenimiento y la creatividad. Algunos estudios apuntan que los sueños lúcidos pueden ayudar a superar pesadillas recurrentes, miedos o ansiedad.

Sin embargo, desde la Fundación del Sueño y el medio Healthline advierten también de posibles efectos negativos.

Así, crear sueños intencionalmente borra la línea entre el sueño y la realidad; esto podría tener implicaciones negativas para la salud mental a largo plazo.

Además, como los sueños lúcidos se vinculan a niveles más altos de actividad cerebral. También, se plantea la posibilidad de que esto pueda disminuir la calidad del sueño y lo que esto suponer para la salud.

Consejos para poder controlar tus sueños

El sueño de calidad es necesario para la salud integral. / Unsplash.

De hecho, tener sueños lúcidos puede ser algo complejo. Requiere de práctica y nada asegura que vayas a lograrlo.

Si quieres intentarlo a continuación te mostramos algunas de las técnicas más exitosas para ayudarte a controlar tus sueños.

Antes de ponerlas en práctica asegúrate de que tu dormitorio favorece el descanso. Dado que estos sueños aparecen en la fase REM, todo empieza por conseguir dormir de manera adecuada.

1. Prueba de la realidad

Esta técnica sirve para lograr diferenciar si estás soñando o estás despierto. Aunque un sueño muestre un entorno u objeto de manera familiar siempre habrá elementos que lo harán distinto a la realidad. Por tanto, el objetivo es aprender a detectarlo.

Se trata de un entrenamiento mental en el que cada cierto tiempo controlas y verificas la realidad para saber si estás soñando. Una vez que tienes un dominio sobre cómo son las cosas en verdad es fácil que después detectes cuando estas pertenecen a un sueño.

Esa es la utilidad que tenía el trompo que usaba Di Caprio en Inception. Mientras que en la realidad el objeto terminaba cayendo, en el sueño el giro nunca se detenía. Así, el personaje sabía distinguir en qué plano estaba.

Algunos elementos frecuentes que la gente utiliza para esta técnica incluyen:

  • Espejos: revisa tu reflejo para ver si se ve normal.
  • Objetos pesados: prueba a empujar una pared o una mesa para ver si ocurre algo inesperado.
  • Manos: mira tus manos y comprueba si cambian.
  • Mirar un reloj: si estás soñando, la hora de un reloj cambiará constantemente o irá en sentido contrario.

Una vez que escoges cómo quieres comprobar la realidad se trata de verificarla de manera frecuente. Después, podrás desarrollar esta capacidad al inducir el sueño lúcido.

2. La inducción mnemónica de sueños lúcidos (MILD)

LaBerge desarrolló esta técnica para la inducción de sueños lúcidos basada en la intención de recordar algo en el futuro.

Para ello sírvete del recuerdo de un sueño anterior y detecta una anomalía dentro de él. Es decir, algo «raro» que pusiera de manifiesto que estabas soñando. Después, visualízate en el sueño reconociendo esta anomalía y siendo consciente de que solo ocurre en sueños.

Mientras lo haces repite el mantra: «La próxima vez que esté soñando, quiero recordar reconocer que estoy soñando». Se trata de que a la larga, cuando detectes esa rareza en el sueño para darte cuenta que estás dormido.

La investigación demostró que esta técnica resulta muy efectiva para aumentar la frecuencia de los sueños lúcidos. 

3. Sírvete de un estímulo sensorial

También, para inducir un sueño lúcido puedes programar algún aparato con el objetivo de que emita una señal lumínica mientras duermes. 

Esta luz se incorporará a tus sueños y con práctica te permitirá identificar que estás soñando.

4. Empieza un diario de sueños

Apuntar cada día con todo detalle tus sueños no solo te ayudará a entenderlos. También te permitirá identificar «señales oníricas» o patrones.

Después, estos te harán notar más fácilmente que estás soñando cuando aparezcan mientras duermes.

5. Favorece tiempos de vigilia entre sueños

Para mejorar los resultados obtenidos con las técnicas anteriores puedes ponerlas en práctica entre periodos de sueño. El aumento de la duración de la vigilia parece preparar mejor al cerebro para volverse lúcido al dormir.

Pon el despertador dos horas antes de tu hora habitual y permanece despierto durante unos minutos antes de dormirte de nuevo. Esta metodología se conoce como Wake-Back-To-Bed (WBTB), y busca aumentar la actividad de la corteza prefrontal del cerebro durante la siguiente fase REM.

Aunque si vas a poner en práctica alguna de estas técnicas ten cuidado. Si bien nada te asegura que logres manejar tus sueños es muy posible que en el camino termines durmiendo peor. Esto pasará factura a tu salud o por lo menos te pondrá de mal humor ese día.

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