- La instrucción, que debe completarse a más tardar el 15 de abril, exime a los mecanismos de deuda pública; atención sanitarias y que cumplan con obligaciones de pensiones y laborales.
- La orden presidencial no establece criterios para definir la permanencia de otros fideicomisos; tampoco qué mecanismo se establecerá para evitar efectos secundarios en la economía.
- Este domingo, AMLO dará a conocer su plan de rescate económico para hacer frente al coronavirus y a la caída de los precios del petróleo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) está dispuesto a todo por conseguir liquidez… excepto a contraer deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para mitigar los efectos de la crisis económica que se avecina.
En ese tenor, publicó un decreto presidencial en el Diario Oficial de la Federación el jueves 2 de abril, en el que extingue gran parte de los fideicomisos sin estructura orgánica del país. La instrucción, que debe completarse a más tardar el 15 de abril, exime a los mecanismos de deuda pública; atención sanitarias y que cumplan con obligaciones de pensiones y laborales.
La orden presidencial no establece criterios para definir la permanencia de otros fideicomisos — eso quedará a criterio del secretario de Hacienda —; tampoco qué mecanismo se establecerá para evitar efectos secundarios en la economía.
“Es prioritario exigirle al gobierno que dé a conocer una lista de fideicomisos cancelados”, dijo Mariana Campos, coordinadora del programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, a Business Insider México.
“La cancelación implica cancelar los objetivos para los que fueron creados los fideicomisos”, explicó.
Arrasar con los fideicomisos va en contra de la Ley de Austeridad que impulsó el propio AMLO
La Ley Federal de Austeridad Republicana, impulsada por el propio AMLO y publicada en noviembre de 2019, fijó 180 días hábiles para que las secretarías de la Función Pública (SFP) y de Hacienda informaran a la Cámara de Diputados el estado de cada uno de los fideicomisos. El plazo, que terminaría en julio, permitiría a los legisladores elaborar el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2021.
Ahora, el decreto presidencial echa por tierra cualquier análisis para determinar la utilidad de cada uno de los fideicomisos. Además, impide a los legisladores tener una opinión informada sobre ellos y quita los contrapesos al Ejecutivo en una decisión que afecta a todos.
“Es una decisión que se tenía que tomar con bisturí; apresurarla va a tener consecuencias no esperadas por la remoción de ciertos fideicomisos”, estima Carlos Brown, experto en política presupuestaria, en entrevista con Business Insider México.
Uno de los afectados por la decisión de AMLO sería el “guardadito” con el que el gobierno federal compensa el presupuesto y asegura su gasto. Este instrumento, formalmente conocido como Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), estaría en la lista de los eliminados, según fuentes cercanas a Hacienda.
“Van a extinguir fideicomisos que sí tienen una utilidad y que además potencian otras cosas; y algunos que cumplen un rol que no cumple otro mecanismo estabilizador”, comenta.
Para Campos, el decreto presidencial “es un cambio radical” que deja de lado el trabajo de la sociedad civil para transparentar los fideicomisos.
Además, un decreto así no es sano en tiempos difíciles, coinciden
El decreto de AMLO para extinguir los fideicomisos está levantando varias cejas entre los expertos en política presupuestaria. No les sorprende que el presidente — que siempre se ha manifestado contra el uso de estos instrumentos — decidiera deshacerse de ellos; sino que opte por ese camino a pesar de que es insuficiente.
“Sabíamos que iban a ir por ahí, pero en un contexto de no contratación de deuda nueva ni alza de impuestos, es insuficiente”, dice Brown.
Al cierre de 2019, México tenía 338 fideicomisos sin estructura orgánica, con un total de 740,572 millones de pesos, según la Cuenta Pública. De estos, una buena parte quedan excluidos del decreto. E incluso si ese no fuera el caso, los recursos no alcanzarían para salir adelante en medio de la crisis mundial.
Por eso, Campos asegura que es recomendable que México disponga de un crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y consiga liquidez, en lugar de manejar individualmente una crisis cuya magnitud se desconoce.
“El gobierno no está analizando bien su liquidez, debería tomar los créditos ahora, dice.
La clave estará en el plan de rescate económico que se presentará el domingo
Este domingo, AMLO dará a conocer su plan de rescate económico para hacer frente al coronavirus y a la caída de los precios del petróleo. Ahí, se espera que resuelva cuánto dinero piensa obtener por la extinción de los fideicomisos y en qué manera lo gastará.
Sin embargo, los analistas advierten que el gasto será insuficiente para mantener el país a flote; temen que la reticencia a contraer deuda se traduzca en problemas de corto, mediano y largo plazo.
“En tiempos de escasez, cualquier peso mal utilizado puede tener consecuencias muy duras” sobre todo en momentos de crisis, pues “pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte”, dice Brown.
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