• Se estima que en México existen 250,000 personas con Síndrome de Down.
  • Del total 40,000 se encuentran en la Ciudad de México y solo 3% va a la escuela.
  • A través de Floridown se busca que jóvenes con Síndrome de Down puedan integrarse al mundo laboral.

Cuando Yesenia Escudero siempre supo que sería maestra. Sin embargo, nunca pensó en trabajar personas con discapacidad hasta que conoció la experiencia de una amiga al trabajar con personas con Síndrome de Down.

Comenzó a investigar sobre esta condición, la dificultad que representa acceder a una educación especial y, por ende, para encontrar un empleo.

Yesenia, diagnosticada con una enfermedad motriz en la adolescencia que la dejó sin movilidad por un año, se identificó personalmente con este grupo. Dice que estas personas requieren muchas manos para superar los obstáculos que implica su inclusión laboral.

Eso fue lo que la inspiró a crear en 2013 la Fundación Mosaico Down.

El objetivo de la fundación es insertar en el mercado laboral a jóvenes con Síndrome de Down por medio de distintos proyectos. El más reciente es la florería en línea Floridown.

Floridown es un proyecto que emplea a los alumnos del taller de diseño floral que imparte la fundación. Cada uno de los diseños que vende la florería son elaborados por jóvenes con Síndrome de Down, y siempre están dirigidos por diseñadores florales especializados.

De esta manera estos jóvenes tienen educación especializada y también un lugar que los emplea para alcanzar su independencia social y económica.

Fundación Mosaico Down

La mayoría de las personas con Síndrome de Down no asiste a la escuela, situación que les dificulta emplearse

En México, solo 1 de cada 10 personas con discapacidad cognitiva tiene empleo, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

Y la explicación de esta baja incorporación al mercado laboral es que las personas con Síndrome de Down se enfrentan a dos factores para integrarse a la economía: el cultural y el económico.

El factor cultural presupone que si algún niño o joven tienen esta condición no aprenden, por lo que no es necesario que asistan a la escuela. En el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se estima que existen 250,000 personas con Síndrome de Down en el país. De estas, 40,000 viven en la Ciudad de México y solo 3% va a la escuela.

Por otro lado, el factor económico, al no ser integrados a la educación tradicional, estos jóvenes solo tienen una oportunidad en el futuro laboral si acceden a educación especial, pero la mayoría de los padres no pueden costearla.

“Un chico con esta condición y sin educación tiene pocas oportunidades laborales, y las pocas que llegan a existir se reducen a hacer actividades de limpieza, que no son denigrantes, pero donde no pueden demostrar sus habilidades”, comenta Yesenia Escudero.

Sin embargo, los espacios de educación especial combaten esas formas de discriminación porque crean ambientes en donde los niños y jóvenes aprenden de sus iguales, desarrollan habilidades que les sirven para su vida familiar, social y laboral. Lo que impacta positivamente en su calidad de vida e independencia.

Síndrome de Down
Fundación Mosaico Down

La visibilidad de personas con Síndrome de Down, a través de proyectos como Floridown

La fundación creó dos proyectos que le han permitido incorporar a la vida laboral a los egresados de su carrera de gastronomía: Catering con Causa y El Sueño de Frida Khafé.

A través de estos proyectos, la fundación pretende dar visibilidad a estos jóvenes y mostrar que son personas responsables, que pueden realizar adecuadamente sus labores, y de esta manera que más empresas se atrevan a contratarlos.

Por su parte, Floridown es un proyecto pionero pues se rompe el paradigma de integrar a las personas con Síndrome de Down al mundo laboral solo en la industria gastronómica, y así también introducirlos al arte con el diseño floral.

Los jóvenes desarrollan habilidades como la creatividad, al combinar los colores de las flores; pero también donde dejan volar su imaginación e impregnan cada arreglo con su sensibilidad, explica la directora de la fundación.

La idea de la fundación es replicar las cafeterías, y en el caso de Floridown que los jóvenes que cursan el taller de diseño floral pongan su propio negocio.

Fundación Mosaico Down

La incorporación laboral de personas con Síndrome de Down un pendiente social

La Fundación Moscaico Down ofrece educación especial en dos sedes en la Ciudad de México — Ajusco y San Pedro Mártir—; también ofrece cursos vía remota.

Los niños en la Fundación Mosaico Down son recibidos desde los 45 días de nacidos; y sus padres pagan lo que pueden, para ello se les realiza un estudio socioeconómico.

Los alumnos de la Fundación Mosaico Down solo tienen una respuesta cuando les preguntan cómo se sienten y es «Me siento feliz»; además tienen planes, pueden comprar sus propias cosas y también ayudan a la economía familiar. Situación que sin duda es un avance, aunque para una verdadera inclusión laboral, aun hay mucho trabajo por hacer.

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