Roberto Báez

Roberto Báez

Juego de Percepciones

Las premiaciones en la industria del cine y la televisión, como los Globos de Oro, ya no son lo que eran antes. No lo digo por la nostalgia de quienes seguimos desde hace un par de décadas esos eventos —que eran todo un happening de la convivencia familiar—, sino por la manera en la que han evolucionado.

Los galardones se han ido transformando de muchas maneras; desde la apertura a las plataformas de streaming, hasta la necesidad de llevar al plano virtual —debido a la pandemia— su solemnidad y el glamour de las alfombras rojas.

En el caso de los Globos de Oro, hay además una transformación significativa que ha puesto en riesgo su propia continuidad; una que va relacionada con temas de reputación y comunicación. Así que si tienen o gestionan una marca, les recomiendo seguir leyendo porque hay muchos aprendizajes en este caso. 

¿Cuál es el “chismecito” con los Globos de Oro?

Los pongo en contexto: Estos premios tienen una crisis de reputación de marca severa. 

Desde 1944 la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés), es la encargada de otorgar estos galardones. Por varios años, los stakeholders (o grupos de interés) están pidiendo una reforma a sus estatutos. 

La comunidad de actores y actrices, directores, publicistas, medios de comunicación, incluso algunos de los integrantes de la HFPA, exigen una transformación de estos galardones. Principalmente han levantado la voz en dos temas que en la sociedad moderna se han vuelto insostenibles: la corrupción y la falta de diversidad. 

Y les digo “chismecito” porque, realmente, la mala reputación que se ha generado en torno a estos premios, reduce el tema a querer saber cuál es el siguiente chisme al respecto; se espera ver qué nueva celebridad regresará su estatuilla en señal de protesta. Es un asunto de mofa que resta importancia al espíritu de los mismos, merma la credibilidad y lastima a la marca.

Los escándalos recientes

Un artículo de Los Angeles Times documentó los escándalos de la asociación desde su nacimiento; con muchos números resalta aquellos que hoy la siguen atormentando. 

En el tema de corrupción, han salido a la luz malas prácticas que implican la compra de votos por nominaciones y premios, así como la opacidad en la decisión de los mismos. En cuanto a la diversidad, la queja es por la falta de una mayor representatividad en el cerrado grupo de 87 críticos que conforman actualmente a la HFPA.

Entre los escándalos más recientes está la  decisión de la NBC de cancelar la transmisión de los Golden Globes 2022. Otro, es que apenas la semana pasada, la HFPA anunció las reformas a su sistema de selección de miembros; ello en aras de ser más inclusivos y transparentes, sin que esto implicara un cambio de parecer de la NBC. 

Aprendizajes de la gestión de la reputación

Aquí es donde hay que tomar nota sobre los peligros de una gestión de reputación sin brújula. La toma de decisiones sin un plan (o al menos así parece), crean una espiral en picada que ve cada vez más lejano entrar a la etapa de control de daños.

  1. Apertura a los nuevos tiempos. El mundo y la sociedad se van transformando, empresas e instituciones deben hacer lo mismo. Sí, las tradiciones son bonitas y están bien, pero no confundirlas con la cerrazón de aferrarse a privilegios personales y métodos arcaicos.
  2. El cambio viene desde el interior. No es una frase filosófica; mientras los directivos o cabezas de las organizaciones no estén convencidos de un cambio organizacional, no hay manera de que esto pueda reflejarse al exterior. 
  3. Un plan de acción siempre es mejor que actividades reactivas aisladas. Los cambios a cuentagotas en las actitudes de la HFPA demuestran que más allá de un genuino interés por avanzar a la modernidad, están siendo arrastrados por la presión social, a tomar decisiones paliativas de corto plazo que además reviven para mal el tema mediático.
  4. Percepción externa. Me impresiona que en la nota que mencioné de Los Angeles Times venga más de una docena de fuentes citadas que piden el anonimato por temor a represalias. Si no causas respeto, sino miedo en tus públicos externos, algo definitivamente está mal con tu reputación.
  5. Impacto en la rentabilidad de la marca. Irónicamente, contrario a las tendencias para este tipo de eventos, la audiencia de estos premios incluso se ha incrementado, despegándose de otras ceremonias de premiación en el entretenimiento y cerrando cada vez más la brecha con los Oscar. Habrá que ver cómo reacciona la audiencia y el mercado de patrocinios en la próxima entrega, después de la sacudida que le han dado a la marca este año.

Un evento y una marca tan atractiva como los Globos de Oro, debería ser el ejemplo para muchas otras que quieran entrar en la modernidad, con una mentalidad lista para adaptarse a las nuevas exigencias sociales. Ojalá exista la voluntad de vivir una transformación genuina. Me sentaré con mi tazón de palomitas para ver cómo continúa esta historia.

Globos de Oros y su reputación | Business Insider Mexico
Jonás Cortés | Business Insider México

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookLinkedIn, Instagram y Twitter

Consulta a más columnistas en nuestra sección de Opinión