• Un estudio del Banco Mundial y el Sistema de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), reveló que los niños más pequeños tuvieron afectaciones en diversos ámbitos debido a la pandemia.
  • Uno de los grupos que se vio más afectado fue el de la primera infancia (de 0 a 6 años de edad), considerada como un periodo crítico en la vida del ser humano.
  • La crisis por Covid-19 provocó afectaciones en alimentación, salud y cuidado.

Contraer Covid-19 no es el único problema de salud y bienestar urgente para los niños más pequeños. Cada vez más menores están luchando con su salud mental, física y emocional durante la pandemia, una crisis que no solo los confinó en el encierro, sino que afectó temas de alimentación, educación y cuidado. 

Uno de los grupos especialmente vulnerable fue el de la primera infancia (de 0 a 6 años de edad), considerada como un periodo crítico en la vida de un ser humano, de acuerdo con UNICEF, ya que es ahí donde se presenta el desarrollo físico, cognitivo y socioemocional, así como del cerebro en el niño y en donde se plantean las bases de las trayectorias educativas y laborales.

La primera infancia fue la más afectada en la pandemia 

De acuerdo con una encuesta elaborada por el Banco Mundial, en coordinación con el Sistema de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) para medir el impacto del Covid-19 en el bienestar de los hogares, la contingencia sanitaria afectó severamente los temas de alimentación y seguridad en los bebés y niños pequeños.

Datos del estudio arrojaron que 30% de los hogares reportó que su alimentación durante la pandemia empeoró significativamente. Un fenómeno que ya había advertido al inicio de la crisis sanitaria el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), quien en marzo de 2020 lanzó una serie de iniciativas para orientar a las familias sobre los hábitos alimenticios que se deben implementar en tiempos de Covid-19, sobre todo en la población infantil. 

No obstante, la situación de crisis económica durante los meses más intensos del confinamiento afectaron severamente la calidad y cantidad de comida que se consumía en los hogares.

El estudio descubrió que 5% de las familias mexicanas dijo haber eliminado una de las comidas del día por falta de dinero, explicó Marcela Silveyra, analista en educación del Banco Mundial durante la conferencia virtual “Midiendo el impacto de la pandemia de Covid-19 en el bienestar de los hogares, con especial énfasis en las familias con niñas y niños”, en donde se presentaron los resultados de lo estudio.

Asimismo, la investigación arrojó que casi todos los hábitos saludables en la primera infancia se vieron afectados; los horarios de comida y sueño, las actividades físicas y de juego, tuvieron una reducción de hasta 20 puntos porcentuales en comparación con un año anterior. 

El Covid-19 también afectó el cuidado y el acceso a la salud de los bebés y niños mexicanos

La pandemia también tuvo un impacto significativo sobre las responsabilidades y el tiempo asignado al cuidado de los niños y niñas, fundamentalmente para las madres, cuyas responsabilidades aumentaron significativamente durante la pandemia. 

De acuerdo con la “Encuesta Regional 2020: ¿Cómo se transformó el ámbito laboral y familiar?”, encabezada por IAE Business School, en México las labores del hogar, el cuidado de los niños y adultos mayores, recayó principalmente en las mujeres, afectando seriamente su productividad en el trabajo. 

Lo mismo ocurrió con el acceso a los servicios de salud. De acuerdo con el estudio del Banco Mundial, 63% de los menores no asistió a sus citas médicas regulares, esto debido a la saturación de los servicios de salud y el miedo al contagio. 

Pandemia repercutió vacunación de los bebés mexicanos

Otra problemática que se agravó durante la pandemia fue el tema de la vacunación de los menores que nacieron en 2020. Catalina Gómez, Jefa de Política Social en UNICEF México, expuso que en hogares con población de 0 a 3 años se encontró que el 81% de los padres dejaron de vacunar a los niños por la contingencia, predominando esta situación en el estrato socioeconómico bajo.

El Observatorio Mexicano de Vacunación (OMEVAC) ya había dado cuenta de esta situación, señalando que hasta julio de 2020, solo 1 de cada 10 niños en México había recibido el Esquema Nacional de Vacunación completo. 

Asimismo, el estudio encontró que además de la salud física, los menores presentaron afectación en su salud mental, mostrando varias alteraciones emocionales como: comportamientos de internalización como llorar mucho y hablar menos de lo habitual o comportamientos de externalización como mayor irritabilidad o rebeldía. 

“El contexto generado por la pandemia ha afectado varias dimensiones claves para el desarrollo de las niñas y niños de 0 a 6 años, se requiere una intervención para mitigar estos efectos, de lo contrario, podrían observarse impactos negativos en el corto y mediano plazo”, concluyó Marcela  Silveyra.

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