Paul Alejandro Sánchez

Paul Alejandro Sánchez

Energía Circular

El 18 de febrero llegó el rover Perseverance a Marte, después de siete meses de navegación espacial, y aterrizó en el cráter Jezero. Esta herramienta de la NASA promete incrementar recopilar información respecto al ambiente del planeta rojo para determinar las posibilidades de que hubiera vida en el pasado; si puede generar oxígeno o si hay rastros de agua.

Debo decirlo, Perseverance es una pieza de tecnología impresionante: tiene 19 cámaras, micrófonos y un dron en forma de helicóptero llamado Ingenuity. Pesa 1,025 kilogramos y mide 2.2 metros de altura y 2.9 metros de ancho. Además, para nuestro análisis, consume 110 Watts de energía.

Esto es 50% más lo que consume una laptop o siete veces menos lo que consume un horno de microondas. Sorprendentemente, el Ingenuity consume más energía —350 Watts— de acuerdo con información de la NASA.

¿Cómo se carga Perseverance para la exploración en Marte?

Considerando que no hay muchas fuentes de energía en Marte, ni los medios de desarrollo, el Perseverance y el Ingenuity deben ser muy eficientes y autosostenibles durante su misión de exploración. Para el rover, la fuente de energía es un generador termoeléctrico de radioisótopos multimisión. O, dicho de una forma muy —pero muy— simple, una batería nuclear.

Los termopares de la batería convierten el calor emitido por decaimiento radioactivo de una fuente nuclear; en este caso un radioisótopo de plutonio-238, en energía eléctrica. El generador carga dos baterías de ion-litio y proporciona energía al Perseverance.

Y, como se requieren de 88 años para que el radioisótopo alcance su semivida —la unidad de medida para determinar el tiempo en que los átomos inestables sobrevivirán el decaimiento radioactivo—, tenemos fuente de energía potencial para el rover para rato.

¿Por qué se optó por este tipo de energía para el Perseverance?

Se eligió esta fuente sobre los paneles solares por la flexibilidad operativa que bridaría al rover para operar en condiciones de baja irradiación solar durante la exploración en Marte. Este supuesto ocurre en las noches, en el invierno o en situaciones de clima adverso, como en tormentas de arena.

Por su parte, el Ingenuity sí utiliza paneles solares para cargar sus seis baterías ion-litio.

Este dron/helicóptero experimental pesa 1.8 kilogramos y tiene solo una misión: explorar el entorno para que el Perseverance pueda planear las mejores rutas en su recorrido. Para mantenerlo ligero no tiene ningún tipo de instrumento más allá de su cámara y su panel solar.

El gasto de la NASA por el desarrollo del Perseverance fue de 2,500 millones de dólares y tendrá un costo de operación y mantenimiento de 150 millones de dólares al año. Si hablamos de que su vida útil será de once años, el monto total oscilará los 80,000 millones de pesos de 2020. Algo así como todo el subsidio de CFE el año pasado.

El desarrollo y operación del Rover Perseverance es uno de los proyectos que nos ayudará a entender de mejor forma nuestro sistema solar; a la par pone en práctica el desarrollo tecnológico en materia de energía moderno a través de la batería nuclear y los paneles solares del Ingenuity. Estos desarrollos son, sin duda alguna, piezas importantes para avanzar en la frontera de posibilidades de aprovechamiento energético tanto en la Tierra como en el espacio.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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