• La piel que tenemos en el rostro una de las más delicadas, pero también la que definitivamente está más expuesta.
  • El estrés, el uso constante de cubrebocas y los factores como la luz natural y de las pantallas, pueden afectar la salud de la piel del rostro.
  • Además, los expertos han identificado 5 errores que cometemos con el cuidado de la piel y que pueden afectarla.

La piel es uno de los órganos más importantes y el más extenso de nuestro cuerpo, es la barrera que protege a nuestros órganos y huesos del exterior y la que está constantemente expuesta a la contaminación, los rayos UV y otros factores.

No obstante, es la piel que tenemos en el rostro una de las más delicadas, pero también la que definitivamente está más expuesta. De acuerdo con Leopoldo de Velasco, dermatólogo y experto de PinkSo, la luz del sol, de las pantallas y aparatos de iluminación son elementos que pueden deteriorar la piel del rostro, ya que es la que está mucho más expuesta a estos elementos. 

Además, especialistas como Ailín Salcedo, cofundadora de Ash Natural, señalan que en los múltiples intentos de cuidarla, muchas veces cometemos errores recurrentes que, en lugar de beneficiar su aspecto, terminamos ocasionando manchas y la aparición abundante de imperfecciones. 

Además, en la era de los cubrebocas, los problemas en la dermis se han convertido en una realidad para muchas personas, sumado al estrés derivado de la situación actual. 

Por ello, Salcedo compartió con Business Insider México los 5 errores más comunes que cometemos con la piel del rostro y que deterioran su aspecto. 

1. No elegir los productos adecuados para tu piel y optar por aquellos que están de moda

En estos días donde el aislamiento nos ha acercado mucho más a los contenidos en redes sociales, podemos encontrarnos con muchísimos productos que están de moda y que pueden ser muy buenos para ciertos tipos de piel. 

No obstante, la especialista sugiere que antes de comprarlos por el furor que representan en línea, investiguemos bien si son adecuados para nosotros.

Existen algunos factores que te ayudarán a determinar el tipo de tu piel, por ejemplo si es grasa o no. Características como la presencia constante de imperfecciones, brillo en la zona T (frente, nariz y barbilla) y puntos negros, son signos de piel grasa y para ese tipo de piel, lo mejor será buscar aquellos productos que sean astringentes y que contengan activos como centella asiática, carbón activado, manzanilla, té verde, caléndula, regaliz y hamamelis.

2. Utilizar demasiado producto

Muchas veces tenemos la creencia de que el usar mucho producto traerá mejores resultados y no; no obstante, Ailín Salcedo asegura que cada elemento de tu rutina para el rostro tiene una aplicación recomendada.

El shampoo facial, por ejemplo, se debe aplicar con el producto del tamaño de una moneda de 10 pesos, dice la especialista; asimismo, para aplicar la loción facial, debes humedecer un algodón y luego aplicarlo; para el suero, debes aplicarlo con masajes en la piel de manera ascendente.

3. No lavar tu cubrebocas correctamente

Salcedo explica que desde que el uso del cubrebocas se ha convertido en una necesidad diaria, apareció el “maskné”, esto se debe a la acumulación de grasa en las zonas que cubre la mascarilla. 

Además de tener cuidado especial en esa zona, la experta recomienda limpiar nuestro cubrebocas de manera adecuada. El jabón convencional puede dejar residuos en el cubrebocas ocasionando irritación en la piel, la mejor opción es utilizar un shampoo facial que limpie a profundidad y que sea amable con el rostro.

4. No tener constancia en tu rutina de limpieza facial

La constancia es el secreto para obtener mejores resultados. Cada rutina de limpieza está programada para que tenga resultados alrededor de mes, mes y medio desde que la inicias, por lo que es importante que sigas tu rutina religiosamente. 

La paciencia apremia, ten en cuenta que la limpieza en tu rostro te ayudará a mejorar su apariencia conforme pasen los días, dice Salcedo.

5. No seguir el orden correcto de la aplicación de productos

También es importante saber que la rutina se divide en pasos y cada uno te llevará al resultado esperado. Por ejemplo, la fundadora de Ash Natural, recomienda aplicar primero un shampoo facial, luego la loción, después un suero. 

Asimismo, al menos 2 veces a la semana se puede aplicar una mascarilla exfoliante para limpiar poros y utilizar tratamientos concentrados por las noches para mejorar la salud de la piel del rostro. 

Finalmente, Ailín Salcedo recuerda que el escote y el cuello son una extensión del rostro, así que tu rutina debe incluir estas zonas como parte del cuidado general.

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