• Si quieres tomarte en serio tus sesiones de estudio para aprobar con éxito tus exámenes, debes aumentar tus horas de estudio.
  • Se recomiendan entre 50-60 horas semanales y entre 4-8 diarias (dependiendo de lo cerca que esté el examen).
  • Además de la cantidad de estudio, es importante la calidad de las sesiones: planifica tu semana para reservar huecos de estudio.

Si estás estudiando una carrera universitaria, o realizas un curso para actualizarte en el mundo laboral, y notas que apruebas los exámenes por muy poquito o los suspendes, el problema es evidente: no estás dedicando las horas suficientes a estudiar para sacar buenas calificaciones.

Encontrar las horas adecuadas de estudio, no es tarea fácil. Haz la prueba. Pregunta a 5 personas cercanas al respecto. Seguro que está el que lo memoriza todo rápido y solo se revisa la lección la noche anterior (tienes permiso para odiarle en silencio), el que dedica tiempo a resumir las clases, el que se encierra los findes…

¿Existe una respuesta más objetiva y fiable? La buena noticia es que sí. La mala noticia es que, si no te gusta estudiar, odiarás descubrirla.

¿Cuántas horas debes estudiar al día y a la semana para aprobar con éxito un examen?

estudiar
Pixabay

El profesor del Departamento de Historia de la Universidad de Florida, Robert A. Hatch, reflexiona al respecto en un ensayo titulado precisamente Cómo estudiar.

Para dar la cifra exacta, Hatch utiliza la guía de la Universidad de Florida: «Se espera que los estudiantes dediquen al menos 3 horas de estudio por cada hora de clase».

«Las matemáticas son simples», explica el profesor. «Si tienes una asignatura de 3 horas semanales, debes dedicar al menos 12 horas por semana. Además, deberás dedicar tiempo adicional a los exámenes y trabajos complementarios».

A partir de ahí, Hatch deduce que los estudiantes que se toman sus carreras en serio estudian entre 50-60 horas a la semana, es decir, entre 7 y 8.5 horas de estudio por día.

¿Te ha sorprendido la respuesta? Hatch añade que deberías estudiar más horas al día. «Los estudiantes inteligentes sabrán que tendrán que estudiar más, porque anticiparán que les costará entender ciertos aspectos de las materias».

Aun así, este profesor de la Universidad de Florida sabe que para ciertas personas estudiar más de 8.5 horas al día puede ser complicado. Como resultado, recomienda un mínimo de 4-5 horas al día de estudio seguidas. Puedes tener descansos breves, pero no realices actividades intermedias.

El portal ExamQA, especializado en ayuda al estudiar, ofrece unas recomendaciones más concretas según el momento:

  • Durante días de clases, especialmente cuando ha empezado el año universitario: 4-5 horas al día
  • Fines de semana (sábado y domingo): 6 horas cada día
  • Vacaciones: 5-6 horas cada día
  • Conforme se acerquen exámenes: 6-7 horas cada día

Consejos para sacar el mayor partido posible a tus horas diarias de estudio

La calidad de tu tiempo de estudio es igual de importante que la cantidad. De nada sirve estudiar 8 horas al día si no lo haces de la forma más efectiva posible. Así que aquí tienes unos cuantos consejos para ayudarte a aprobar con creces.

1. Estructura tu día a día alrededor de estudiar para un examen

Ahora que sabes que tienes que estudiar un montón para un examen, dedica al menos una hora para programar la semana. De esta forma te asegurarás que contarás con el tiempo necesario para estudiar. Por norma general, los domingos por la tarde son el mejor momento para sacar la agenda y poner orden a los siguientes 7 días.

2. No intentes estudiar 8 horas seguidas desde el primer día

Si no estás acostumbrado a estudiar tanto, ir de 0 a 100 en tus primeros días acabará en desastre: tu mente se agotará enseguida debido a la novedad, sentirás estrés y ansiedad y al final ni habrás estudiado bien ni tendrás más ganas de repasar la lección.

Ve paso a paso: durante la primera semana estudia solo una hora al día, para generar el hábito. A la siguiente, 2 horas. Si notas que te está yendo bien, atrévete con 4 a la tercera semana. Así hasta llegar al tiempo recomendado.

3. Toma buenos apuntes en clase

El 50% de tu éxito en un examen depende los apuntes. Si generas la disciplina de tomar nota de lo realmente importante cuando estás en clase, pasarán muchas cosas buenas. La más importante es que tu mente empezará a conocer los elementos que estudiará después; te será más fácil comprenderlos. Además, estudiar será mucho más fácil que si tus apuntes son un relajo con más garabatos en los márgenes que información relevante.

4. Haz preguntas en clase o en tutorías

Cuando estudies, estarás completamente solo. Si te surgen dudas sobre la lección, tendrás que esperar al día siguiente (o al lunes) para saber la respuesta del profesor. Estas dudas saldrán, es inevitable, pero evita que aparezcan muchas preguntando todo lo que no entiendas en clase. De esta forma habrás recorrido mucho terreno sin darte cuenta.

5. Descubre qué tipo de alumno eres

¿Te has dado cuenta de que a tu amiga le va bien subrayar mientras que a otro compañero funcionan más los esquemas? También, es posible que alguien en clase se grabe explicando la lección y se duerma escuchándose. Son diferentes métodos y todos igual de válidos.

Sabrás cuál es el tuyo cuando descubras qué te va bien para aprender rápido: si eres muy visual, confecciona esquemas y buenos resúmenes; si eres cinestésico, puede que te vaya bien improvisar tus momentos de estudio, ya que tu intuición sabrá cuándo estás más receptivo; si eres sociable, planea una sesión de estudio en grupo.

6. Evita distracciones

Apaga el celular y guárdalo temporalmente al fondo de tu armario. Utiliza extensiones para tus navegadores que bloquean Facebook y otras distracciones. Avisa a tus familiares que no entren a tu cuarto.

7. Divide una sesión de estudio por mini-objetivos

«Estudiar 6 horas seguidas» suena como una tarea muy abrumadora, ¿verdad? Esto es como el chiste del elefante: la mejor forma de comérselo es a trocitos. Así que divide la mega-misión de estudiar en mini-misiones: dedica la primera hora a leer las lecturas opcionales, la segunda a repasar los apuntes, la tercera a adelantar materia… y la hora final a repasar lo que más te ha costado de toda la sesión.

8. Prioriza estos mini-objetivos

Aunque 5-6 horas parecen muchas horas, es posible que no puedas estudiarlo todo en una sola sesión. Así que haz como los grandes emprendedores: elabora una lista de tareas y dales una prioridad («prio 0» es algo que debe hacerse a la de ya y «prio 4» puede hacerse mañana si no da tiempo hoy). De esta forma tendrás un orden de relevancia, ¡y variedad! Que hacer mucho sobre una misma cosa puede aburrir.

9. Descansa

Este es un consejo doble. Por un lado, toma pequeños descansos dentro de la sesión. Por ejemplo, estudia durante 50 minutos, descansa durante 10, vuelve a empollar otros 50 y luego… Por otro lado, asegúrate de que, después de la sesión, tengas un momento de descanso placentero a modo de recompensa. Haz lo que más te gusta y repón energías.

10. Encuentra tu mejor lugar para estudiar para un examen

Hay personas que se concentran mejor trabajando en una cafetería porque el sonido ambiente les calma. Otros logran abstraerse estirados en el césped. Luego están los clásicos que se encierran en su despacho y si te he visto no me acuerdo. Cada persona es un mundo y tiene su mundo predilecto: encuentra el tuyo.

11. Repasa las lecturas obligatorias y opcionales

Si un profesor te ha dicho que leas un manual o una serie de ensayos, anota las lecturas e incorpóralas en tu sesión de estudio. Quizás su información no sale necesariamente a examen, pero seguro que te ofrecen contexto y ejemplos para entender mejor lo que estudias.

Cuanto mejor entiendas algo, mejor sabrás justificar tus respuestas en el examen. Preferiblemente, intenta leer el material antes de la siguiente clase para poder hacer preguntas y despejar dudas que tengas.

12. Considera organizar un grupo para estudiar para un examen

Una buena forma de asegurarte de que has entendido algo consiste en saber debatir sobre ello. Quedar con amigos solo para estudiar normalmente desemboca en despistes y distracciones. Pero si se juntan con el claro objetivo de reflexionar sobre lo que estudiaste a solas, seguro que las horas en compañía se extienden y mucho.

13. Recuerda que eres humano…

… y que tu mente tiene límites. Si hay un día que a las 3 horas de estudiar sientes que no puedes más, para y reposa. No sirve de nada intentar cuando te sientas agotado. Solo te cansarás más porque de procesar puede que no proceses nada. Recuerda que eres humano y por lo tanto un ser variable con energía limitada; un día puedes estar genial y al siguiente necesitar un descanso. No seas un verdugo contigo mismo. Al contrario: conviértete en tu mejor aliado para estudiar para un examen.

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