- En América Latina residen más de 70 millones de personas con algún tipo de discapacidad.
- La mayoría de las personas con discapacidad viven en pobreza o dependen económicamente de otras personas, debido a la discriminación para obtener empleo.
- La plataforma "Inclúyeme" enfrenta este problema en la región y busca que las personas con discapacidad sean integradas al campo laboral.
En América Latina residen más de 70 millones de personas con algún tipo de discapacidad —entendida esta como alguna dificultad para caminar, moverse, ver, escuchar, hablar, aprender o poner atención.
Uno de los mayores problemas de este sector social es la discriminación estructural que enfrentan en entornos físicos y en su calidad de vida.
Además, la mayoría vive en pobreza o dependen económicamente de otras personas, debido a que son discriminadas en escuelas y en la búsqueda de empleo.
Una plataforma para personas con discapacidad que buscan empleo
Tres de cada cuatro personas con discapacidad no tienen empleo. Cortesía de Inclúyeme
Esta problemática es lo que quiere cambiar la plataforma de búsqueda de empleo para personas con discapacidad llamada Inclúyeme.
Hasta ahora, Inclúyeme ha logrado colocar a 2,000 personas con discapacidad en más de 500 empresas.
Una de las historias de éxito en esta plataforma es la de Estrella Basso, de Panamá, quien asegura que tuvo que esforzarse hasta el triple para poder demostrar su talento.
Basso cuenta que pasó tres años y medio buscando una oportunidad de trabajo, luego de graduarse de ingeniería en operaciones logísticas por la Universidad Nacional de Panamá; sin embargo le cerraban las puertas por su discapacidad.
«Identifiqué que mi mayor reto fue que me dieran una oportunidad de demostrar todo lo que puedo hacer independientemente de mi discapacidad«, contó en entrevista escrita para Business Insider México.
Tres de cada cuatro personas con discapacidad no tienen empleo
De acuerdo con Gabriel Marcolongo, CEO de Inclúyeme, tres de cada cuatro personas con discapacidad no logran conseguir un empleo.
Más allá de la discriminación, las empresas tampoco saben cómo acercarse al talento de las personas con discapacidad. Inclúyeme inició en 2013 para afrontar esta problemática común en toda la región.
«Teníamos por un lado más de 30 millones de personas con discapacidad desempleadas en América Latina; imagínate, es como toda la Ciudad de México desempleada. Y, por otro lado, a las empresas que querían contratar. Lo que hicimos fue lo obvio: ser un puente entre ambos», dijo.
«Sin importar que en algunos países existan leyes que obligan a las empresas a tener diversidad en sus empleados, la problemática es la misma», agregó Marcolongo.
Es cierto. Estrella asegura que aunque en Panamá por ley las empresas deben cumplir con el 3% de personas con discapacidad entre sus empleados, la realidad es muy diferente.
No es caridad, son oportunidades
Marcolongo asegura que el camino no fue fácil.
Cuando lanzaron la compañía, las empresas no estaban listas para la inclusión, por lo que pasaron cuatro años para que Inclúyeme empezara a convertirse en lo que es hoy.
Las empresas que se apoyan con Inclúyeme van des Walmart México, Viva Aerobus, McKensie o la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York.
«Definitivamente hay mucho talento que lo único que están buscando es una oportunidad, y las empresas que lo entienden es a donde llega ese talento que da lo mejor de sí», dijo Gabriel.
Inclúyeme también se enfoca en que la cultura de las empresas sea inclusiva.
«[Se trata de que] todas personas de la organización entiendan de qué se trata la discapacidad y entiendan que están contratando a un colaborador más. Que entiendan que no hacen caridad, están dando una oportunidad», agregó Gabriel.
Estrella comparte este sentir. La joven asegura que uno de los retos es que la vean como una pieza valiosa en la empresa y no como una persona a la que deben acompañar o invertir recursos para encajar.
Un futuro con independencia
Estrella trabaja como desarrolladora de equipo humano y da soporte en el área de recursos humanos para reclutar dar capacitación al personal. Ella tiene retinopatía prematura en etapa 5, lo cual le produce ceguera total en el ojo izquierdo y en el ojo derecho baja visión.
«El empleo me ha beneficiado a tal magnitud de que más que verme cómo una persona con limitantes me veo como una persona valiosa, que cuando menos se lo esperan puedo ser ese punto diferenciador que necesita una empresa», dijo.
Marcolongo asegura que lo importante es poder darle independencia a las personas con discapacidad como Estrella.
«[Tengo] esa ilusión a que llegue un futuro próspero para mí; no solo en lo económico, sino a ser más independiente y demostrar que puedo salir adelante con mis propios méritos», dijo la joven.
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