• Si bien aún falta definir las reglas de operación de la fusión del Foprocine con el Fidecine, el modelo de negocio del segundo es más estable que el del primero, dice Arturo Aguilar, periodista y crítico de cine.
  • La desaparición del Foprocine es un acierto, dice Praxedis Razo, historiador del cine mexicano, pues los mexicanos no ven las películas de calidad producidas durante la última década.
  • El cine mexicano se convirtió en un cine de investigación para un círculo pequeño de personas, agrega el historiador.

El pasado 17 de abril, la Secretaría de Cultura anunció que el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), se fusionará con el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine).

Aunque la titular de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto anunció que este nuevo apoyo funcionará con el presupuesto de los dos fideicomisos, la incertidumbre dentro de la comunidad cinematográfica se centra en cómo operará de ahora en adelante.

La principal preocupación es para los creadores de “óperas primas” apoyados por Foprocine. Al fusionarse Fidecine, que fondea proyectos más comerciales, los cineastas temen que el fideicomiso apueste por proyectos basado en la viabilidad económica, en vez de la propuesta artística.

Para Arturo Aguilar, periodista y crítico de cine, sería entendible que esto ocurriera por la emergencia nacional que se vive por la pandemia del Covid-19.

“¿Quieres dinero o que la gente pueda ver el cine mexicano?”, cuestiona Aguilar en entrevista con Business Insider México.

“Que (la desaparición de Foprocine) nos sirva como una limpieza de corrupción, de burocracia, el borrón y cuenta nueva puede ayudar”, añade.

¿Qué pasará con la desaparición de Foprocine?

Aunque desaparecer el Foprocine parezca una amenaza para la cinematografía en México, en realidad podría ser benéfica, si las reglas para asignar y usar los apoyos se establecen adecuadamente, coinciden expertos en el tema. 

“México se queda sin producciones, se queda sin estadística de sumar y sumar películas en un país que no ve sus películas”, comenta Praxedis Razo, historiador del cine nacional.

Agregó que este apoyo es un gran acierto “porque despojas a una generación muy dada a la petición, muy dada al favoritismo de quién estaba en la silla administrativa”, agrega.

De acuerdo con el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), desde la creación del Foprocine en 1997, hasta 2019, se apoyó la producción de 405 películas.

El Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), es la casa productora que más apoyo recibió durante este periodo de tiempo, con 26 estímulos, con incluso más de dos películas por año.

Business Insider México llamó al CCC para solicitar una postura respecto a la desaparición del Foprocine; sin embargo, la institución no estuvo disponible para comentar.

Sin embargo, “al mexicano no le interesa el cine de calidad que se produjo durante la última década”, dice Razo.  “El cine mexicano” se ha convertido en “un cine de investigación” para un pequeño círculo de personas.

Por ello, hacer una competencia equilibrada entre todos los cineastas mexicanos, potencialmente permitirá “hacer muy buen cine de maneras barata”.

Apoyar la creación de cine es solo el primer paso

Para Aguilar, la creación de producciones mexicanas, a través de apoyos del Gobierno, dependerá de “cómo redacten las reglas de operación del fideicomiso”.

“Juntar los dos apoyos en uno solo le hace bien al Foprocine, siempre y cuando se ponga claramente cómo va a ser el funcionamiento de este estímulo”, agrega.

Sin embargo, el apoyo a las producciones cinematográficas nacionales es solo uno de los primeros pasos. Pues cuando una película mexicana, que cuenta con estos apoyos, se estrena, son muy pocos los que se enteran y saben en dónde verla.

“Los fideicomisos son solo la primera etapa del cine nacional. Las etapas consecuentes deberían estar en la agenda de las políticas públicas, como lo es la etapa de distribución”, comenta Aguilar.

Que los estrenos de películas nacionales apoyadas por el Estado, no tengan una buena distribución “tiene que ver con las políticas públicas de distribución; no se quieren meter con el duopolio de cine”, sentencia Aguilar.

Descubre más historias en Business Insider México.

Síguenos en Facebook, Twitter e Instagram.