• Un nuevo estudio establece que jugar videojuegos puede reducir el riesgo de depresión en niños varones más adelante en su vida.
  • El estudio encontró que los niños que jugaban videojuegos una vez al mes o con más frecuencia a los 11 años tenían puntuaciones de depresión entre un 24 y un 31% más bajas a los 14 años.
  • Este efecto solo fue significativo entre los niños con niveles bajos de actividad física, y no fue encontrado entre las niñas.

El papel que los videojuegos tienen en la salud mental de los más jóvenes es un tema que continúa siendo muy debatido en la actualidad.

Si bien cada año surge más evidencia científica de que un uso moderado de estos puede traer consigo diversos beneficios cognitivos y mentales, mucha gente sigue renuente a verlo como un medio de entretenimiento saludable. Sin embargo, un nuevo estudio establece que jugar videojuegos puede reducir el riesgo de depresión en niños varones más adelante en su vida.

El estudio publicado en Psychological Medicine evaluó cómo diferentes actividades frente a la pantalla afectan a los adolescentes; desde el uso de videojuegos, hasta redes sociales y el internet en general.

Los investigadores entrevistaron a 11,341 adolescentes inscritos en el Millennium Cohort Study, un proyecto en curso que sigue a niños nacidos entre 2000 y 2002 en el Reino Unido.

Cuando los participantes tenían 11 años, dijeron a los investigadores con qué frecuencia jugaban videojuegos, usaban las redes sociales y el internet en general durante su tiempo libre. Luego, a los 14 años, completaron una encuesta sobre síntomas depresivos.

Los investigadores encontraron que los niños que jugaban videojuegos una vez al mes o con más frecuencia a los 11 años tenían puntuaciones de depresión entre un 24 y un 31% más bajas a los 14 años que aquellos que los jugaban con menos frecuencia; sin embargo, este efecto solo fue significativo entre los niños con niveles bajos de actividad física, y fue no encontrado entre las niñas.

Los investigadores dicen que esto podría sugerir que los niños menos activos podrían obtener más diversión e interacción social de los videojuegos.

Los autores especulan que los videojuegos pueden brindar una oportunidad para la interacción social y la diversión, que es particularmente beneficiosa para los niños que no satisfacen esas necesidades a través de deportes o juegos físicamente activos.

Si bien su estudio no puede confirmar si la relación es causal, los investigadores dicen que existen aspectos positivos de los videojuegos que podrían apoyar la salud mental; entre ellos, la resolución de problemas y los elementos sociales, cooperativos y de participación.

Otro dato interesante encontrado del estudio es que al parecer un mayor uso de las redes sociales sí tiene más efectos negativos en las niñas.

Los investigadores encontraron que las niñas (pero no los niños) que usaban las redes sociales la mayoría de los días a los 11 años tenían un 13% más de síntomas depresivos tres años después que las que las usaban menos de una vez al mes; sin embargo, no se encontró una asociación de estos síntomas con un uso más moderado de las redes sociales.

A finales del año pasado, un estudio de la universidad de Oxford encontró una relación positiva entre jugar videojuegos y el bienestar de las personas.

AHORA LEE: Los videojuegos de salud podrían cambiar la manera en que tratamos a los pacientes, pero los médicos aún deben estar convencidos

TAMBIÉN LEE: 5 videojuegos que reflejan cómo es vivir con una enfermedad mental

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramLinkedInTwitter YouTube

AHORA VE: