- La inteligencia emocional requiere esfuerzo y trabajo personal.
- La doctora Lindsay C. Gibson, psicóloga clínica, explica que no existe una persona emocionalmente madura y perfecta, es un trabajo constante.
- Podemos identificar que estamos desarrollando inteligencia emocional cuando somos conscientes de lo que sentimos y las discusiones son una oportunidad para colaborar.
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Tener inteligencia emocional no siempre resulta sencillo, especialmente si durante tu infancia te enseñaron comportamientos inmaduros.
En una discusión con un amigo o una pareja, puede ser fácil volver a manifestar este tipo de conductas, como insultar, gritar y ponerse a la defensiva.
La doctora Lindsay C. Gibson, psicóloga clínica, explica que no existe una persona emocionalmente madura y perfecta que haya alcanzado la cúspide de la inteligencia emocional y se mantenga en ese estado.
La experta comparte algunas claves para identificar si estamos desarrollando inteligencia emocional.
1. Escuchas activamente y aceptas diferentes puntos de vista
Gibson destaca que una de las formas de saber si te has convertido en una persona emocionalmente más madura es si muestras un interés genuino en escuchar a otras personas.
«No me refiero a una escucha activa, pesada e intensa. Me refiero a que simplemente te den espacio y tiempo para expresar tus pensamientos»., agregó la experta.
Prestar demasiada atención a alguien puede convertirse en un espacio de performance. Las personas emocionalmente inmaduras pueden hacer que los demás se sientan preocupados por cómo se expresan o prefieran manejar con cuidado ciertos temas.
Cuando una es madura y tiene inteligencia emocional, hay una sensación de que puedes ser tú mismo y ellos pueden ser genuinos; puedes tener una conversación en la que ambas personas participan y ambas escuchan a la otra persona.
2. Equilibras tu autocuidado con el cuidado de los demás
Aunque puede parecer que ser desinteresado y tener empatía son signos de madurez emocional, Gibson señala que los límites saludables son importantes.
«Puedes ser modesto y también interesarte por otras personas, sentir empatía por ellas», indicó la psicóloga.
Por ejemplo, es esencial saber que no puedes ocuparte de los demás si no te ocupas también de ti mismo.
3. Piensas en cómo tus palabras afectan a las personas, incluso cuando estás enfadado
Otra de las cualidades de las personas emocionalmente maduras es qeu «son muy conscientes de cómo sus palabras van a sentarle a la otra persona.»
Aunque estés enfadado o molesto, te lo piensas dos veces antes de enviar un mensaje largo en el celular, o decir lo primero que se te venga a la cabeza cuando tienes una discusión acalorada.
4. Ves las discusiones como oportunidades para colaborar y no como una pelea
Dado que las personas que tienen inteligencia emocional piensan antes de hablar, las discusiones tienden a ser más sencillas.
«No buscan descubrir al enemigo. En lugar de eso, buscan mantener una discusión y compartir información», afirma Gibson.
Una buena regla empírica para evaluar tu madurez emocional es fijarte en cómo te sientes durante una discusión.
Las personas emocionalmente inmaduras tienden a sentirse rígidas y encerradas, poniéndose más a la defensiva y cargadas cuando la gente no está de acuerdo. Si en lugar de eso intentas rebajar la tensión y mantener una discusión productiva, eso es un signo de madurez emocional.
5. Te das cuenta de que eres inmaduro
Si creciste con un padre emocionalmente inmaduro o en una familia disfuncional, es posible que repitas inconscientemente algunos de esos comportamientos poco saludables o que luches contra la desregulación emocional.
Según Gibson, gran parte de la madurez emocional consiste en reconocer cuándo se está actuando de forma inmadura.
«Cuando reaccionas de forma emocionalmente inmadura, no te sientes bien por dentro. Se siente como si estuvieras estresado, tenso y rígido, y la otra persona tiene que cambiar, o no e sentirás mejor», agregó la experta.
Para crecer hacia la madurez emocional, es importante ser honesto contigo mismo cuando estás a la defensiva, o tratando de controlar a los demás.
6. Tomas ejemplo de otras personas emocionalmente maduras
Otro signo de madurez emocional es observar cómo otros manejan los conflictos.
«Te darás cuenta de que otras personas parecen manejar estas situaciones difíciles de una manera más suave o eficaz; acaban saliéndose con la suya sin alienar a nadie», destaca la psicóloga.
Ya sea otro miembro de la familia, un amigo, un compañero de trabajo o una pareja romántica, toma notas mentales cuando veas a alguien manejar de forma saludable situaciones difíciles, y luego pon en práctica esas herramientas en tu propia vida.
7. Sabes que no eres perfecto, pero te sientes seguro
Cualquiera puede dudar de su madurez emocional de vez en cuando. «Si estamos enfermos, cansados o estresados, nuestro nivel de madurez emocional tiende a bajar», dice Gibson.
Un signo constante de inteligencia emocional es tener un mayor entendimiento y consciencia de lo que estamos sintiendo, así como la tranquilidad de saber que no es necesaria la validación exterior para sentirte seguro.
«No se pierden si alguien no está de acuerdo con ellos. Simplemente no se sienten amenazados del mismo modo que los emocionalmente inmaduros», concluye Gibson.
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