No quiero que se malinterprete esta afirmación. Segura estoy que el home office tiene múltiples ventajas para diversos públicos y, sobre todo, permite conservar el trabajo y cuidar de nuestra salud. Pero escribo esto mientras llevo algunos dias de no dormir bien; sintiendo que por más que hago para proponer esquemas de trabajo, algunos managers no alcanzan a entender el significado de desconexión.
Tal vez en este momento soy obsesiva y cansada. Estoy segura de no ser la única con esa sensación de agotamiento.
He sido una colaboradora remota durante años. Y la mayor parte de ese tiempo, he querido ‘evangelizar’ sobre el trabajo en casa. Imaginarán:¡yo organizo las entregas! ¡no hay colegas que distraigan! ¡no gasto en comida fuera! Sin duda es un estilo de trabajo con beneficios y seductor.
Sin embargo, no pienso que debamos ignorar el impacto en la salud que ha generado laborar en casa, entre la improvisación del espacio, alternar tareas y lograr auto gestionarnos, lo que es difícil, porque no siempre se cuenta con herramientas propias o con el apoyo de los managers para lograr esta meta.
“Las personas viven un impacto psicosocial. El aislamiento, la incertidumbre no bien gestionada, la auto exigencia, causan un deterioro emocional, que debe ser valorado por las empresas”, me cuenta José Mársico, CEO de Body Systems México, empresa enfocada en bienestar corporativo.
Antes de colapsar… piensa en el wellness
“No imaginé así la revolución del trabajo home office”, confiesa Mársico, mientras platicamos sobre lo qué ha visto en el mercado mexicano desde hace 17 años, cuando inició con esta empresa.
El ex entrenador del Centro Nacional de Alto Rendimiento en Buenos Aires, Argentina, describe que los trabajadores remotos pierden, en muchas ocasiones, aspectos que son difíciles de medir; por ejemplo, la creatividad, el pensamiento innovador, la pasión.
Ante este escenario, dice Mársico, donde hay una mezcla entre la incapacidad para desconectarse —por cultura de la empresa o no entender cómo hacerlo— y que no se fomenten acciones de bienestar dentro o fuera de oficina, hay todavía dudas sobre la rentabilidad del asunto, o se desconoce qué esperar de una implementación de este programa en las empresas.
“Como si el wellness fuera a relajar tanto a la gente, que más vale no incorporarlo”, señala José Mársico.
¡Vamos!, que no todos los líderes tienen que ser expertos en bienestar corporativo. Por eso hay programas de bienestar, en los cuales se prospecta el tipo de impacto, el asunto es no dar la vuelta a este asunto, porque un hecho ha sido real antes o después de la pandemia:
Si el empleado tiene herramientas para desconectarse, no solo los líderes contribuyen a mejorar el compromiso; también estarán haciendo un bien por el ambiente laboral, por disminuir la rotación, por la productividad y hasta las pólizas de gastos médicos.
“No hay nada de etéreo en que la gente feliz y conectada con lo que hace da otros resultados”, precisa Mársico.
Y las cifras, aunque números fríos, muestran hechos como estos:
- 45% en México tiene mala calidad del sueño y 5% de los adultos insomnio, según cifras de la UNAM, recabadas por el área de psicología desde el inicio de la pandemia.
- La Secretaría de Salud indica que en los últimos cinco años han crecido a razón de 75% los casos de ansiedad.
- Los empleados que están totalmente de acuerdo con sus métricas de desempeño, tienen un 55% menos de probabilidades de sufrir agotamiento, según el Perspective on Employee Burnout: Causes and Cures, 2020, de Gallup.
Los infaltables para un cambio
Los fanáticos del trabajo remoto a menudo citan estudios que muestran que las personas que trabajan desde casa son más productivas, como un análisis que se realizó en el departamento de psicología de la Universidad de Stanford, en 2018. Este refiere que los colaboradores que trabajan fuera de oficina son entre 13 y 15% más productivos.
En lo personal considero que puede darse esa mejora de resultados, pero no por arte de magia. Hace falta que la persona tenga apoyo para entender cómo gestionar su tiempo, sus emociones; su empatía y apatía, o el sobre estrés por querer abarcar más de lo que se puede. Es un trabajo personal, pero también corporativo.
Hace falta un espacio para poner la mente en una actividad de disfrute (hacer ejercicio, conocer, aprender de finanzas; meditar, replantear los propósitos de vida) para ayudar a sacar la vena creativa, que a veces se marchita con la presión por trabajar más y vivir en una conexión de 24/7. La vida en la oficina abría oportunidades a la conexión social. Eso también ha cambiado y, para muchos, ha sido la causa de querer regresar con urgencia a las oficinas.
Lo que sucede a propósito de la pandemia es un área de oportunidad para que las organizaciones se decidan a invertir en el bienestar. La lucha por el talento es tal, que no es irreal serguir pensando que apostar por este tema es pérdida de tiempo, o dejar que el desconocimiento se traduzca en apatía y se decidan a tomar medidas hasta que aumenten las renuncias.
Entonces, hablando de consejos, José Mársico, que también representa Suhka, una plantaforma de bienestar 360 con contenidos wellness, habla de estos pilares para las empresas.
Desconexión digital
Se trata de una medida que se desarrolló a raíz de la pandemia y que brinda la posibilidad de balancear la vida personal y profesional de los empleados, así como evitar el síndrome de burnout, es decir, el agotamiento laboral. Esto puede lograrse, entre otras formas, estableciendo horarios y cargas de trabajo razonables.
Entorno laboral adecuado
La responsabilidad de la empresa es brindar a los trabajadores condiciones laborales que les permitan realizar su trabajo de forma segura. Contar con un entorno atractivo que fomente el bienestar, motivará a los empleados e incrementará notablemente su productividad.
Pausas activas
Basadas en la activación articular y tensión muscular de distintas partes del cuerpo, su principal objetivo es lograr un momento de dispersión que invertirá entre 3 y 10 minutos de energía, movilidad o relajación, haciendo uso de herramientas de fácil alcance y la práctica de ejercicios de respiración y estiramientos.
Mindfulness
Implementar diversas técnicas de mindfulness en el trabajo ayuda a disminuir la ansiedad, elevar el estado de ánimo y mejorar la claridad mental. Con ello, los colaboradores consiguen aprender a construir nuevos hábitos que les enseña a manejar el estrés y fortalecer sus recursos para mejorar la calidad de vida y el rendimiento profesional.
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