- La falta de acceso de las personas con discapacidad motriz a espacios públicos y privados es un problema en todo el mundo.
- En el mundo se generan varias iniciativas para visibilizar a la población que tiene dificultades o está imposibilitada para caminar.
- En Alemania, Rita Ebel ideó unas rampas hechas con piezas de Lego para poder acceder a todas las tiendas y cafés.
- La iniciativa podría implementarse en otros países, como Austria, Suiza, España y Estados Unidos.
Las personas que utilizan sillas de ruedas enfrentan problemas para moverse libremente por las ciudades. En muchos casos, los establecimientos, edificios y espacios públicos carecen de rampas para que quienes tienen alguna discapacidad motriz accedan con facilidad, lo que dificulta su inclusión social.
“Estas barreras impiden tomar consciencia de la discapacidad como parte de la diversidad humana” y generan, en los hechos, que la discriminación contra quienes la tienen, prevalezcan, considera el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
“Todos los obstáculos que las personas con discapacidad enfrentan en los espacios arquitectónicos y urbanos, en la transmisión de mensajes o ideas, e incluso en el trato cotidiano han alentado la generación y la prevalencia de prejuicios y estereotipos”, dice el organismo.
En 2014, 7.1 millones de personas en México — 6% de la población — reportaron tener algún tipo de discapacidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. De estas, 64% dijo tener dificultades o incapacidad para caminar.
Alrededor del mundo, existen iniciativas para generar consciencia sobre la discapacidad y el derecho a la inclusión de los usuarios de sillas de ruedas. En Alemania, Rita Ebel está llamando la atención sobre ello de una manera ingeniosa y divertida: usando piezas de Lego.
Rita Ebel, usuaria de silla de ruedas, construye rampas hechas con piezas de Lego para acceder a tiendas y cafés.
“Para mí se trata de intentar sensibilizar un poco al mundo sobre la necesidad de viajar sin barreras”, dijo Rita a la agencia Reuters.
Rita vive en Hanau, Alemania y utiliza una silla de ruedas desde que tuvo un accidente de coche hace 25 años.
“Cualquiera podría acabar de repente en una situación que lo pusiera en una silla de ruedas, como me pasó a mí”, comentó.
Rita pasa entre dos y tres horas diarias construyendo rampas hechas a la medida.
Las rampas las construye con ayuda de su esposo y contienen cientos de legos que son pegados hasta con ocho tubos de pegamento.
“Los colores brillantes destacan en el centro de la ciudad”, platicó.
“Nadie pasa por una rampa de Lego sin echar un vistazo. Ya sean niños que intentan sacar los ladrillos o adultos que sacan sus teléfonos móviles para hacer fotos”, señaló.
TE PUEDE INTERESAR: 22 secretos de las atracciones más famosas de Disneyland.
Los comercios locales también están encantados con la idea.
“Es una idea brillante”, dijo Malika El Harti, que consiguió una rampa para su peluquería. “Todos los que pasan están contentos con las rampas. Por fin se puede ver desde lejos que se puede entrar aquí sin problemas”.
El mayor desafío es conseguir las piezas
De acuerdo con Rita, depende de donaciones y es complicado, ya que muchas familias se resisten a desprenderse de sus bloques.
La idea podría llegar a otros países.
Rita, quien también tiene un trabajo de medio tiempo, ha enviado instrucciones de construcción de las rampas a Austria y Suiza. Incluso hay interés de España y de una escuela en Estados Unidos.
Con información de Reuters.
TE PUEDE INTERESAR: 2 hermanos de Monterrey se hartaron de que les regalaran ropa – y abrieron una exitosa tienda con cosas que los hombres sí quieren recibir.
Descubre más historias en Business Insider México.