- La afición de la F1 ya no tiene el mismo aspecto de antes. Ya dejó de ser “el viejo club de los chicos”.
- La base de aficionadas ha crecido en los últimos años, especialmente desde que estrenó el documental Drive To Survive.
- Algunas fans son Gen Z y están redefiniendo la cobertura del campeonato en TikTok, a pesar del rechazo de los viejos aficionados.
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Mientras crecía, la Fórmula 1 (F1) no era un tema que le llamara a Bella Jung. Al menos, no de la misma manera que a su padre.
“Siempre ha estado interesado en los coches”, dijo Jung, diseñadora de productos de Oracle de 24 años, a Business Insider. “Pero nunca hablamos realmente de eso”.
No es que no le gustaran los deportes: creció en una familia que es amante de ellos, por lo que, naturalmente, “absorbió una cantidad decente de conocimientos” sobre el basquetbol, el beisbol y el futbol americano.
Sin embargo, Jung no se consideraba una gran aficionada. Y cuando se trataba de F1, a menudo se sentía intimidada al preguntar cómo funcionaba.
Es decir, hasta hace aproximadamente un año, cuando comenzó a ver Drive to Survive de Netflix, una serie documental que ofrece una mirada íntima de una temporada a través de entrevistas con los pilotos, directores de equipo y expertos.
El show se estrenó en 2019 y el pasado 23 de febrero lanzó su sexta temporada.
El impacto de Drive To Survive en la F1 es innegable. En 2023, Statista informó que alrededor de uno de cada cinco seguidores de la máxima categoría en Estados Unidos dijo que el documental jugó un “factor importante” a la hora de convertirse en fan.
El éxito de la serie también ha llevado a que surjan otras con un formato muy similar y que siguen otros deportes como el tenis, el golf y la NASCAR.
Sin embargo, no todos son fans del documental de Netflix. Algunos aficionados del campeonato mundial de mucho tiempo atrás, incluido el padre de Jung, culpan a Drive To Survive de convertir la F1 en un reality show similar a la Real Housewives.
“Mi papá me dijo: ‘Lo dramatiza demasiado. No es exacto’”, explicó. “Lo vi y dije: ‘Está bien, eso es cierto. Pero al menos sé quiénes son las personas y puedes ver la humanidad detrás del deporte’”.
A Jung no solo le gustó lo que vio. Ella lo amó.
“Comencé a activar todas mis notificaciones de F1 en Instagram, Twitter (hoy X) y todas las redes sociales”, aseguró.
Jung decidió llevar su nuevo fanatismo por la máxima categoría un paso más allá y creó una cuenta de TikTok dedicada a la cultura en torno a este deporte.
“Me interesaban las historias detrás de muchos de los pilotos”, dijo. “Como estaba aprendiendo mucho más sobre la F1, quería compartirlo”.
No pasó mucho tiempo hasta que descubrió una comunidad de fans de las carreras con ideas afines. Muchos de esos fans eran mujeres.
Algunas mujeres —incluyendo a Lissie Mackintoshy Toni Cowan-Brown— llevaban un tiempo cubriendo el campeonato, utilizando internet para iniciar una carrera como comentaristas.
No obstante, muchas eran novatas, como Jung. Ellas contribuyeron a transformar el fandom de la F1, que tradicionalmente estaba dominado por los hombres.
El viejo club de los chicos
Jung ingresó al fandom de la F1 en un momento de grandes cambios para la categoría y sus espectadores.
El campeonato celebró su primer Gran Premio (GP) en Reino Unido en 1950. Desde el principio, es justo decir que el deporte era un club de hombres. Los pilotos a menudo procedían de familias europeas acomodadas, lo que sigue ocurriendo. Y casi todos los competidores han sido hombres.
Ninguna regla oficial impide que una mujer compita en la F1. Sin embargo, a lo largo de sus más de 70 años de historia, han habido muy pocas oportunidades para que las mujeres corran o lideren equipos.
Hasta la fecha, Claire Williams ha sido la única directora de una escudería. Asimismo, solo dos mujeres pilotos han clasificado oficialmente para una carrera.
En 1975, Lella Lombardi —apodada la “Pionera femenina de la F1”— se convirtió en la primera y única mujer en sumar puntos en un GP.
Durante décadas, la falta de representación femenina reflejó la demografía de quienes sintonizaban las carreras. Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar poco después de que estrenara Drive To Survive.
En noviembre de 2022, el CEO de la F1, Stefano Domenicali, dijo que alrededor del 40% de los fans de la categoría eran mujeres, un aumento del 8% con respecto a 2017.
Para algunas figuras clave del Campeonato Mundial, es un cambio bienvenido.
En declaraciones a Today Show en 2023, el piloto Lando Norris (de McLaren) describió la “gran cantidad de chicas” en el fandom como “algo bueno, no solo para que el deporte aumente la variedad de personas que lo miran, sino también para que las chicas entren en carreras”.
“Si una chica se equivoca en algo, no sabe absolutamente nada”
La nueva ola de fans de la F1 no siempre es recibida con los brazos abiertos. En 2022, varias aficionadas femeninas dijeron que fueron acosadas por espectadores varoniles en el GP de Austria, informó The Guardian. La máxima categoría, así como varios directores de equipo y pilotos, emitieron declaraciones condenando el comportamiento.
“La gente debería venir aquí y sentirse incluida, seguir a quien quiera seguir”, dijo Lewis Hamilton en respuesta a los informes. “No debería importar tu género, tu sexualidad ni color de tu piel”.
No obstante, el acoso contra las fans femeninas sigue existiendo en las redes sociales.
Jung se encuentra entre varias aficionadas que han recibido comentarios despectivos y preguntas sobre cuánto saben “realmente” sobre el deporte.
Neha Sridhar, ingeniera de software de 24 años, dijo a Business Insider que ha sido fan de todo tipo de deportes a lo largo de su vida, pero que se sintió cada vez más atraída por la F1 después de ver Drive To Survive.
Al igual que Jung, Sridhar tiene una cuenta de F1 en TikTok, aunque la suya se inclina hacia el lado tecnológico.
“La estrategia tecnológica y los datos son mi pan de cada día”, afirmó.
Aún así, dijo que los fans “tradicionales” de la categoría, tanto en línea como en persona, la han acusado de que solo le gusta el deporte porque está enamorada de los pilotos.
“Dicen: ‘Obviamente solo ves la F1 porque crees que Charles Leclerc es atractivo. Es solo porque crees que Carlos Sainz es guapo’”, explicó. “99% de las veces están en un automóvil con un casco puesto. Si quisiera hacer eso, podría ver cualquier otro deporte”.
“También estamos interesadas en que los coches giren en círculos, tonto”, añadió Sridhar.
Tratar con aficionados masculinos de la F1 ha hecho que algunas mujeres sientan que tienen una presión adicional para saber lo que hacen.
“Ya tienes ideas preconcebidas sobre ti”, dijo Jung. “Si alimentas eso al no saber ninguna de las cosas de las que estás hablando basada en hechos o verdad, entonces hay más maneras en que alguien venga por ti”.
Jung aseguró que en ocasiones ha publicado videos sobre la F1 que ha terminado eliminando por miedo a ser criticada por sus contrapartes varoniles.
Por su parte, Sridhar contó que escribe meticulosamente los guiones de sus videos sobre el deporte para evitar críticas.
“Quiero que me tomen en serio”, recalcó. “También quiero sacar todo lo que pueda y al mismo tiempo enfrentar la menor cantidad de odio potencial”.
Y ellas por supuesto que notan la doble moral en toda esta situación.
“Si un chico se equivoca en algo, está bien, lo pasamos por alto”, dijo Sridhar. “Si una chica se equivoca en algo, no sabe absolutamente nada”.
Puedes ser una fangirl, sin importar quién seas
Irene Su es otra fan de las carreras y creadora de contenido de F1. Para la diseñadora de joyas de 22 años, la maxima categoría del automovilismo no fue amor a primera vista.
En la universidad, una amiga que estaba “obsesionada” con la F1 la hizo ver una carrera.
“Luego la no vi por un tiempo porque pensé: ‘Esto es realmente confuso. No me gusta’”, relató.
Fue hasta que comenzó a ver Drive To Survive que algo hizo clic.
“Conocer las personalidades me ayudó a sentir que llegué a conocer a los pilotos y comencé a establecer la conexión de quién es quién”, explicó.
Y Su tampoco es ajena a los comentarios negativos en sus TikToks de F1. La mayoría de las veces, está feliz de ignorarlos o eliminarlos.
“Lo escondo debajo de la alfombra porque literalmente no me importa”, aseguró. “Este es un comentario que mucha gente ve todo el tiempo, y yo digo: ‘Por favor, sé más creativo si vas a intentar intimidarme. Si vas a hacerlo, piénsalo un poco’”.
De acuerdo con ella, la reacción que muchas aficionadas de los deportes reciben no es exclusiva de la F1. Lo mismo ha ocurrido en otros campeonatos, como la NFL, en donde Taylor Swift es criticada por asistir a los partidos de los Chiefs de Kansas City, equipo en el que juega su novio, Travis Kelce.
“Está muy claro que, por alguna razón, la gente no quiere que los deportes crezcan más de lo que son”, dijo. “No quieren hacer crecer su comunidad; quieren ser guardianes”.
Y estos “guardianes” también podrían intentar desacreditar a las aficionadas etiquetándolas como fangirls, pero las mujeres no lo ven como algo negativo.
“En cierto modo, todo el mundo es fan”, aseguró Sridhar. “Incluso un chico puede ser un fan”.
“Fangirl suena un poco más femenina, pero puedes ser inteligente, entender el deporte y conocer las reglas como cualquier otro aficionado”, declaró Jung.
Algunos aficionados la F1 también consideran que hay conexiones entre el Campeonato Mundial y otros fandoms de la cultura pop, especialmente aquellos dominados por mujeres.
“Es realmente divertido incorporar este elemento alegre al deporte”, dijo Su. “Las mujeres pueden construir comunidades de una manera muy sólida”.
“Existe un camino muy natural para las personas a las que les gustó One Direction, que en algún momento siguen el camino hasta la 100. Yo soy al 100%”, consdieró Sridhar.
El paralelo entre los fans de la máxima categoría y la cultura pop también ayuda a contextualizar las grandes noticias para aquellos menos familiarizados con el deporte.
Cuando Hamilton anunció que dejaría Mercedes por Ferarri, Sridhar explicó ayudó comparar la noticia con la salida de Zayn Malik de One Direction en 2015, al menos para aquellos que no están tan familiarizados en con deporte.
“Dijeron: ‘Oh, lo entiendo’. El impacto cultural de eso en el mundo de las fangirls fue muy similar a lo que experimentaron las fans de la F1, y no puedes decir que los hombres se sintieron diferente”.
Las fangirls llegaron para quedarse
A medida que la audiencia de la F1 continúa cambiando, las mujeres coincidieron en que el contenido de diversas creadoras es crucial para mantener el impulso en torno al deporte.
“Esta perspectiva masculina no es lo que atrae a otras audiencias más diversas”, señaló Sridhar. “Estamos viendo que la gente viene por los pilotos, pero en última instancia, se quedan. Y hay que mantenerlos interesados porque, de lo contrario, todo se volverá obsoleto”.
Ya sea que los aficionados originales de la F1 lo quieran o no, las fangirls están aquí para representar a las nuevas audiencias y, al mismo tiempo, responsabilizar al deporte.
Impulsan conversaciones sobre la diversidad dentro de la máxima categoría, que, de acuerdo con ellas, sigue siendo un gran problema, y no solo en términos de género, sino también de raza e ingresos.
“Definitivamente hay un problema”, dijo Jung. “Hay tantas carreras en diferentes lugares del mundo, pero no hay tantos pilotos que vengan de esos lugares”.
En lo que respecta al género, ha habido algunos avances, especialmente con el lanzamiento de la F1 Academy, una categoría del automovilismo exclusiva para mujeres. Su objetivo es ayudar a las pilotos a alcanzar los niveles más altos del automovilismo, como la F1.
El programa está dirigido por Susie Wolff, expiloto de carreras y exdirectora de Venturi Racing en la Fórmula E. Ella también ha impulsado la iniciativa Girls on Track de la FIA y está casada con Toto Wolff, director del equipo Mercedes en la F1.
“Ver esas puertas abiertas para que más mujeres entren en la F1, con suerte, traerá esta nueva ola de ingenieras y estrategas”, dijo Sridhar.
Sin embargo, ella sabe que “se necesita más”.
En última instancia, las chicas aseguraron que la manera en la que admiran el automovilismo no es diferente a la de los fans varoniles.
Algunos se preocupan más por los pilotos, mientras que otros se sienten intrigados por el drama fuera de la pista. Algunos están obsesionados con la tecnología y cómo lucen los automóviles; otros aspiran a tener una carreras en la industria.
Jung dijo que está contemplando un futuro trabajando en los deportes, algo en lo que nunca había pensado mucho antes de sumergirse en la F1.
“Ha aumentado mi confianza para interesarme en los deportes y tener voz”, afirmó.
Dejando a un lado sus ambiciones profesionales, ser fan de la F1 también la ha ayudado a conectarse con los hombres de su vida, incluyendo su padre.
“Ha sido divertido hablar con mi hermano y mi papá sobre la F1 porque no saben tanto como yo ahora”, agregó.
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