• El sistema que utiliza actualmente el gobierno mexicano para detectar la evasión fiscal y el contrabando de tabaco son insuficientes, según la Asociación Internacional de Timbres Fiscales (ITSA, por sus siglas en inglés).
  • México necesita aumentar su recaudación, debido al impacto de la pandemia y la crisis económica sobre los ingresos tributarios. Estos cayeron 0.6% anual en los primeros 10 meses del año.
  • La calificadora S&P indicó recientemente que México tiene un "estrecho margen" en la recaudación de impuestos no petroleros, provenientes de personas y empresas privadas.

México pierde anualmente casi 20,000 millones de pesos en impuestos por evasión y contrabando en el sector del tabaco. Esto de acuerdo con un análisis de la Asociación Internacional de Timbres Fiscales (ITSA, por sus siglas en inglés).

Este monto es equivalente a casi el doble de lo que gastó el gobierno federal en inversión física para el sector salud en 2019.

En este estudio, se suman las pérdidas en la captación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto Sobre la Renta (ISR).

Está pérdida, está relacionada directamente con la evasión y contrabando de tabaco. En 2016, la pérdida fue de 19,717 millones de pesos. Un año después, en 2017, ascendió a 19,852 millones de pesos. Esta es una «tendencia similar año con año», de acuerdo con la asociación.

México cuenta con sistemas para evitar la evasión y contrabando en este sector en específico. Existe una herramienta de marcación y trazabilidad de cigarrillos operada por la industria tabacalera —el sistema Codentify desarrollado por Philip Morris International—. Sin embargo, «aún se presenta una alta evasión», aseguró ITSA.

Una necesidad disminuir la evasión de impuestos y el contrabando de tabaco

Juan Carlos Yáñez, presidente de ITSA indicó que combatir este problema es una necesidad para México. Esto debido a que se ha observado una caída en los ingresos públicos a causa de la pandemia. Especialmente aquellos provenientes del petróleo.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, los ingresos tributarios —el pago de impuestos de personas y empresas— reportó una caída real de 0.6% anual durante los primeros 10 meses del año.

Aunque el ISR reportó un aumento de 0.4% en el mismo periodo, los impuestos ligados al consumo disminuyeron. El IVA que cayó 1% y el IEPS —que incluye el gravamen al tabaco— que disminuyó 4% en el periodo.

Recientemente, la calificadora crediticia S&P advirtió que México tiene «un estrecho margen» de recaudación de impuestos al sector privado, y que debe encontrar mecanismos para aumentar su base recaudatoria.

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