- Investigadores australianos revisaron los hábitos de comunicación de los trabajadores universitarios.
- Quienes responden correos electrónicos fuera de horario generalmente reportan niveles más altos de estrés.
- Los trabajadores que se sintieron presionados por sus colegas mostraron niveles más bajos de bienestar.
Es fácil que los correos electrónicos de tu trabajo se filtren a tu vida personal, pero nuevos datos recopilados por investigadores apuntan al daño que esto puede causar.
Un estudio analizó el impacto que puede llegar a tener en la salud de una persona el estar respondiendo constantemente los correos electrónicos laborales fuera del horario establecido en la oficina. El análisis encontró una correlación entre responder correos fuera de horario y niveles más altos de estrés entre quienes lo hacen.
Entre junio y noviembre de 2020, Investigadores del Centro para la Excelencia en el Lugar de Trabajo de la Universidad de Australia del Sur encuestaron a 2,000 académicos y empleados de 40 universidades acerca de sus hábitos de comunicación digital y cómo afectan su equilibrio entre trabajo y vida personal, la salud y los niveles de sueño.
Se enfocaron solo en el sector universitario porque los académicos suelen lidiar con un alto volumen de correos electrónicos como parte de su trabajo diario; sin embargo, creen que los resultados podrían aplicarse en general a cualquier otra área laboral.
Revisar correos electrónicos del trabajo fuera de horas laborales lleva no solo a más estrés, sino también a más problemas físicos
Más de la mitad de los encuestados (55%) admitió que a través de medios digitales se pone en contacto por las tardes con sus colegas acerca de asuntos del trabajo. Alrededor del 30% admitió que se comunicaba con sus colegas durante los fines de semana y esperaba una respuesta el mismo día.
Los investigadores encontraron una correlación general entre el uso del correo electrónico fuera del horario de trabajo y niveles más altos de estrés entre quienes lo hacen. El estudio también descubrió que los jefes y los otros colegas exacerbaron el problema.
Una quinta parte de los encuestados dijo que sus supervisores esperaban una respuesta fuera del horario laboral. Los empleados que se sintieron presionados para responder a estos demandantes gerentes mostraron niveles más altos de estrés psicológico en comparación con los empleados que no respondieron emails fuera de su horario laboral.
Quienes responden correos a todas horas también mostraron mayores niveles de agotamiento emocional. A su vez, los dolores de cabeza, de espalda y otros problemas de salud física se presentaron casi dos veces más frecuentemente entre quienes no se desconectan del correo electrónico.
En el resumen de los resultados del estudio publicado en The Conversation, los investigadores sugieren que la cultura corporativa juega un papel importante a la hora de moldear los hábitos sobre el uso del correo electrónico. También creen que negociar horarios de trabajo de una forma más clara puede ser una solución.
Largas jornadas laborales son malas para la salud
Los investigadores no sostienen que el correo electrónico sea de ninguna manera negativo para las organizaciones; sin embargo, sí advierten que la salud física y mental de un empleado puede resultar dañada por el exceso de trabajo y por el papel que puede jugar el estar contestando emails fuera de horario.
Esta situación está generando cada vez una mayor conciencia entre las organizaciones. Si no se maneja bien el asunto, responder correos a todas horas puede minimizar el tiempo de recuperación de una persona entre períodos de trabajo. Esto puede afectar su vida social o la cantidad de ejercicio que hace, entre otras cuestiones.
Un estudio hecho por investigadores de la Universidad de California, MIT y Microsoft en 2016 monitoreó la frecuencia cardíaca de los trabajadores durante 12 días y descubrió que los niveles de estrés se incrementaban conforme pasaban las horas dedicadas a revisar y responder correos electrónicos.
La investigación también mostró que era más productivo contestar correos electrónicos por lotes, en vez de hacerlo gota a gota durante todo el día.
En 2021, la Organización Mundial de la Salud estimó que durante 2016 unas 745,000 personas murieron alrededor del mundo por enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares directamente relacionados a las largas jornadas de trabajo.
El gobierno francés otorgó en 2017 a los trabajadores el “derecho a desconectarse”. Las empresas en Francia con más de 50 empleados deben elaborar una carta de conducta que especifique claramente las horas en las que se espera que los empleados respondan a los correos electrónicos.
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