• El diputado Mario Delgado mandó a la congeladora una iniciativa para extinguir 44 fideicomisos, luego de la polémica generada.
  • Morena propuso en la semana deshacerse de estos recursos etiquetados, luego de que el mes pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenara extinguir fideicomisos sin estructura orgánica.
  • La administración federal ha dicho que estos recursos permitirán hacerle frente a la crisis ocasionada por el coronavirus sin necesidad de contraer una deuda con el FMI.

El diputado de Morena, Mario Delgado, informó que la bancada de su partido, mayoría en la Cámara de Diputados, envío a la congeladora la iniciativa que presentó la comisión permanente para desaparecer 44 fideicomisos.

En redes sociales, el legislador señaló que no actuarán de forma irresponsable y que se dictaminará la iniciativa hasta que se establezcan las mesas de trabajo con los sectores involucrados.

«Daremos certeza a la comunidad científica, a periodistas, deportistas, y a todos aquellos que reciben algún apoyo o programa a través de algún fideicomiso. Que no se sientan amenazados sobre el futuro de esos apoyos. Estos fondos no se extinguen», dijo Delgado a través de las redes del partido.

Además, señaló que se pretende evaluar si el fideicomiso es lo más adecuado para la administración de los recursos y tener una mejor gasto público.

Delgado reiteró una vez más que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) planea sacar adelante el país sin entrar en deuda pública.

Los argumentos para la extinción de fideicomisos

Lo anterior surge tras la intención de extinguir el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine) y el Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden) —junto a otros fideicomisos más – para atender la emergencia por Covid-19.

El rehuso del gobierno de contraer una deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es uno de los principales argumentos del gobierno para obtener liquidez de los fideicomisos.

AMLO publicó el 3 de abril un decreto, donde ordenaba la extinción de los fideicomisos públicos sin estructura orgánica y pedía entregar los recursos a la Tesorería de la Federación antes del 15 de abril.

Sin embargo, este decreto no contaba con un criterio para la permanencia de otros fondos y le otorgaba al secretario de Hacienda, Arturo Herrera, la facultad de determinar qué fondos sobrevivirían.

Según la iniciativa, los fondos deberían ser administrados por las secretarías

Estos fideicomisos son actualmente administrados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, quien funge como un fideicomitente de la Administración Pública.

Pero la iniciativa proponía que las dependencias federales se hicieran cargo de ellos.

Por ejemplo, la Secretaría de Gobernación administraría el Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.

¿Qué pasará después?

La diputada Dolores Padierna reitera que los recursos de los fideicomisos no desaparecerán y la iniciativa solo tiene por objetivo «dejar a un lado la opacidad»

«Se les va consultar (a los involucrados) y se le va a poner fin a cualquier vicio)», dijo en redes sociales.

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