El término Inteligencia Artificial (IA) podría ser considerado como uno de los más importantes este año. No es que se trate de algo nuevo, de hecho hemos convivido con ella desde hace mucho tiempo, pero varios factores la han convertido en uno de los temas principales.
El boom de ChatGPT a finales del año pasado abrió la caja de pandora a un público más grande. Antes sabíamos que la IA existía, pero la sentíamos lejana, ahora prácticamente cualquier persona podría hacer uso de ella.
Entonces vimos las dos caras de la moneda: la preocupación porque la IA pueda sustituir al ser humano en ciertos trabajos y, por otro lado, los beneficios de usarla como herramienta profesional. Esta última opción ha ido permeando en distintas industrias y áreas de trabajo.
La incursión de la IA en el mundo profesional ha sucedido tan rápido, que en muchos casos ha crecido sin reglas claras más que las del propio sentido común. ¿Qué está sucediendo en el mundo de la comunicación y las relaciones públicas?
IA en la comunicación
A lo largo de este año hemos visto varios casos en los que se ha usado la IA en el campo de la comunicación. Los expertos en el área han creado piezas que se valen de este recurso para crear percepciones tanto positivas como negativas.
La política nos ofrece ejemplos claros. Hemos visto desde llamativas imágenes que hacen ver cool a candidatas y candidatos a cargos públicos, hasta el uso de otras generadas a manera de sarcasmo para desmentir acusaciones; incluso se ha usado para explicar casos de supuestos audios de funcionarios filtrados a través de las redes sociales.
En el mundo de los negocios también hay ejemplos. Hoy los profesionales de la comunicación pueden generar piezas de contenido solo con saber dar la instrucción correcta. La introducción de la serie de Marvel, Secret Invasion, fue creada con IA, por ejemplo. Imágenes y textos, copies para redes sociales y un sinfín de materiales se pueden generar desde estas herramientas.
IA, ética y autorregulación
Una de las principales preocupaciones sobre el uso de la IA en la comunicación es la ética en la cual se basa. Ya sea en el plano político o en el mundo corporativo, los especialistas deberían apegarse a un código que vaya más allá del sentido común.
En mayo de este año, se presentó en la Cámara de Diputados de México una iniciativa para expedir la Ley de Regulación Ética de la Inteligencia Artificial. La iniciativa busca establecer regulaciones y normas para el uso de IA en diferentes ámbitos incluyendo el de la comunicación.
Mientras la iniciativa sigue avanzando en el proceso legislativo, lo que podría tardar todavía un buen rato, las empresas y asociaciones de profesionales deberían empezar ya a autorregularse en prácticas éticas del uso de la IA.
Comunicación con ética
En días recientes la Public Relations Society of America (PRSA) publicó un documento llamado The Ethical Use of AI for Public Relations Practitioners, una herramienta que sirve como guía para los miembros de esa asociación, pero que podemos tomar como referencia.
A continuación les comparto algunos puntos que destaco de esta guía.
Libre flujo de información
Con el objetivo de proteger y promover información precisa y veraz, antes de utilizar cualquier material generado por IA herramientas, validar las fuentes de información y la precisión.
Divulgación de información
La IA puede generar contenido fácilmente que parece estar escrito por gente diferente, es por ello que se sugiere su uso como corrector gramatical o editor para revisar el contenido original de forma clara.
También se sugiere para procesar y analizar grandes cantidades de datos financieros, lo que mejora la transparencia de la comunicación financiera.
Salvaguardar la confidencialidad
Las herramientas de IA de acceso público son cada vez más usadas por las empresas, lo cual aumenta el riesgo de vulnerar datos sensibles o confidenciales.
Una vez que la IA obtiene datos, los tendrá para siempre. La recomendación es tener extrema precaución en el manejo de información.
Mejorando la profesión
La IA presenta riesgos para el compromiso con la exactitud, transparencia al servicio del interés público y otras amenazas reputacionales. Formar equipos interdisciplinarios en la organización para guiar el diseño, creación y el despliegue de la IA en las comunicaciones y prácticas de negocios.
Los profesionales de relaciones públicas deben ser referente ético y conciencia a lo largo del desarrollo y uso de la IA.
Competencia
En la industria, la IA se puede utilizar para examinar currículums buscando términos clave relevantes para posicionar descripciones.
Mientras la programación está destinada a ser imparcial, un gerente de contratación debe seguir atento a las tendencias que reflejan prejuicios y limitan la diversidad, equidad e inclusión.
La IA seguirá estando en el mapa del mundo de los negocios en los próximos años. Los procesos de las empresas se están adaptando y la comunicación debería ser uno de los primeros que lo hagan, para que acompañe al liderazgo de las compañías en esta transición hacia el uso de estas nuevas herramientas.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.