- La inteligencia emocional es la capacidad de controlar y regular las emociones, para resolver los problemas de manera efectiva.
- Un líder con inteligencia emocional crea entornos seguros para sus empleados; los inspira, motiva y sabe reconocer su esfuerzo.
- Clelia García, Directora Clínica de Terapify, explica 10 señales de que eres un líder con inteligencia emocional.
- ¿Ya conoces nuestra cuenta en Instagram? Síguenos
La inteligencia emocional es la capacidad de controlar y regular las emociones, para resolver los problemas de manera efectiva. De esta manera, es posible superar retos mientras se promueve el bienestar personal y las relaciones sanas entre compañeros de trabajo.
El escritor y consultor empresarial, Bernard Marr, dice que las competencias técnicas son imprescindibles en un futuro digital, pero también pondera la relevancia de las habilidades blandas, como la inteligencia emocional.
«Mientras haya seres humanos en el trabajo, necesitaremos inteligencia emocional y empatía», consideró.
«Una persona emocionalmente inteligente es consciente de que sus emociones influyen en su comportamiento y afectan a los que le rodean, y es capaz de gestionarlas en consecuencia», dijo.
Cada vez más organizaciones se dan cuenta de que se necesita algo más para que alguien sea un buen líder.
Los líderes son el modelo de cómo los demás se comportarán. De esta forma, si manejan su rol con inteligencia emocional, las demás personas serán más propensas a hacer lo mismo y los beneficios para la empresa se multiplican.
Estas son las señales que muestra un líder con inteligencia emocional
Pero, ¿cómo reconocer un líder con inteligencia emocional? Desde Terapify, plataforma de terapia psicológica en línea y aliado estratégico de las empresas en el cuidado de la salud mental y bienestar de sus colaboradores, comparten 10 características comunes a estas personas:
- Fomentan entornos seguros, en los que los colaboradores se sienten cómodos para asumir riesgos calculados, sugerir ideas y expresar sus opiniones.
- Son capaces de escuchar la voz de todos y de dialogar de manera asertiva, incluso no estando de acuerdo.
- Saben que pueden cometer errores que perjudiquen a otros y pueden pedir perdón si eso sucede. No hay un ego involucrado en el proceso.
- Pueden percibir cuando alguien de su equipo no está bien —a través de sus expresiones faciales y lenguaje corporal— y hacer algo apropiado para ayudarlo.
- Saben reaccionar cuando alguien se pone “emocional”. Buscan entender qué originó esa emoción y lo ayudan a encontrar la calma.
- Reconocen que a veces se debe tomar decisiones de manera racional, pero también valoran las emociones, incluso aquellas que son incómodas.
- Buscan mantener un lugar de trabajo positivo, en el que se cree un ambiente agradable y las personas se lleven bien.
- Logran motivar e inspirar a su equipo. Buscan que todos conecten con el propósito de lo que hacen.
- Pueden mantener una actitud positiva, a pesar de que las cosas vayan mal. No descargan su frustración o enojo con el equipo, sino que conocen maneras de regular sus emociones.
- Son capaces de reconocer el esfuerzo de todos y de brindarles retroalimentación positiva. Demuestran una preocupación genuina por todos.
“Estas características de un buen líder, con manejo adecuado de su inteligencia emocional, puede proporcionar a la empresa un clima de aceptación y confort que incide en un mejor rendimiento de la persona en el trabajo y de las relaciones interpersonales”, afirma Clelia García, Directora Clínica de Terapify.
Para García, trabajar en el fortalecimiento de la inteligencia emocional de las personas que integran una empresa es esencial para que el trabajo sea una fuente de bienestar y salud.
AHORA LEE: Las notas de agradecimiento escritas a mano ayudan a mantener un equipo feliz, según un experto
TAMBIÉN LEE: Reuniones de trabajo y gestión de tiempo, dos claves para fortalecer la relación con tus empleados
