¿Ya le entraron a la fiebre del álbum Panini de la Copa del Mundo? Ya sea que lo estén coleccionando o no, todos sabemos que la estampita más difícil de conseguir es la de Messi, incluso hay gente llorando de felicidad o frustración por ella en TikTok.
No es por azar que justo la de Messi sea la difícil, considerando el lugar que tiene el futbolista argentino en el Olimpo del balompié internacional. Las grandes figuras son capaces de mover a la afición, dan personalidad a sus respectivos deportes y crean épocas doradas en la historia deportiva de sus países.
El fútbol probablemente sea el ejemplo más claro de las súper estrellas y su reflejo en una afición sólida, pero México hoy vive un enamoramiento con el automovilismo, gracias a la figura de Sergio “Checo” Perez. ¿Por qué es importante la creación de estas grandes estrellas y cómo Checo puede ayudar al desarrollo de otros deportes motor? Aquí les explico.
La marca Checo
Checo Pérez se ha convertido en el rey de los domingos por la mañana, cada que abro Twitter los días que compite, ocupa los primeros lugares no solo en el podio sino en las tendencias. El buzz no se queda solo en los domingos, por supuesto los lunes acapara planas en los diarios y toda la semana seguimos hablando de él.
Es increíble ver la cantidad de personas que lo apoyan, incluso que ven sus carreras aunque sean durante la madrugada. Checo se ha ganado el cariño de la gente a pulso, su talento, esfuerzo y constancia son la base de esos logros que tanto resuenan en la afición y provocan el orgullo de sus compatriotas.
Pero a pesar de que el desempeño en la pista y los logros son la materia prima de su fama, hay que considerar que su marca se fue construyendo también, poco a poco, con el apoyo de un equipo de trabajo que lo respalda, así como de una escudería y patrocinadores que confiaron en él.
Si complementamos la receta con una gran personalidad, tenemos un combo ganador, una figura que se ha convertido en ídolo y modelo para muchos seguidores.
Embajador en su tierra
Gracias al Checo, muchas personas en México han volteado los ojos hacia el automovilismo, un deporte que ha tenido sus altas y bajas en nuestro país, pero que muy probablemente nunca había tenido el foco que tiene en este momento.
Mayor atención genera mejores oportunidades de negocio. De acuerdo con cifras del gobierno de la Ciudad de México, el Gran Premio de Fórmula 1 que se llevó a cabo en noviembre del año pasado, generó una derrama económica superior a los 14 mil millones de pesos.
¿Hubiera sido posible traer un evento de F1 a la Ciudad de México si Checo no fuera la figura que es en ese deporte? Sí, y probablemente de todos modos hubiera sido exitoso, pero definitivamente el fenómeno Checo ha contribuido en gran medida a que cada vez haya más seguidores — un mercado más grande — para el automovilismo.
Puerta abierta para el deporte motor
El automovilismo no es el único deporte que vive un buen momento en México. La proyección internacional no solo de Checo, sino de otras figuras internacionales como Daniel Suárez en NASCAR, han abierto la puerta a que el público mexicano se acerque a otros deportes motor.
Las últimas fechas del Campeonato Racing Bike México han dado prueba de que existe una afición por el motociclismo deportivo que está lista para subir al siguiente nivel. El ambiente que se vivió en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México y en el Emerson Fittipaldi en Progreso, Yucatán, son muestra de que es un deporte rentable que puede crecer mucho más con el apoyo adecuado.
Pero una vez más no se trata solo de dinero. Como en otros deportes, se requieren figuras que sean embajadores, los principales motores de una industria que atraigan a un público cada vez más amplio.
Este fin de semana, Abraham “AB” García, un piloto profesional de 25 años hará historia al convertirse en el primer motociclista mexicano en competir en la máxima categoría en el Campeonato de España de Superbike que llevará a cabo en el Circuito de Jerez. AB es una de las grandes estrellas en ascenso que busca posicionar al motociclismo deportivo en nuestro país y poner en alto el nombre de México en el extranjero; desde este espacio le deseamos todo el éxito a AB.
Momentum en el motociclismo
En el plano internacional, hace algunas semanas, la organización de MotoGP llevó a cabo una encuesta digital a más de 100,000 aficionados. Entre los hallazgos reportan que un 66% de los encuestados respondió que el deporte debía hacer más para atraer a nuevos públicos, una respuesta que derivó en la apertura de la organización al cambio.
Carlos Ezpeleta, director deportivo de MotoGP, comentó que entre los cambios buscan dar más tiempo a la afición con los pilotos, mejorar su disponibilidad durante los fines de semana, lo cual refuerza la importancia de tener figuras fuertes.
Algo importante es que un 92% de los aficionados mencionaron ser fieles entusiastas, un número que nunca se había alcanzado en encuestas similares en otros campeonatos como la Fórmula 1 y la Indy Car, lo cual es una buena señal para empresarios y patrocinadores.
Finalmente, con el retiro de los campeonatos de motociclismo a finales del 2021 del italiano Valentino Rossi, se abrió la puerta para las nuevas estrellas que deberán competir no solo en la pista, sino también por una afición que eventualmente sean sus bases de fans.
El automovilismo vive hoy en México una época de oro como deporte y como negocio, mientras el motociclismo puede repuntar jalado por la inercia de su primo de cuatro ruedas.
No es por intrigar pero hace unas semanas Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna Sports, quienes organizan MotoGP, se reunió con autoridades y empresarios de la India para conversar sobre la posible llegada del campeonato a ese país, ¿a poco a México no le interesaría traer MotoGP? Yo creo que sí.
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